Claudio Giráldez consigue transformar al Celta en un equipo irreductible

Claudio Giráldez está a un paso de conseguir el objetivo que le encomendaron cuando cogió las riedas del primer equipo hace dos meses. El entrenador de O Porriño sustituyó a Rafa Benítez en el banquillo del Celta con la única misión de lograr la permanencia en Primera División, algo para lo que solo necesita un punto en las dos jornadas que restan para el final. Hasta ahora ha disputado ocho partidos en los que podido sumar 13 puntos, una cifra considerable.

Varias han sido las notas positivas que ha mostrado el equipo desde su aterrizaje. Los jugadores están más sueltos ya que encajan mejor con la idea de juego que propone Giráldez respecto a la que tenía su predecesor en el cargo. Además, la apuesta decidida por la cantera, con la participación constante de futbolistas formados en A Madroa, es aplaudida por las altas esferas del club y buena parte de la grada.

Sin embargo, esta breve etapa también tiene aspectos negativos. El más llamativo es la endeblez en los primeros minutos de los partidos. De los ocho encuentros con Giráldez en el banquillo, el Celta ha comenzado perdiendo siete. El único en el que no recibió gol antes de anotar fue en el empate a cero frente al Rayo Vallecano. En el resto, le tocó ponerse el mono de trabajo para remontar. Y ahí ha sacado nota.

De los siete encuentros en los que el Celta ha comenzado por detrás en el marcador, en cuatro consiguieron la victoria. Los vigueses lograron remontar ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, justo el día en el que debutaba su actual entrenador, y frente a Las Palmas, Villarreal y Athletic en Balaídos. No lo pudieron hacer contra Betis (2-1), Alavés (3-0) y Atlético de Madrid (1-0).

Las cuatro remontadas le hacen ser el tercer técnico de Primera División que más acumulan esta temporada. Por delante emergen Carlo Ancelotti y Míchel con siete, aunque ellos han dirigido los 36 partidos disputados hasta el momento, mientras que el de O Porriño lo ha conseguido en solo cuatro.

Esto choca con la realidad que ha vivido el equipo en las últimas temporadas, que normalmente era incapaz de remontar un resultado adverso. Por poner un ejemplo, el Celta en Balaídos estuvo sin darle la vuelta al marcador más de tres años. Desde noviembre de 2020 hasta enero de 2024. Ahora, lo ha conseguido hacer en tres encuentros consecutivos gracias a la transformación del equipo con Claudio Giráldez.