El Joaquín desconocido: cómo y por qué engancha con la gente
Actos solidarios, colaboraciones con Unicef o su cercanía con los aficionados han elevado ese carisma natural del capitán bético.
Lunes. Un día más en la oficina. Joaquín sale de la ciudad deportiva. El último, como siempre, después de tratarse con los fisioterapeutas tras el entrenamiento. Con 41 años es obligado cuidarse hasta el detalle. Su automóvil avanza un metro por la calle y se detiene. Un grupo de aficionados lleva más de una hora aguardándolo. Otros jugadores se han marchado tras bajar la ventanilla para saludar, pero el capitán se para. Baja y se hace fotografías con todo el que se lo solicita. Ése es Joaquín, el ídolo sempiterno del Betis, pero también de más de media España. Colgará las botas a final de temporada, tal y como ha anunciado hoy miércoles 19 de abril.
Su otra cara, quizá menos conocida. El del futbolista de élite que siempre está dispuesto a regalar una sonrisa. Ya sea con un aficionado que lo ha esperado tras el entrenamiento, en el aeropuerto o en el hotel al que se ha desplazado ese fin de semana el equipo. O al acto solidario al que se ha apuntado el primero y que nadie conoce. Nunca ha querido Joaquín que se le reconozca por esa contribución, pero siempre está dispuesto a colaborar, sobre todo en causas relacionadas con los más jóvenes.
Desde 2017 es Amigo de Unicef desde el Comité Andalucía. El estreno lo llevó a Senegal. "Quiero que el mundo sea un lugar justo para todos los niños, sin importar donde estén, ni de donde vengan. Que jueguen mucho y vivan una infancia feliz", dijo entonces. Fiel reflejo de esa filosofía de vida que lo ha convertido en un referente más allá del fútbol. Las tradicionales visitas a los hospitales de cada Navidad siempre han tenido a Joaquín como protagonista. Y bien que lo han agradecido esos niños que han pasado por algún problema.
"Joaquín conoce como nadie los valores y lo que representa el Real Betis a nivel social y de solidaridad"
Gerente de la Fundación del Real Betis"Contar con la implicación de Joaquín en los proyectos de la Fundación es un privilegio, ya que conoce como nadie los valores y lo que representa el Real Betis a nivel social y de solidaridad. Si además, le sumas su personalidad y su manera de ser, el impacto positivo en aquellos a los que queremos ayudar con nuestro trabajo se multiplica", expresa Rafael Muela, gerente y responsable de proyectos de la Fundación del Real Betis Balompié y que trabajado codo a codo con Joaquín en más de un asunto.
Si la pandemia supuso un freno para este tipo de actos, la pasada campaña el Betis y Joaquín retomaron la actividad. Así, el capitán participó en la campaña Supervalientes de la Junta de Andalucía para pedir a las familias que acojan a menores de centros de protección, lo que incluso le valió el premio Andalucía + Social; además, como capitán del equipo y Amigo de la Infancia de UNICEF entregó el cheque de la recaudación del visionado de la final de Copa en el Benito Villamarín; además, el portuense, junto con el resto del equipo jugó un partidillo con el CD Flamenco Amputados Sur, en una acción estaba enmarcada dentro de la Semana de la Discapacidad que cada año organiza el club para dar visibilidad a las personas con diversidad funcional; también estuvo junto a Alba, la Fichaje Estrella de la Fundación del Real Betis de la pasada temporada, una niña que acababa de superar una leucemia y que ha servido de inspiración para los niños que están pasando por algún proceso de enfermedad grave. O también con la Fundación Nadal y ese programa de Más que tenis con el que enseña ese deporte a jóvenes con discapacidad intelectual pertenecientes a Special Olympics España.
En el Betis bien que conocen a ese otro Joaquín. Lo viven, disfrutan y 'sufren' cada día. Al departamento de prensa del club llegan centenares de peticiones cada semana. Camisetas, balones o fotografías para que sean firmadas por el capitán; vídeos o audios de Whatsapp -los tiempos modernos cambian el formato pero no al protagonista- que piden un mensaje de Joaquín para felicitar un cumpleaños, una comunión o una boda. Incluso al portuense le ofrecieron desde una agencia la posibilidad de obtener un rédito económico con ese asunto, pero su respuesta fue una negativa rotunda. Hacer feliz a la gente lo entiende como un don que le ha aportado su trabajo como futbolista. El negocio del sentimiento lo deja para otros.
"Joaquín es nuestro mayor referente en el Betis cercano y solidario que estamos construyendo"
Director de negocio del Betis"Si algo caracteriza a Joaquín es su autenticidad. Todo lo hace desde el corazón. Y en temas solidarios, mucho más. Siempre está dispuesto a atender de manera altruista a las muchas personas y causas que nos llegan con una sonrisa franca en la cara consiguiendo hacer felices a miles de personas. Es por tanto nuestro mayor referente en el Betis cercano y solidario que estamos construyendo", indica Ramón Alarcón, director de negocio del club verdiblanco y que también exprime esa cercanía de Joaquín con el público pero también con las marcas.
Joaquín siempre se ha ganado fama de simpático. Las redes sociales han llevado al extremo esa faceta. Desde los comentarios de algún programa de moda a alguno de sus famosos bailes, esa vertiente extrovertida del portuense es conocida por todos los lugares. Pero su carisma no sólo se queda ahí. Su conexión con la gente llega también por esa disponibilidad con todos los públicos. Desde un niño que lo mira con admiración a esa abuela que lo abraza con ternura. Y él está para todos.
Su trascendencia no sólo se mide en el césped. Un minuto sobre el campo y asistencia de gol a Borja Iglesias. Hasta Manuel Pellegrini se rindió al capitán en la sala de prensa. Es su desatascador más especial. "Cuando los partidos no van bien en casa lo tenemos a él", dijo el técnico. Y Joaquín a lo suyo. A seguir haciendo felices a los béticos.
Medios de masas
Ese éxito lo lleva a la televisión. Los medios han visto un filón en su figura. Estreno de programa como presentador, un documental sobre su vida en ciernes o imagen para anuncios publicitarios, la marca Joaquín también trasciende el fútbol. "A alguno le habrá estropeado el plan", llegó a decir cuando anunció su continuidad una temporada más en el Betis. Los planes de algún grupo de comunicación tuvieron que variar, pero él se siente futbolista. Y tras un verano complicado, con ese problema de las inscripciones en el club verdiblanco, él tiene ganas de demostrar que tiene cuerda para rato. Y seguirá con ganas de ofrecer una sonrisa. Es Joaquín, el del Betis, pero también el otro, el de la gente. El que recibe una ovación en cada estadio que pisa. Y eso no se lo ganan todos. Ni tampoco es sólo fútbol.