Iturralde pasa al ataque con el caso Negreira: "La mierda de prensa sensacionalista está haciendo del fútbol una pantomima"

Iturralde González se ha defendido en la Cadena SER, para la que trabaja, tras las noticias surgidas en las últimas horas en torno a su vínculo con el caso Negreira. Medios como El Mundo o El Confidencial han destapado que el asistente del colegiado declaró ante la Guardia Civil haber sido invitado a comer y a cenar el día del Clásico que el Barcelona ganó al Real Madrid 5-0 en el Camp Nou en el año 2010. También que Iturralde pudo tener vínculo con el hijo de Negreira por los servicios de 'coaching' o las palabras de su asistente de que él sí había entrado en el estadio de la mano de Javier Enríquez.

"Cuando tienes que preparar algo es porque tienes que esconder algo", comenzó su discurso enfatizando que no contaba con ningún papel para acompañar su discurso. Y con su vehemencia habitual, acabó siendo muy crítico con el papel de la prensa en la difusión de este caso. Un caso, por cierto, que él considera que no ha avanzado apenas desde que la SER en Cataluña lo destapara: "Desde febrero solo tenemos constatado que había unas facturas mal hechas. La Guardia Civil no ha podido demostrar que un árbitro se haya vendido por influir en un partido. Pongo la mano en el fuego".

Entonces, cargó con extrema contra el tratamiento que se está haciendo en los medios de comunicación: "Lo que hacen es decir: 'Aquí está la prueba'. ¿Pero qué prueba? Son anécdotas del fútbol. Que alguien haya ido a comer con un vicepresidente… No ha salido en ningún periódico de titular que la mayoría de los árbitros que Enríquez Negreira no influyó en ningún resultado. ¿Por qué no lo sacan? El caso Negreira es el más grave que ha habido en el fútbol, pero cada vez es mucho más grave, no me corto, por la mierda de prensa sensacionalista que está haciendo del fútbol español una pantomima. No por lo que ha sucedido, sino por lo que ellos quieren que suceda".

Otra de las grandes incógnitas que existían en torno a Iturralde González es que contó que Villar le castigó por "no hacer lo que debía" en Emiratos Árabes Unidos en una Copa del Mundo Sub-20. Se refirió concretamente a un partido entre Eslovenia y Emiratos... que no existió. Rápidamente los medios comunicaron que ese duelo nunca se jugó, un error del árbitro, que ahora explica: "Yo digo en la declaración un partido que me equivoco, es normal en mí (ríe). Era Eslovaquia, no Eslovenia, contra Burkina Faso en el Mundial de Emiratos Árabes Unidos".

Algo que cree que se ha sacado de quicio, como otros aspectos que él considera anécdotas: "Los titulares clickbait ponen cosas que no tienen ninguna trascendencia, pero llaman a decir que es una locura, que si ha cenado con Negreira, que si ha tenido los servicios coach de su hijo… El hijo estaba a nómina de la RFEF. Leí que había ido siete veces y que si eran contradictorias mis declaraciones. Nunca ha sido así".

El asistente de Iturralde Jon Núñez declaró que Negreira les invitó a comer y cenar en el 5-0 del Clásico, cosa que el colaborador de la SER no ha comentado. Y sobre su vínculo con Javier Enríquez, que sí que le ha llevado al campo, 'Itu' matiza: "Lo que dice Jon Núñez en la Guardia Civil es que a él si le ha llevado el hijo de Negreira al campo. Él ha salido con cinco árbitros, conmigo ninguna. Me parece genial que le haya llevado. Conmigo, como han hecho creer los medios amarillistas y sensacionalistas, no. No he cruzado palabra con él, nunca me he creído lo del coach. Además, no es ningún delito si lo han hecho otros compañeros".

El exárbitro se mostró también cansado de los comentarios en Twitter, pero sobre todo la actitud de la prensa: "En España no se ha comprado a ningún árbitro y no lo van a poder demostrar. Es imposible. El resto lo dejamos para la prensa amarillista. Hay un montón de periodistas sensacionalistas, no solo los apóstoles tuiteros. Están haciendo mucho daño al fútbol español. Están queriendo trasladar a la gente que ha habido compra de partidos y eso no lo van a demostrar en la vida. Porque ningún compañero mío se ha vendido jamás".

Por último, ya con interacción con el conductor Dani Garrido, que hasta entonces le había dejado hablar sin interrupción, se relajó, respiró e incluso bromeó con el día de su declaración: "Estuve tres horas y media declarando. Tuvimos que parar varias veces del calor que hacía. Era una habitación de tres metros cuadrados y no sabes el calor que hacía. Hasta ellos me decían que era un gusto hablar conmigo. No tenemos nada que esconder, nada".

Y concluye: "Lo único que se ha demostrado son unas facturas mal hechas. El único que ha podido demostrar algo es la Agencia Tributaria. El resto, prensa amarillista".