El colofón al ambicioso proyecto rojiblanco es un Berenguer que apunta a seguir

La temporada no ha podido ser más redonda en el Athletic Club. El fin de curso ha servido para celebrar el trofeo Zamora de Unai Simón y confirmar una clasificación sobresaliente en LaLiga, con la segunda mejor puntuación del siglo. También para despedir a leyendas, con la emotividad del doble adiós a Raúl García, Iker Muniain y Dani García, y, sobre todo, para conseguir renovaciones vitales en el proyecto rojiblanco. La continuidad de Ernesto Valverde primero y la confirmación de que Óscar de Marcos será el nuevo capitán han sido un espaldarazo clave que ahora debe tener continuación con otras dos renovaciones, las de Berenguer y Herrera, que son vitales para el grupo y el entrenador.

Con la plantilla ya disfrutando de las vacaciones, en las oficinas del club se sigue buscando encaje económico a estos dos nuevos contratos. En la parcela deportiva no hay ninguna duda de la importancia de ambos, con el caso de Berenguer como una operación clave. Ernesto Valverde y Mikel González tienen claro que hay que conseguir el acuerdo con el futbolista y se pidió un esfuerzo a la entidad para confirmar la renovación.

La afición también ha demostrado que quiere la continuidad del navarro. En una noche tan emotiva como la del último encuentro en San Mamés, el público de la Catedral se acordó de la situación del extremo. Le ovacionaron en varias ocasiones y corearon su nombre en un claro mensaje hacia la directiva. A día de hoy, hay optimismo en la entidad bilbaína para que pronto se cierre un trato en el que vienen trabajando muchos meses de forma intensa.

Unas negociaciones intensas que comenzaron muy alejadas, pero que se han ido puliendo y acercando, siempre con optimismo y con el convencimiento por parte del jugador de que su objetivo es continuar en el Athletic. Ha tenido varias ofertas, como el interés del Villarreal, que desveló este periódico, pero él ha priorizado siempre las negociaciones con el club rojiblanco.

Lo ha dicho de forma pública y se lo ha transmitido también en privado al club. Su posición es idéntica a la de la parcela deportiva, convencidos de su importancia, ya que Ernesto Valverde le considera un titular más, pese a que los hermanos Williams y el gran nivel de Gorka Guruzeta le hayan cerrado las puertas del once en la mayoría del curso. "Es un jugador importante", reconoció el Txingurri tras su gol olímpico en Vigo. "No solo por lo de hoy, sino por lo que hace durante toda la temporada. No estamos sobrados y más teniendo dos competiciones más", redondeó en su mensaje el técnico, muy claro y contundente al respecto.

En Vallecas también fue sincero: "El club tiene que tomar decisiones y el jugador también. Vamos a ver si podemos buscar puntos de encuentro porque vamos a perder referentes en el equipo, para la afición y el club y tenemos competiciones largas y hay que ver cómo lo gestionamos. Tenemos que tener el mejor equipo posible para competir", dijo el entrenador rojiblanco.

La renovación de Álex Berenguer se ha dilatado por la distancia económica, pese a que ambas partes quieren seguir de la mano desde el comienzo de las reuniones, allá por final de año. La entidad tiene clara su política de gastos y en un primer momento se hizo una oferta de renovación muy ajustada, entendiendo que el navarro había perdido su condición de titular en la presente temporada. El gran rendimiento del jugador en 2024, aprovechando la ausencia de Iñaki Williams en enero y siendo después un recambio de lujo, confirmaron su importancia en la plantilla y han llevado al club a mejorar sus propuestas.

Las negociaciones se entienden en un contexto en el que Jon Uriarte y su junta directiva instalaron una política de ahorro desde su llegada, aunque han tenido que acometer renovaciones al alza como las de Aitor Paredes, Gorka Guruzeta, Mikel Vesga y, sobre todo, Oihan Sancet y Nico Williams, así como jóvenes que han firmado su primer contrato profesional. La salida de Iker Muniain supone un importante ahorro en ese sentido, mientras que la de Raúl García ya fue recortada en su última ampliación firmada en junio pasado.

Al mismo tiempo, se han maximizado los ingresos a través de diferentes patrocinadores -la camiseta del Athletic incorporó dos marcas más además de la principal, así como otra en el pantalón-, iniciativas para mejorar la asistencia a San Mamés y, por supuesto, el buen hacer deportivo de la plantilla y el cuerpo técnico regresando a Europa, clasificando a la Supercopa de España y firmando una quinta plaza que también repercute en los ingresos televisivos.

En esta situación, se quiere ser ambiciosos para tener la mejor plantilla posible, aunque siempre con las riendas ajustadas. Se ha hecho un esfuerzo acometiendo el fichaje de Álvaro Djaló por cerca de 15 millones, e incluso el pago de la cláusula de Adama Boiro (Osasuna). También se incorporará a Andoni Gorosabel, en una operación que recuerda a la de Iñigo Ruiz de Galarreta, fichando un jugador contrastado que llega libre. Y en este proyecto deportivo está marcado en rojo también la continuidad de Berenguer por las peticiones de la parcela deportiva, así como la búsqueda de un central contrastado.

El otro jugador que termina contrato con el conjunto rojiblanco es Ander Herrera. Ernesto Valverde tiene claro que el centrocampista es un jugador importante en el césped y en el terreno de juego y así lo ha trasladado públicamente. También ha pedido al club su renovación, aunque son conscientes de que el jugador se debate entre continuar en Bilbao y regresar a casa, toda vez que el Zaragoza ha confirmado este fin de semana su permanencia en LaLiga Hypermotion.

En los despachos también se trabaja desde hace meses con miras a los jugadores que terminan contrato en 2025. Unai Simón renovó esta pasada semana y el siguiente en hacerlo apunta a ser un Julen Agirrezabala que, como viene informando este medio, tiene como prioridad ampliar su vinculación con el Athletic. En abril ya habían avanzado las negociaciones y se han pulido estas últimas semanas para que pronto pueda haber anuncio oficial.