MALLORCA 1 - CELTA 1

Celebrar con la grada, a veces amarilla, a veces no: los diferentes criterios salvan a Larin de la roja y enfadan al Celta

García Verdura perdonó al canadiense la segunda amarilla tras abrazarse a varios espectadores tras saltar la valla.

Larin celebra el gol con la grada./
Larin celebra el gol con la grada.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Celta de Vigo tiene motivos suficientes para volver a quejarse del arbitraje en su partido ante el Mallorca en Son Moix. El colegiado García Verdura le perdonó la expulsión a Cyle Larin, que pudo ver la segunda amarilla por celebrar el primer gol de su equipo con la grada.

El delantero corrió hacia el fondo, se subió a la valla publicitaria, estiró los brazos, bajó dirección a donde estaban sus aficionados y se abrazó con un niño y con el resto de seguidores allí presentes, que aprovecharon la ocasión para festejar con entusiasmo. Una acción que tantas otras veces se ha sancionado con amonestación no fue así en esta ocasión.

Las Reglas del Juego 2023-24, publicadas por IFAB, establecen que los jugadores no pueden extralimitarse en la celebración de un tanto y, más concretamente, lo siguiente: "Incluso si el gol se anulara, se deberá amonestar al jugador... que trepe a las vallas perimetrales o se acerque a los espectadores generando problemas de seguridad".

Larin, efectivamente, sobrepasa esos límites e incluso esquiva al guardia de seguridad allí presente para terminar de acercarse a la afición. Pedro Martín, especialista arbitral de la Cadena COPE, contó en antena que es una norma redactada de hace muchos años y que ha sido objeto de debate en numerosas ocasiones.

Esta temporada, los árbitros han recibido una indicación de que se tomen con libertad la sanción de actos similares y que ellos mismos interpreten la gravedad de la acción. En este caso, Larin no ocasiona un problema de seguridad, porque ningún espectador hace nada indebido ni pone en riesgo su salud, pero no tendría por qué haber sido así.

Motivos de enfado en el Celta

De hecho, lo más habitual es que por el mero hecho de correr el riesgo de acercarse a la afición ya sea suficiente para ser sancionado con amarilla. El gran problema, en esta ocasión, es que el canadiense había visto amonestación previamente por protestar. El VAR, por supuesto, no puede entrar en acciones así porque son merecedoras, o no, de cartulina amarilla y el protocolo impide su actuación.

El Celta había vivido en sus propias carnes como una acción exactamente igual se sancionó con tarjeta amarilla para uno de sus jugadores. Larsen marcó de tacón el gol de la victoria a los 20 minutos. Su gran tanto le llevó a celebrarlo con rabia, señalándose el escudo, saltando la valla y abrazándose, incluso de una forma más tímida, a un pequeño grupo de aficionados.

Aquel día, el pasado sábado 12 de diciembre, José María Sánchez Martínez decidió sacar amarilla a Larsen por su comportamiento. Algo que no ha sucedido solo tres jornadas después con García Verdura y con una doble tarjeta de por medio. Una disparidad de criterios que ha enfurecido al celtismo...

Incluso Javier Aguirre le pidió cautela: "Se lo dije sí. Ya tenía una tarjeta. Le dije que si en la segunda parte marcaba otro por lo que sea no se quitara la camiseta ni vaya con la afición. La primera se me escapó porque no contemplamos la amarilla que le meten. Es un chico que tiene ganas y Abdón y Muriqi le ayudan mucho, tienen muy buena sintonía. Estoy muy contento con los tres".

Más enfadado estaba Rafa Benítez: "Si hablamos de unificar, tendríamos que unificar tantas cosas... Nosotros hemos preguntado, lógicamente nos ha sorprendido, pero nos han contestado que no era una situación temeraria ni peligrosa con el público. Ya está. Es muy difícil saber cuando va Larsen si es temerario o no. Hay tres aficionados que se acercan y le abrazan. Y esta no es temeraria. Pero bueno, no es lo más importante del partido. Ya estamos acostumbrados: en la duda, va para allá".

Rafa Benítez, sobre Larin.

Esto dice el reglamento

Los jugadores pueden celebrar la consecución de un gol, pero sin extralimitarse; no se deberán alentar las celebraciones coreografiadas y no deben ocasionar una pérdida de tiempo excesiva.

Traspasar los límites del terreno de juego para celebrar un gol no se considerará una infracción sancionable con amonestación, pero los jugadores deberán regresar al terreno de juego tan pronto como sea posible.

Incluso si el gol se anulara, se deberá amonestar al jugador que realice algunas de las acciones siguientes:

-Trepar a las vallas perimetrales o acercarse a los espectadores generando problemas de seguridad;

-Actuar de forma provocadora o exaltada;

-Cubrirse la cabeza o la cara con una máscara o artículos similares;

-Quitarse la camiseta o cubrirse la cabeza con ella.