Chrisantus Uche, el próximo "negocio gordo" del Getafe: "Entrené a Fabián o Rodri, pero este va por encima"

Chrisantus Uche es la última apuesta de futuro del Getafe. Y su debut ha sido con gol. Los azulones cerraron en febrero el fichaje del mediocentro nigeriano del Ceuta, una de las revelaciones de la temporada en Primera Federación. Es un mercado que suelen explotar en el Coliseum (ya ficharon el verano pasado a Sergi Altimira desde el Sabadell, vendido después por dos millones al Betis) y en el que la dirección deportiva, liderada por Rubén Reyes y Noé Calleja, confía para volver a obtener réditos.

Uche es un perfecto desconocido para casi todos los que no siguen habitualmente la categoría de bronce. Su progresión ha sido meteórica: llegó a España en 2022 para jugar en el Moralo extremeño, de Tercera, y este curso aterrizó en Ceuta para formar parte del filial. Un único entrenamiento le bastó para cambiar su destino.

"Víctor González, adjunto a la dirección deportiva, fue quien lo localizó en el Moralo. Allí había tenido problemas con los papeles. Víctor, como fue jugador mío, conoce perfectamente lo que me gusta. Me dijo: 'Míster, mira a este chico, que te va a encantar'. Por casualidad, a los dos días teníamos un partido contra el Sevilla en Jerez por un compromiso. Él vino allí a entrenarse con nosotros para completar plantilla, pero el primer día ya me quedé fascinado", relata a Relevo José Juan Romero, el entrenador del equipo norafricano y una especie de padre para Chrisantus.

"Lo puse de inicio contra el Sevilla y parecía que llevaba toda la vida con nosotros, compitió de tú a tú contra un Primera a un nivel altísimo. A partir de ese momento, le dije a Edu Villegas (director deportivo) y a Víctor que ese chaval se iba a quedar en el primer equipo", cuenta. La impresión fue tal que Romero, uno de los hombres fuertes en la cantera del Betis durante la última década, lo situó rápidamente por encima de cualquier talento surgido recientemente en la factoría de Heliópolis: "Siendo sincero, jamás había visto a ningún futbolista con esa fortaleza física y técnica a su edad".

Sus 190 centímetros pueden llevar a engaño. "Ves su corpulencia y crees que esa va a ser su mejor virtud, porque es portentoso en el juego aéreo y en los duelos, pero tiene una calidad técnica y una visión de juego también muy por encima de la media", asegura el de Gerena. Su versatilidad es otro de sus puntos fuertes: "Yo lo estoy usando de pivote en un 4-3-3. Ahí va muy sobrado, pero en cualquiera de los dos interiores también tiene recorrido, porque domina las conducciones y el juego de espaldas. Reúne todas las condiciones para cualquier tipo de fútbol. A Bordalás, por su estilo, le puede dar todo lo que quiere".

Uche todavía se encuentra en proceso de aprender español ("se sabe las picardías y poco más, ya sabes lo primero con lo que se quedan"), pero Romero destaca su "descaro" desde el primer día en que hizo acto de presencia en el vestuario. "Se entrena como un bicho y en el campo no entiende de compañeros, pero después es un encanto y un niño muy extrovertido". Tiene, eso sí, aspectos que corregir.

"Comete errores propios de la edad. Como ha visto que ha ido aumentando su nivel y creciendo, a veces hay que pararle un poco. Pongo ejemplos: ninguno se pone chubasquero para entrenarse, él sí para hacerse notar y yo se lo tengo que quitar, antes de los calentamientos en los partidos salía de una manera que los demás no, en las concentraciones hay que estar puliéndole detalles y con el reloj… Son cosas lógicas por su juventud".

Romero, también ex del Eldense, está siendo una figura clave en el crecimiento del nigeriano… en todos los sentidos. "Él viene de una cultura diferente, solo. Tuvo la desgracia de perder a su padre en septiembre y me tuve que ir a su casa, porque no tenía a nadie. Yo siempre invierto mucho tiempo en los futbolistas, para mí es lo más importante. Intento darles valores y educación. Con él no hay nada distinto", reconoce a la vez que le pone 'deberes' para adaptarse cuanto antes a la élite: "Siempre he dicho que debería tener clases para avanzar con el idioma, pero eso posiblemente el Getafe se lo pueda permitir (risas)".

El margen de mejora también existe en lo puramente futbolístico. "Le falta gol, tiene que mejorar el lanzamiento a puerta. Es el aspecto que más débil veo de él". Todo lo demás le maravilla. Hasta su carácter, que a menudo le cuesta alguna que otra lágrima. "Es muy pero que muy competitivo. ¡Al principio me lloraba hasta cuando empataba un amistoso! Recuerdo un partido en verano en Melilla que perdimos en los penaltis, después le vi llorando en el medio del campo. Son cosas de niño, pero que demuestran que quiere ganar en todo. Y esa es una de las características fundamentales por las que va a ser futbolista".

Le ha costado mucho llegar y no quiere dejar pasar ningún triunfo, por pequeño que sea. El Getafe, como admite Romero, se ha adelantado a otros equipos de Primera que le querían y que no terminaron de apostar por él con tanta firmeza. "Hubo clubes que me preguntaron por él para incorporarlo a sus filiales. Yo les decía: '¿Pero ustedes están locos? ¿Cómo va a ir a un filial?'". Su confianza en que está preparado para la élite es total.

"Yo le hubiera puesto en Primera División desde enero. Y jugaría, seguro. El nivel de la Primera Federación ya lo estamos viendo: Fermín, Altimira, Carlos Vicente… Todos han pegado el salto con éxito. Uche no ha dado ni un 25% de lo que puede llegar a dar. Al principio tácticamente le costaba muchísimo, más por el perjuicio del idioma, pero cogió pronto los conceptos y se ganó un sitio como titular. Está a un nivel muy por encima del resto".

Romero impulsó en su paso por el Betis (dirigió al filial entre 2016 y 2019) a jugadores que después han alcanzado la gloria. Él, sin embargo, asevera que Uche les sobrepasa. "Fabián Ruiz, Junior Firpo, Loren, Paul, Aitor Ruibal, Rodri… A todos tuve la fortuna de tenerlos desde jóvenes en el Betis Deportivo y los quiero con locura, pero este, con la edad que tiene, va por encima. Creo que me voy a equivocar muy poco en lo que digo. En cuanto se adapte y tenga mejores registros, el Getafe hará un negocio gordo con él muy pronto".

A pesar de que su nombre ha saltado a la palestra con fuerza, el entrenador espera que el centrocampista no se despiste de aquí a final de temporada y ayude a los ceutíes a cumplir su objetivo: pelear hasta el final por el playoff. "Estoy tranquilo. Si no está centrado en el Ceuta, sabe que no va a jugar", expone medio en broma medio en serio. Su salto ya tiene fecha y Romero lo espera: "No puede estar dos años en Primera Federación, necesita dar ya un paso más. La exigencia del juego y de entrenarse con superior nivel le harán aumentar sus registros". Queda claro que el Getafe firma a una joya… y que Bordalás tendrá a otro soldado brillante al que pulir: "Con él te queda la sensación de decir: 'Madre mía, estamos ante un animal futbolístico'. Sé que triunfará. Puedes volver a llamarme en un par de años…".