Christian Bragarnik: "Debemos encontrar una identidad, y eso es lo que intentaremos"

El Elche ha comenzado el curso de una forma histórica. Pero para mal. Tras 14 jornadas es el segundo peor equipo de la historia de LaLiga tras estas fechas, solo superado por el Sporting de Gijón del curso 97/98. Con solo 4 puntos, los ilicitanos están en una posición de máxima debilidad, y la situación debe enderezarse para que no sea irremediable. Queda tiempo, pero el fútbol no espera.

Después del partido ante el Girona, Pere Milla decía que no podía tolerarse que, tras 14 jornadas, hubiesen tenido a cuatro entrenadores. Que se debía hacer mucha más autocrítica y mirarse el ombligo. Algo parecido ha hecho en un comunicado publicado en la cuenta oficial del club el máximo accionista del Elche, Christian Bragarnik, cuando ha asegurado: "Escucho y leo que la planificación fue mala y que no invertimos el dinero, o que los fichajes no han estado a la altura y, seguramente, si vamos últimos en la clasificación y no hemos ganado ni un solo partido, muchas de mis decisiones han sido erróneas. Sepan que el margen para incorporar en este periodo podrá modificar algo, pero no más de un 20% de la plantilla que tenemos; será con ellos con quienes vamos a intentar salir adelante, con los mismos que capaz hoy no estén a su nivel, pero a quienes debemos alentar para que podamos volver a ver a ese equipo que nos dio tantas alegrías."

Así pues, Bragarnik deja entrever parte de la culpa en una mala planificación deportiva, pero hace un llamamiento al aficionado avisándoles de que, por mucho que se quiera, la plantilla no va a variar mucho en el mercado de invierno y que son los mismos futbolistas que han llevado al Elche a esta situación los que deberán resolverlo. Algo que el propio Milla, en sus declaraciones, ya declaraba. Cuando en pocos meses han pasado tantos entrenadores, es que algo está fallando.

"Hoy pareciera que alguien que nació en la ciudad o viene hace más años al estadio tiene más derecho o valores que quien arriesgó junto a quienes me acompañan casi todo su patrimonio en un Club que solo tenía deudas, a riesgo de perderlo todo, como así lo ha marcado su historia económica. Soy quien le dedica su tiempo al Club más que a su familia y quién tomó cada decisión, con errores y aciertos, pensando en dejar una huella en este hermoso Club y ciudad como es Elche." Bragarnik se pone en el centro de la diana en cuanto a las críticas recibidas, pero asegura también que el esfuerzo es máximo para devolver al club a lo más alto.

El Elche está en una situación crítica y el descenso, terreno pantanoso, tiende a conceder pocas oportunidades a aquellos que se desenganchan. El próximo paso debe ser ya el definitivo, y Bragarnik es consciente de ello tras una carta en la que pide perdón, asume responsabilidades y también defiende el trabajo hecho previamente.