SEVILLA FC

Caparrós quiere su sello: la idea de jugar con dos puntas y sitio para los capitanes

El técnico busca la mejor forma de acompañar a Isaac Romero y dotar al equipo de su libro de estilo. Su amplio conocimiento de la plantilla juega a su favor.

Joaquín Caparrós, en un entrenamiento del Sevilla./SFC
Joaquín Caparrós, en un entrenamiento del Sevilla. SFC
Samuel Silva

Samuel Silva

Intensidad e intensidad. Desde el primer minuto que compartió con sus futbolistas, Joaquín Caparrós quiere un Sevilla distinto para el domingo. Pero no sólo en la actitud con la que afronte el duelo ante el Alavés, sino también dotando al equipo de su sello propio. Realizar modificaciones que acerquen al equipo a su estilo, por más que sólo tenga una semana de entrenamientos por delante.

Para empezar, a Caparrós le gustaría recuperar un Sevilla con dos delanteros. El 4-4-2 clásico que siempre funcionó con el utrerano y que abriría el abanico de opciones en la delantera para acompañar a Isaac Romero. Con la ausencia obligada de Akor Adams, Caparrós trabajo estos días con Peque, Lukebakio, Antonetti y García Pascual como posibles acompañantes del lebrijano, aunque con ventaja para los dos primeros. Si a García Pimienta se le criticó esa inmovilidad de su esquema, siempre en 4-3-3, con Caparrós se pretende un Sevilla más dúctil aunque con esa preferencia por los dos puntas.

"Tenemos que ser un equipo vertical, movilidad vertical y velocidad. Tenemos que jugar en eso porque es la forma de explotar a los futbolistas que tenemos en la plantilla", insistió el entrenador utrerano en el primer mensaje a sus futbolistas. Un fútbol más directo para aprovechar las cualidades de sus jugadores de ataque y que, además, permita que el equipo intente evitar las pérdidas de balón en zonas retrasadas.

Caparrós coge al equipo con un perfecto conocimiento de la plantilla. El utrerano ha sido un habitual en el palco de Nervión durante toda la temporada, con charlas incluso en el antepalco con empleados de la entidad en las que se debatían sobre las cualidades del equipo cuando nadie pensaba que tendría que volver a asumir las riendas del banquillo. Ese amplio bagaje le hace tener ahora muy claro el guión que quiere para su Sevilla, sobre todo para este reestreno ante el Alavés que ha marcado en rojo. Ganar serviría para recuperar la confianza y la autoestima de un equipo bloqueado por momentos en las últimas semanas, pese a que también acumulase méritos para mejorar los resultados.

La llegada de Caparrós también le ha cambiado la cara a muchos de sus futbolistas. "Tengo que mirarles a los ojos", dijo el utrerano en su presentación y así viene siendo desde el primer entrenamiento. Con charlas colectivas pero también individuales e incluso valiéndose de Jesús Navas, acompañante en las sesiones. El técnico quiere recuperar la mejor versión de todos los futbolistas, pero sobre todo implicar a algunos que estaban apartados de los planes de García Pimienta.

Jugadores de peso en el vestuario como Suso, Marcao o incluso Saúl, que había perdido presencia en las últimas jornadas, tendrán ahora la oportunidad de ganarse un sitio con Caparrós. El caso del gaditano, en sus últimos meses de contrato, incluso es especial, por todo ese runrún que ha generado su situación en los últimos tiempos. García Pimienta decidió quitarlo del primer plano y ahora Suso aparece con ganas de reivindicarse y finalizar de la mejor manera posible su etapa como jugador sevillista.

Son los primeros detalles de Caparrós en su cuarta etapa como entrenador del Sevilla. "Partido a partido. Alavés y Alavés", repite el utrerano. Un primer encuentro ante su gente para recuperar ese libro de estilo que tanto gustó siempre en Nervión. Un equipo con sangre caliente, fútbol vertical y dos delanteros. Una apuesta por recuperar un Sevilla de otro tiempo con el sello del entrenador utrerano.