Una caravana a Leganés entre semana es el síntoma definitivo de que el Girona pasa de la Champions al modo salvación

Se han activado todas las alarmas en Girona tras la derrota en el campo de Osasuna que dejó a los rojiblancos a cinco puntos del descenso. Lo que preocupa no es tanto ese margen con la zona roja de la clasificación, que no es excesivamente corto, sino la dinámica de un equipo que no gana desde el 3 de febrero, hace casi dos meses y medio. En 2025 apenas suma nueve puntos y necesita reaccionar para espantar los fantasmas de Montilivi.

La semana que viene se antoja clave para el objetivo de la permanencia, pues los catalanes juegan dos partidos en apenas cuatro días que podrían marcar su futuro a corto y medio plazo. El lunes reciben a un Betis que es uno de los mejores equipos de la segunda vuelta y el jueves viajan al campo del Leganés en un duelo clave para atar la salvación, teniendo en cuenta que, a día de hoy, el conjunto pepinero es uno de los que bajaría a Segunda.

En el club, todo el mundo está poniendo de su parte para remar hacia el objetivo. El primero, Míchel, que tras la derrota en el Sadar dio una 'masterclass' de por qué cree que su equipo está capacitado para salvarse, una respuesta en sala de prensa a modo de arenga para sus futbolistas de cara a lo que les queda de aquí a final de curso.

En las oficinas de Montilivi también están arrimando el hombro en todo lo que pueden, y es por ello que el club ha decidido financiar el viaje en autocar de todos los aficionados gironins que adquieran una entrada para el partido del próximo jueves en Butarque. La caravana está prevista que salga del estadio gerundense el mismo día de partido, el 24 de abril, entre las siete y las ocho de la mañana. El lema de la iniciativa es "Todos a Leganés".

En una temporada ilusionante, con desplazamientos masivos por Europa; a París, Milán y Eindhoven, con motivo del histórico debut de los rojiblancos en Champions League, al Girona, que ya ha activado el modo salvación, ahora le toca volver al barro y jugarse las habichuelas en Butarque. Y el club está haciendo todo lo posible para que el equipo esté acompañado por su afición en la batalla de Leganés, que se prevé decisiva por el descenso.