El celtismo y el Celta le están dando una lección a LaLiga pese a la "coña de mal gusto" con los horarios

LaLiga está a punto de superar los dos primeros tercios de competición. Los equipos ya empiezan a perfilar sus objetivos finales, con el título entre tres equipos, el descenso entre otra media docena y prácticamente el resto con opciones reales de alcanzar puestos europeos. Todo se decidirá en un tramo final en el que cada detalle cuenta y es justo ahora cuando el Celta está siendo castigado por la patronal, con unos horarios que le perjudican más que a cualquier otro conjunto del campeonato. Los datos:
Ya se conocen los horarios de las primeras 28 jornadas ligueras y no existe equipo más maltratado que el vigués. Hasta la fecha, el Celta ha tenido o tendrá que disputar nueve encuentros a las 14.00 horas (sábado o domingo), cinco en viernes, tres en lunes y uno más en jueves, aunque este era correspondiente a una jornada entre semana. Es decir, 18 de sus 28 partidos han sido en los peores horarios posibles, dicho por aficionados, jugadores y cuerpo técnico.
Esto ya empieza a ser una coña de mal gusto https://t.co/fudD3MuHQc
— Iago Aspas Juncal (@aspas10) February 25, 2025
Esta semana jugará ante el Girona el sábado a las 14.00, mismo día y horario en el que jugará las dos siguientes jornadas ante Leganés y Valladolid respectivamente, algo que ha causado indignación dentro del club y que ha llevado incluso a Iago Aspas a quejarse públicamente en las redes sociales. "Esto ya empieza a ser una coña de mal gusto", escribió el capitán del conjunto olívico, que recibió el aplauso unánime de los seguidores celestes.
Especialmente sangrante está siendo el trato de LaLiga con el Celta cuando los partidos son en Balaídos, al calor de su afición. A excepción de los duelos ante Real Madrid y Barcelona, que tienen un horario especial por ser los dos más grandes de la competición, los horarios están siendo difíciles de comprender. Cuatro partidos en viernes, otro en lunes y hasta cinco a las 14.00 horas. Solo frente a la Real Sociedad (sábado a las 16:15) hubo una franja horaria más "normal".
Los jugadores y la afición están cansados de este maltrato y lo cierto es que tienen razón. Jugar lunes o viernes dificulta que los seguidores puedan acudir al estadio e incluso afecta a la preparación semanal, mientras que hacerlo a las 14.00 obliga a los futbolistas a comer a las 11.00 am, un horario totalmente extraño para ellos. Los celtistas, a su vez, deben renunciar a múltiples compromisos para comerse un bocadillo en el estadio. España es un país en el que gran parte de la población trabajar de lunes a viernes y en el que se aprovecha la hora de comer del fin de semana para compartir mesa con seres queridos a los que no puedes ver entre semana.
Pese a esta injusticia, tanto el club como sobre todo la afición están respondiendo. El Celta marcha décimo en la clasificación a tres puntos del sexto clasificado y lo que es más importantes, lejos de un descenso que le ha amenazado los últimos años. Y la afición está respondiendo más que nunca. La media de espectadores en Balaídos es de 22.448 hasta ahora, lo que significa un 90% de ocupación, el mejor dato en muchísimos años. Además, el Celta es el quinto equipo del campeonato más seguido por televisión, lo que implica que el celtismo también se implica cuando le toca jugar fuera de casa. Sin duda, una lección a LaLiga pese a la "coña de mal gusto" con los horarios.