El Celta asume su fallo en el mercado y fichará un centrocampista en enero

Las primeras nueve jornadas de Liga no se le han dado demasiado bien al Celta. Una única victoria, seis puntos de 27 posibles y situado en puestos de descenso antes de afrontar un exigente calendario después del parón internacional en el que se medirá, entre otros, a Atlético de Madrid, Girona y Sevilla. Rafa Benítez no esta consiguiendo dar con la tecla y en los despachos han asumido el gran error que cometieron en el pasado mercado de fichajes y ya trabajan para solucionarlo el próximo mes de enero.

Entre 2022 y 2023, justo el tiempo que lleva trabajando Luis Campos en Vigo, han recalado en el club 14 futbolistas que a día de hoy están en la primera plantilla, a los que hay que sumar el ascenso desde el filial de Carlos Domínguez, Miguel Rodríguez y Hugo Sotelo, en completa dinámica con el primer equipo y que ya han tenido minutos este curso a las órdenes de Benítez. El Celta tiene dobladas todas sus posiciones, pero tiene una carencia importante en su plantilla.

El Celta tiene un agujero en su centro del campo, pero no por número, sino por importancia y jerarquía de sus futbolistas. El técnico madrileño tiene a su servicio a cinco jugadores para dos puestos, pero no todos de su gusto. Renato Tapia, al que el club intentó traspasar sin suerte el pasado verano al entrar en su último año de contrato, no cuenta para el míster. En lo que va de Liga apenas acumula 40 minutos repartidos en cuatro ratos y su situación no apunta a cambiar este curso.

Otros dos de los centrocampistas son Carlos Dotor y Hugo Sotelo. El primero llegó a Vigo tras firmar un gran año en el Real Madrid Castilla, donde anotó una docena de goles. El segundo es una de las joyas de la cantera del Celta, aunque todavía tiene ficha del filial. Con 22 y 19 años respectivamente, Benítez todavía los ve algo verdes para darles la manija del equipo y su idea es ir dándoles minutos poco a poco esta temporada. Este panorama deja a Fran Beltrán y Luca de la Torre como las dos únicas opciones de las que se fía el técnico, algo a todas luces insuficiente.

El club vigués trabajó durante todo el verano en el fichaje de un centrocampista con jerarquía. Se buscaba un perfil físico que, además, tuviese buen pie. En los últimos días del mercado alcanzó un acuerdo con Wilfred Ndidi, del Leicester, pero el conjunto inglés se negó a facilitar su salida como cedido al terminar contrato en 2024 y no cerrar un acuerdo para su renovación. Ya casi sobre la bocina, se lanzó a por Mendy, del Angers, pero no logró concretarlo a tiempo.

Ahora, el Celta sigue peinando el mercado en busca de un jugador contrastado para reforzar esa parcela del equipo, independientemente de que salga Tapia, al que se le sigue buscando acomodo, aunque sin mucha esperanza. Benítez y Campos han mantenido conversaciones al respecto y ambos coinciden en la necesidad imperiosa de firmar un centrocampista que, sin lesiones de por medio, debería ser el único fichaje invernal. El Celta quiere corregir el error que cometió en verano.