¿Por qué celebra así los goles Tchouameni? Se inspira en su ídolo de infancia nada habitual: "Era top"
El francés imita el modo de festejar de Lisandro López, uno de sus jugadores de referencia.

El Real Madrid se ha llevado los tres puntos del Estadio de Gran Canaria gracias a un gol de cabeza de Tchouameni, que anotó su segundo tanto de la temporada tras el logrado ante el Girona. El centrocampista volvió a festejar del mismo modo que aquel día o en el Mundial de Catar. Llevándose el dedo a la sien. Junto a él también realizaron el mismo Antonio Rudiger y Vinicius, lo que puede dar a entender que es un acuerdo colectivo o un tema de vestuario. Nada que ver.
Tchouameni explicó en su día que su celebración se debe a uno de los ídolos de su infancia. Uno, además, muy poco convencional: Lisandro López. Este festejaba del mismo modo, por lo que el centrocampista lo ha replicado hasta hacerlo fijo en su repertorio.
"De pequeño era aficionado del Girondins de Burdeos. Jugaba de delantero y hubo un futbolista que me marcó muchísimo: Lisandro López, del Olympique de Lyon. Tenía su camiseta, era realmente top", explicó en el pasado Mundial de Catar Tchouameni. Al no tratarse de un futbolista especialmente goleador, extrañó ese festejo.
Es más, en su infancia Tchouameni lo pudo repetir una y otra vez cuando jugaba de delantero. A posteriori, retrasó su posición hasta la medular, donde ahora brilla tanto en el Real Madrid como en Francia. De primeras, puede parecer que el francés celebra así por la importancia del trabajo mental o la ayuda psicológica a los futbolistas, como el propio Marcus Rashford.
Sin embargo, Tchouameni tan solo quiere homenajear al que era uno de sus jugadores favoritos en sus primeros compases en el fútbol. Rudiger y Vinicius, dos de sus grandes amigos en el vestuario, le han seguido, como ya hicieron también en Girona, en lo que es ya un ritual entre compañeros.
¿Y por qué celebraba así Lisandro López?
Lo curioso es que Lisandro López tampoco destinaba el gesto a reivindicar la importancia de la salud mental. En su día, contó que un amigo le pidió que le dedicara un gol y se le ocurrió improvisar esa celebración. No fue la primera escena que se le pasó por la cabeza.
El motivo real se debe a que su amigo le decía que era un jugador que siempre pensaba antes de definir. Entonces Lisandro López, en homenaje a esa teoría de pensar en el momento decisivo, se llevó la mano a la sien y ya la llevó a la posteridad. Un festejo que empezó en anécdota y que ahora, tantos años después, se ha convertido en santo y seña de Tchouameni.