Compás de espera en el Celta: Carvalhal tiene pie y medio fuera y su recambio no está claro

El Celta se salvó del descenso a Segunda División sobre la bocina. Tras una irregular temporada, el equipo vigués tuvo que esperar a la última jornada para certificar una permanencia que muchos dieron por resuelta dos meses antes. La mala racha de resultados en el tramo final provocó varias grietas en la entidad, entre las que destaca la ocasionada con Carlos Carvalhal, el técnico por el que apostó el club en noviembre para revertir la mala dinámica que arrastraba.

El de Braga tiene los días contados en el Celta. Él lo sospecha, también, por eso en los últimos días se ha desmarcado con unas declaraciones en las que pedía más nivel e implicación del club en la confección de la plantilla. En A Sede tienen muchas dudas con él por cómo se ha caído el equipo desde marzo y él tiene muchas dudas con A Sede por la forma de trabajar que tienen.

El matrimonio está a punto de romperse pese a que el técnico tiene contrato hasta el próximo verano. En las últimas horas han salido a la luz muchos nombres de entrenadores que podrían ocupar el puesto que todavía es de Carvalhal, pero desde el club aseguran que son solo rumores y que no empezarán a negociar con nadie hasta que mantengan el encuentro programado con el míster portugués, que tendrá lugar estos días.

En todo caso, su sustituto lo elegirá Luis Campos. El asesor deportivo portugués también tiene contrato hasta junio de 2024 y tiene la voluntad de continuar en el cargo para seguir diseñando el Celta que visualizó hace más de un año. El de Esposende también se reunirá esta misma semana con los dirigentes celeste para valorar cómo ha ido la temporada y ver hacia dónde camina el proyecto, que entra en el año del centenario.

En Vigo, como ocurre con el de jugadores, están atentos al mercado de entrenadores, pero no han movido un dedo. El que más gusta y es un viejo anhelo es Marcelino, pero lo consideran un imposible, primero porque sospechan de que quiere esperar a la Selección y segundo porque hay clubes con mucho más poder económico que lo han sondeado. A partir de ahí, el abanico es enorme, pero será trabajo de Luis Campos encontrar al sustituto de Carvalhal. Al que todavía no ven preparado pero que valoran muy positivamente es a Claudio Giráldez, técnico que ha llevado al filial a los playoffs de ascenso a Segunda.

La del entrenador será la primera decisión importante que tomará el Celta en un verano crucial para el club, donde deben acertar de lleno con los fichajes que hagan y aprovechar el dinero en caja que dejará Gabri Veiga (40 millones).