Caparrós y la vieja guardia de Nervión al rescate del Sevilla: "Hay que defender el escudo"
El técnico apela a la unión del sevillismo para cambiar la dinámica desde el partido ante el Alavés. Luci llega con el utrerano, que mantiene al resto del cuerpo técnico de la casa.

Joaquín Caparrós es Sevilla. Recuperar la unión del sevillismo es la base del utrerano para encarar la primera final ante el Alavés. Arropado por leyendas del club, desde Jesús Navas a Pintinho pasando por Antonio Álvarez pasando por Pablo Alfaro, Antoñito, Rafa Paz, Francisco o Carlitos, el utrerano lanzó su mensaje a los aficionados de cara al domingo. "Todos tenemos un denominador común, que es nuestro escudo. Ante eso y el templo del Ramón Sánchez-Pizjuán lo tenemos que defender", expuso Caparrós como primer mensaje. "Los tres puntos del Alavés son los más importantes del campeonato", añadió el utrerano.
El bombero del Sevilla empezó a apagar los fuegos. El estado de crispación del sevillismo llevó al consejo a destituir a García Pimienta y a la llamada a Caparrós. El utrerano, otra vez al rescate. "Me tenéis que ver la cara, estoy feliz, contento, con la misma ilusión que el primer día que estuve aquí con Roberto Alés y Monchi. Exactamente igual. Con más edad, que me la notáis, pero vengo a mi casa, el Sevilla Fútbol Club", aseguró Caparrós, que también lanzó un primer mensaje a los que desde estar tarde serán sus futbolistas: "Estoy muy ilusionado de trabajar con una magnífica plantilla".
Con el olor al Sevilla de otros tiempos, Caparrós consumó su cuarto regreso a Nervión. Y con una idea clara de pensar únicamente en el Alavés. "Partido a partido. Partido del Alavés, que son tres puntos muy importantes, los más del campeonato. Con toda humildad, que en nuestro templo se vea un ambiente de apoyo a los futbolistas, porque lo necesitan. Todos lo necesitamos. Nosotros tenemos que poner todo para enganchar a la afición", dijo Caparrós. "Somos un gran club, que lleva el nombre de la ciudad, que quede bien claro eso, muy importantes en todo el mundo, tenemos detrás mucha gente. Tenemos que volver a ganar, a competir, ponernos un impermeable y ser un grupo desde el presidente, el consejo, dirección deportiva... Todos somos una unidad, el Sevilla Fútbol Club", añadió.
El peso de la experiencia
Ni el paso del tiempo frena la ilusión de Caparrós. "No se mira la experiencia y el conocimiento, lo nuevo es ahora, pero en tres años está anticuado. Me considero mejor entrenador. Teniendo energía e ilusión, que es lo que lo mueve todo, y la sigo teniendo como el primer día", comentó el utrerano, que no enseñó su libreta para cuando esta tarde se reúna con sus jugadores: "No se puede llevar un guión, hay que mirar a los ojos a los jugadores. Tenemos una buena plantilla".
Tampoco el futuro preocupa a Caparrós. Presente y Alavés, sin salirse de su discurso. "Lo importante es que me ha llamado el Sevilla, de atrás se quedó ahora. Empieza una nueva etapa y los cinco sentidos están en el partido del Alavés. Si nos salimos de esa situación nos equivocaríamos", insistió el técnico, que finalizó con una declaración de amor al Sevilla. "Estaba en Cuenca, me llamó el presidente y no tardé en venir. Si el Sevilla me dice ven, lo dejo todo. Me vine en el AVE, estoy encantadísimo de poner mi experiencia y ayudar", concluyó el entrenador.
El cuerpo técnico de Caparrós
A partir de las siete de la tarde se pondrá manos Joaquín Caparrós en su primera toma de contacto con la plantilla sevillista. El utrerano ha llegado al club junto a Luciano Martín, Luci, su habitual mano derecha. "Llevamos 18 años juntos", aseguró el utrerano, que mantendrá al resto de técnicos de la casa que estaban en el primer equipo. Así, Juanjo del Ojo seguirá siendo el preparador físico -ya sin David Gómez que vino con García Pimienta-, Juan Díaz como ayudante técnico y Juan Antonio Guzmán como analista.