SEVILLA FC

Carlos Álvarez: un soplo de aire fresco en la difícil situación del Sevilla

Desde los 5 años en la cantera, ayer tuvo su debut en competición oficial con el primer equipo. Está ante su gran oportunidad de asentarse en el equipo de su vida.

Carlos Álvarez en el torneo internacional de La Paz en Colombia./MG
Carlos Álvarez en el torneo internacional de La Paz en Colombia. MG
Alonso Rivero

Alonso Rivero

Carlos Álvarez se ha convertido en soplo de aire fresco en este Sevilla azotado por los problemas. Un club que, en años de bonanza y también obligado por la necesidad de resultados inmediatos, le ha dado poca cancha a la cantera en los últimos años. Se suele acudir a ella cuando la economía no está bien o los resultados deportivos invitan a los entrenadores a cambiar algo. Siempre la necesidad va por encima del convencimiento. Y es que el mediapunta con aires maradonianos tuvo la oportunidad de debutar en Torremolinos como titular por primera vez en el equipo de sus amores. Cumplió sobradamente. Gol clave para desatascar la eliminatoria y pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey.

En este Sevilla de balones al pie, de posesiones eternas sin capacidad ofensiva, sin físico para atenazar al rival, el de Sanlúcar la Mayor es una bendición. Busca el espacio, se asocia, descarga y regatea. Menú copioso para una afición hambrienta de fútbol. Virtudes que serían más productivas con esa pausa que da el paso de los partidos, la experiencia en la élite, alejada de ese ritmo revolucionado que tiene cualquier canterano. Un pase de la muerte a Rafa Mir, que lo adivinó un defensor rival, y se podía leer en sus labios: "pero, ¿qué haces?". Carlos Álvarez sabía que estaba ante su primera gran oportunidad. El tren del Sevilla acoge ahora a cualquiera que pueda sumar. Y Carlitos, como se le conoce, se ha propuesto ir en el primer vagón.

Su primer gran escaparate fue el torneo internacional de La Paz en Barranquilla en el año 2015. El Barça se adjudicó frente al Sevilla la 2ª edición, esta vez en Colombia. Los azulgrana, junto a Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Villarreal y Sevilla se midieron a seis equipos colombianos en Barranquilla. Carlos fue nombrado Bota y Balón de Oro. Incluso cuentan los que estuvieron por allí que los periodistas de Radio Caracol le hicieron varias entrevistas, entusiasmados con el rendimiento ofrecido por el número '10'. El sevillano se ponía en el escaparate.

Sin embargo, su llegada al primer equipo no ha sido fácil. Como cuentan personas que han trabajado con él en la cantera, "Carlitos siempre ha estado torpedeado por su estatura. De hecho todos los llamábamos Carlitos por eso". Esa batalla la fue ganando con sus enormes cualidades futbolísticas. "Desde su llegada con tan sólo 5 años se le veía un jugador diferente. Es un jugador de la escuela andaluza, regateador que ve muy bien los espacios a la hora de asociarse con sus compañeros", explica a Relevo Agustín López, coordinador de la cantera del Sevilla. El propio Agustín cree que "su debut le llega en un momento oportuno, en su primer año de senior" y que en todo este proceso de progresión futbolística "Carlos ha evolucionado mucho. Les gustaba mucho venir a recibir. Ahora ve muy bien los espacios y ha mejorado sin balón".

Jugador muy cotizado

Carlos Álvarez ha dado la primera muestra sólida de su deseo por triunfar en el Sevilla. Al igual que otros canteranos como Ansu Fati (FC Barcelona) , Juan Larios (Manchester City), por el sanluqueño también llamaron grandes trasatlánticos a la puerta del Sevilla. En su época de cadete, el Barcelona, el Real Madrid y el Manchester City apostaron fuerte por él. Incluso desde Barcelona, ofrecían un buen puesto a su padre para que la familia pudiera marcharse con Carlos. Una tentación que otros no han resistido.

Los andaluces tuvieron que hacer un esfuerzo económico para apostar por mantener a una de sus perlas. Siendo menor la cantidad de dinero ofrecida, Carlitos se agarró a su sueño de debutar algún día en el Ramón Sánchez-Pizjuán. En esa apuesta del club, se le subió directamente desde el cadete al Sevilla Atlético donde tuvo que madurar a pasos agigantados. Con el filial conoció la dureza de las lesiones, de estar en el banquillo y esperar su momento, circunstancias que forjaron la personalidad luchadora que posee hoy en día.

Trabajo extra a la sombra

Carlos Álvarez decidió intensificar también sus entrenamientos externos esta temporada. De la mano de otro canterano sevillista como Víctor Salas, el mediapunta ha ido trabajando en las instalaciones de VS Sport desde el verano para crecer en todos los aspectos. El jugador ha avanzado en todas las áreas que tienen que ver con el rendimiento del deportista y también ha armonizado su musculatura (equilibrio entre su gran tren inferior y la parte superior). Por su explosividad, el sevillano había tenido varios problemas de pubis y aductores que frenaban su progresión.

Igualmente ha cuidado la parte mental. La presión de tener que llegar a la élite por ser quien era y por lo que decían de él no siempre ha sido una buena ayuda para disfrutar del trabajo diario y de fútbol. Ahora se encuentra listo para competir en la élite durante 90 minutos. Su nivel cardiovascular le permite incrementar el número de cambios de ritmo y llegar fresco al final de los encuentros. En el club quieren ir con calma. Es normal. La pelota está en el tejado de Sampaoli y parece que Carlos Álvarez ha asumido el reto.