Los motivos por los que la relación Celta-Luis Campos ha acabado en divorcio
El club gallego comunicó la salida del asesor deportivo externo, que acababa contrato el 30 de junio.

El Celta y Luis Campos separan sus caminos. Así lo anunció el club gallego en un comunicado en el que aseguraba que la salida del asesor deportivo externo, que acababa contrato el próximo 30 de junio, "no afectará a la planificación deportiva inminente con una estructura que será liderada con la incorporación de un nuevo Director de Fútbol, con un rol y un modelo diferentes al de Campos, ya que estará presente de manera permanente en el día a día". Una decisión que la nueva presidenta del Celta, Marián Mouriño, tenía decidida a pesar de la defensa de su padre, anterior dirigente, a la figura del portugués.
Relevo ya informó el pasado 13 de diciembre de esta crónica de una muerte anunciada. Luis Campos llegó a comienzos de 2022 tras la insistencia de Carlos Mouriño, ya expresidente celeste, y Antonio Chaves, su mano derecha como director general y que también dejó la entidad el pasado verano. El portugués no aterrizó como director deportivo al uso, sino como asesor deportivo externo, que en la práctica parecía lo mismo pero no era. Su labor en Vigo se centraba en aconsejar, buscar talentos y jugadores que fichar, pero la ejecución dependía totalmente de los dirigentes, inicialmente con Chaves a la cabeza de las negociaciones. Ambas partes entendían que el modelo funcionaba bien y estaban satisfechas de unir sus caminos.
🔔 El RC Celta y Luis Campos separan sus caminos.
— RC Celta (@RCCelta) December 23, 2023
Pero todo comenzó a torcerse en el último mercado. La tardía venta de Gabri Veiga al Al-Ahli dejó sin mucho margen de maniobra a Campos para encontrar el centrocampista demandado por un Rafa Benítez que también fue apuesta del propio asesor portugués. Además, en las oficinas ya no estaba Chaves, sino Marián Mouriño, que no compartía del todo el modelo creado por su padre y el anterior director general y que tiene otra visión de lo que debe ser la dirección deportiva de un club, con un equipo con base en Vigo y dedicados exclusivamente al Celta, no con un asesor externo que está en nómina del PSG.
Así se indica claramente en el comunicado: "La salida del portugués no afectará a la planificación deportiva inminente con una estructura que será liderada con la incorporación de un nuevo Director de Fútbol, con un rol y un modelo diferentes al de Campos, ya que estará presente de manera permanente en el día a día".
"Esta dirección deportiva es un modelo de asesoría externa que me encontré. Hemos empezado a trabajar en un futuro organigrama y en una futura reestructuración de esta área", se limitó a señalar a comienzos de mes la nueva presidenta. En aquella comparecencia, Carlos Mourinho apoyó a Campos: "Creo que no ha sido un error. Pueden salir las cosas bien o mal, pero yo creo estuvimos muy claros cuando lo decidimos: si queremos dar un salto de calidad tenemos que hacer algo distinto porque por presupuesto no podemos". Pero se ha impuesto la opinión de cambio de Marián Mouriño, una dirigente con la que el luso no tiene química. Y el asunto ha acabado en divorcio.