Muriqi y Rajkovic hunden al Atleti

Muriqi y Rajkovic confirmaron el hundimiento Mundial del Atlético. Los rojiblancos se van al parón sin 'Catar' la Champions, por detrás la Real Sociedad (3º), Athletic (4º) y Betis (5º). Media plantilla pensando en el Mundial y media directiva pensando en hacer caja durante este parón de 52 días, hasta que el Atlético vuelva a jugar en Liga ante el Elche, el próximo 31 de diciembre. Pero antes habrá un marrón mundial ante el Almazán, en Copa este sábado. Como decía el Cholo antes de la debacle de Oporto: "Siempre se puede estar peor".

Quinta derrota del Atlético en Liga que desencadena el peor momento de Diego Pablo Simeone en el banquillo rojiblanco. Javier Aguirre le ganó la partida al técnico argentino, con el tempranero gol de Muriqi en el 14'. El Atlético atraviesa un estado de bloqueo, nervios y ansiedad total que bien representa Álvaro Morata. Gol anulado en el 20', por fuera de juego milimétrico, y frenado por Rajkovic, en el 85', con un paradón impresionante. Este equipo pierde ya hasta con Koke en el campo, que salió en la segunda parte junto a Reguilón. Este es el Atleti actual, un equipo sin alma y de derrota en derrota...

Cuando Griezmann marcó en esta temporada (Betis, Athletic, Oporto, Valencia y Getafe), el Atlético ganó. El problema es que el francés acumula otros 15 partidos este curso sin anotar. Simeone apostó por él, aún cuando su rendimiento la temporada pasada fue irregular. Este Atleti es Griezmann y poco más. Para lo bueno y para lo malo. Con ratitos de De Paul. Y la desesperación del Cholo en la banda. El problema del Atleti sigue siendo de contundencia. Cuando la diosa fortuna sonríe, todos los detalles soplan a favor. En este caso no. No es de extrañar que los dirigentes pongan unas velitas en este Mundial para que la suerte cambie para Griezmann, Morata, Joao Félix o Correa y hacer caja. Al final el Cholo tenía razón, a veces menos es más. Cinco delanteros y muy poco gol.

Witsel fue una de aquellas apariciones de la vida que te alegran el día. Como caminar por la acera y encontrarte un billete de 20 euros. Eso es lo que le pasó al Atlético en pretemporada, cuando no había centrales, y Simeone le puso en el centro de la zaga. El Cholo no se encontró 20€ sino 200€. Pero son las cosas de la vida que sólo suman cuando son inesperadas. Si sales a la calle con la expectativa de que volverás a encontrar un billete por la acera, acabarás frustrado aunque te encuentres una moneda porque tú esperabas más. Es la sensación que está dejando Witsel en los últimos partidos. Pasó a la medular acompañado de la expectativa, pero fue de más a muchísimo menos. Justo lo contrario que De Paul, al que Simeone le sustituyó incomprensiblemente en el minuto 67.

La defensa del Atlético hizo un homenaje a la gastronomía mallorquina en el gol de Muriqi, en el minuto 15. De primero, una de caracoles por la velocidad de reacción cuando Antonio Sánchez disparaba y todos mirando; de segundo, un arroz brut, un estilo de arroz caldoso, por aquello de que Oblak no blocó y dejó un rechace 'sucio'; de tercero, unas cocarroi (tipo de empanadas) para Savic, Nahuel Molina y Llorente porque Raíllo y Costa ganaron dos rechaces para que Muriqi pusiera el azúcar glass sobre la ensaimada con la que saltó al campo la zaga rojiblanca…

"Con lo feo que es, qué bien juega el sinvergüenza", decía Javier Aguirre sobre Muriqi, el delantero que ansía cualquier equipo. Da igual en la zona alta o en la zona baja. Con un Muriqi en el Atleti, por ejemplo, a lo mejor el equipo del Cholo estaría peleando por LaLiga. Con 1,94 de altura caza todos los rechaces, vuelve loco a los centrales y suma ya ocho goles esta la temporada. A la altura de Borja Iglesias y a cinco goles de Lewandowski. Palabras mayores. El Pirata volvió a ponerse el parche en el ojo. Llegó al Mallorca por menos de 10 millones, justo la mitad de lo que le costó Molina al Atleti. El Brujas (otro verdugo del Atleti esta temporada) le descartó porque no le veía bien físicamente y entonces la Lazio rebajó el precio para el club bermellón. En el amor y en el fútbol lo importante no es el físico. Ni el dinero. Bravo por el guerrero albano-kosovar.

Lo del argentino es desconcertante. El aprendizaje, en cualquier disciplina, no se asimila de una forma lineal y ascendente. Aparecen continuos altibajos. El caso de Nahuel Molina es claro ejemplo, pero con 24 años, y a precio de oro procedente del Udinese, se suponía que venía con la mili hecha. Empezó mal la temporada, remontó y ahora vuelve a caer. Los 28 minutos que jugó en Mallorca vino a ser un compactado de su carrera en el Atleti. No pone un centro bien la mayoría de las veces, pero dio un pedazo de pase raso a Morata para dejarle solo delante del portero en el minuto 8; unos minutos más tardes hizo una falta absurda que le valió la amarilla; en el gol de Muriqi se dejó comer la tostada por Raíllo; y en el 29', Simeone se marcó un Paco Jémez y le metió en la ducha para sacar a Correa.