CELTA DE VIGO

El Celta tiene aún pendiente la renovación de Miguel Rodríguez, una de las joyas de la cantera

El jugador ha cambiado de agentes y la voluntad de todas las partes es ampliar el contrato que expira en 2024.

Miguel Rodríguez, en un partido con el Celta la pasada campaña. /GETTY
Miguel Rodríguez, en un partido con el Celta la pasada campaña. GETTY
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Casi todo el Celta se encontraba ayer en Roma para ser recibidos por el Papa con motivo del centenario del club. Entre los integrantes de la expedición estaba Miguel Rodríguez (20 años), uno de los futbolistas del filial que han sido citados por Rafa Benítez para realizar la pretemporada con el primer equipo. El joven extremo de Redondela, una de las perlas de la cantera, está llamado a ser una de las estrellas del futuro del conjunto celeste, aunque para ello tiene que renovar su contrato, que termina en junio de 2024. La negociación para hacerlo aún está pendiente.

El atacante pontevedrés ha cambiado de agentes recientemente. Su caso fue uno de los muchos que se vio envuelto en el follón creado entre Intermedia Sport, la agencia en la que tiene participación Denis Suárez y el club. Semanas después de aquello, prácticamente la totalidad de futbolistas del Celta se separaron de dicha empresa ante la amenaza de la entidad de no negociar con ninguno de ellos. Y Miguel se fue de la mano de Carlos Rodríguez, 'Caloi', su representante.

Sin embargo, en los últimos tiempos el joven futbolista ha firmado con Leaderbrock Sports, una agencia que suele fijarse en talentos emergentes y que lleva, entre otras, las carreras deportivas de Pedri, Ferran Torres, Pedraza, Jesús Vázquez o el compañero de Miguel en el Celta, Unai Núñez. Y será con ellos con los que el club debe sentarse a negociar una renovación que ya habían comenzado a tratar con su anterior agente. El cambio del canterano es simplemente porque cree que es lo mejor para su carrera, que ahora entra en su momento más importante al dar el salto a profesional. En ningún caso tiene que ver con la voluntad de cambiar de club o de poner trabas en la negociación, ya que desde el primer momento ha dejado claro que su voluntad es seguir en el Celta.

En el club vigués daban por encarrilada esta renovación a principios de año, algo que con este cambio de panorama debe volver al punto de partida, como es lógico, porque cada agencia tiene distintas formas de trabajar con sus futbolistas. El club quería y quiere atar a su próxima gran estrella y planeaba ofrecerle un contrato similar al que en su día firmó Gabri Veiga, por el que ahora se interesan los grandes equipos de Europa y que ya es jugador del primer equipo a todos los efectos. Miguel es consciente de que este contrato va a marcar buena parte de su trayectoria y ha preferido confiar en otros profesionales para dar el paso de la firma.

Ahora, por tanto, toca empezar de nuevo una negociación que ambas partes quieren y esperan terminar pronto. La voluntad del club y del jugador es la de seguir juntos muchos años y en ello trabajarán las próximas semanas. Su continuidad más allá del próximo verano, a priori, no corre peligro, pero las intenciones y las cifras hay que pactarlas en negro sobre blanco y firmarlas, algo que por el momento no ha sucedido.

El Celta quiere que Miguel Rodríguez esté en dinámica del primer equipo esta temporada, siendo uno más en los entrenamientos y que cuando Benítez no cuente con él, ayude al filial en la exigente Primera RFEF. El contrato que estudian ofrecerle contempla un año más con ficha del segundo equipo antes de dar el salto al profesionalismo, lo que conlleva una subida de salario y de cláusula. En A Sede quieren protegerse ante posibles compradores ya que saben que tienen un diamante en el joven redondelano. Si todo sucede como desean las partes, su renovación se producirá este mismo año.

Un talento precoz, potente y goleador

El joven zurdo de 20 años lleva batiendo registros un lustro en la cantera del Celta. Siendo cadete ya jugaba de titular muchos partidos con el Juvenil A que dominaba el Grupo I de División de Honor, y en 2020, cuando todavía era menor de edad, dio el salto al filial del Celta. Ahí acumula 19 goles en las últimas dos campañas, donde también ha tenido presencia con el primer equipo. De hecho, se estrenó la pasada temporada como goleador en LaLiga en el Sánchez Pizjuán.

Zurdo cerrado, potente, físicamente muy fuerte y con la portería entre ceja y ceja. Miguel puede jugar tanto de delantero, pero su mejor posición es la de extremo en cualquiera de los dos costados. Su rapidez y facilidad para armar el disparo le convierten en uno de los jugadores más peligrosos que han surgido de la cantera viguesa en la última década y su presencia en el primer equipo no ha hecho más que comenzar.