Un club no puede crecer bajo el desinterés de su propietario

Arrancaba la temporada 2022-2023 con un Valencia con todas las energías renovadas. La salida de Anil Murthy fue un soplo de aire fresco para la afición, Gennaro Gattuso se ganó tan rápido a su vestuario como a la grada y en el seno del club procuraron de todas las formas posibles acercarse a la hinchada con múltiples gestos, después de años en los que el expresidente se encargaba de crear muros entre ambas partes.
Pero por mucho que (casi) todos quieran, un club no puede crecer bajo el desinterés de su propietario. Gattuso quiere, los jugadores quieren, Mestalla, hasta en una de sus épocas más difíciles, quiere, e incluso en el club muchas personas ponen de su parte para que la entidad vuelva a ser lo que era. Pero a la hora de la verdad, el que no cambia es Peter Lim.
La falta de fichajes con 28 días de mercado transcurridos es el mejor ejemplo que expone cómo el máximo accionista ha perdido el interés en 'su' club. Lo que hace solo un mes era un equipo en crecimiento, vivo en Liga tras ganar 3-0 al Betis y soñando con la Copa, se ha transformado en pesadilla. Entre lesiones de jugadores clave (Nico, Castillejo, Diakhaby), y la inoperancia del máximo accionista para dar un golpe sobre la mesa y apoyar a un entrenador que él eligió con fichajes. Todo ello mientras Miguel Ángel Corona, director deportivo, se dedica a llamar a "50-100 jugadores" para conseguir buenas condiciones de cesiones... Pero Lim no da su 'ok'.
Y bajo ese cóctel, el Valencia llega al mes de enero con las piernas temblándole en LaLiga (a tres puntos del descenso) y muerto en la Copa del Rey. Un año más, el proyecto de Gattuso que se antojaba ilusionante (como el de Bordalás el curso pasado), da síntomas de desgaste antes de tiempo. Y no, servidor no es partidario de destituir al entrenador pues eso solo sería seguir en la espiral de trituraentrenadores en la que se ha convertido el Valencia. Además, Gattuso ha aportado algo que se ha ido perdiendo en la entidad con los infinitos despidos que hizo Murhty: coherencia futbolística.
"Mestalla ya no es lo que era", se dice en ocasiones, por la falta de protesta ante la situación. Discrepo. Mestalla es lo de siempre, tan inteligente como siempre. El estadio sabe reconocer que los futbolsitas actuales dan lo máximo que pueden, de ahí que no se les señale sobre el terreno de juego. Que Gattuso está intentando hacer por todos los medios que el equipo funcione, por eso tampoco pitan. Pero que el que no da todo lo que puede es Peter Lim.
El Valencia puede cerrar enero incorporando a un buen futbolista como Saúl, pero de llegar sería en forma de cesión. Como llegó Lino, como llegó Ilaix, como llegó Kluivert, como llegó Cenk o como llegó Nico. Algo impropio de un club como el Valencia, pero habitual en los últimos años en los que Lim ha cerrado el grifo. El Valencia puede terminar enero con las obras del Nuevo Mestalla encaminadas, pero de hacerlo, sería en gran parte gracias al dinero de CVC y los esfuerzos contables que ejecutan, entre otros, Inma Ibáñez o las negociaciones que lleva a cabo Javier Solís, no porque Lim haya querido dar un golpe sobre la mesa.
A veces me pregunto qué haría si fuera multimillonario y tuviera un club. Y lo admito, sería excéntrico como Mark Cuban (propietario de los Dallas Mavericks), me gustaría que me ovacionaran, haría entradas en los pabellones como si yo fuera la estrella... Pero haría eso porque a mi equipo no le faltaría de nada. Si tuviera un equipo, querría que estuvieran los mejores jugadores, tener el mejor estadio y que la gente me recordara por estar algo 'flipao', pero porque bajo mi manto nunca le faltara de nada a su club. Supongo que no me parezco en nada a Peter Lim.