La videollamada en cuatro puntos cardinales en la que Nico Williams le dio al Barça un "sí" que acabó siendo "no"

Fue una de las grandes apuestas de Joan Laporta durante el pasado mercado. El presidente consideró la operación de Nico prioritaria. También lo fue Dani Olmo, en este caso para Deco. En el club, los más optimistas incluso apostaron por la posibilidad de fichar a ambos. Muchos creyeron haber resuelto los problemas de fair play. Y tanto a Williams como a Olmo se les transmitió que no habría problemas para inscribirlos.

Según ha podido saber Relevo, Nico le llegó a decir "sí" al Barça. Sucedió en una videoconferencia a principios del mes de agosto. El Barça estaba de gira por Estados Unidos. Previamente, en una larga reunión en un hotel de Zaragoza, se vieron las caras Félix Tainta, el agente del futbolista, y Deco, el director deportivo de la entidad barcelonista. En ese encuentro se acordaron las bases del contrato y se detallaron varios puntos relevantes.

Joan Laporta encabezó la delegación culé a Estados Unidos. Fue el principal reclamo, junto con Hansi Flick, la novedad en el banquillo culé. El presidente viajó convencido de poder atar al pequeño de los Williams. En el Barça eran muy optimistas. Hasta el punto que, tal y como contamos en su día en este medio, varios de los directivos daban por segura la llegada del extremo bilbaíno.

Mientras el Barça estaba en Baltimore, se produjo una videoconferencia clave en la que el futbolista le dio el "sí" a Laporta. Fue una llamada a cuatro bandas. Con el presidente en Baltimore, Deco en Oporto, Félix Tainta en Pamplona, y Nico Williams en Marbella. El delantero acababa de llegar a la Costa del Sol para disfrutar de unos días de vacaciones.

De esta manera parecía que se ponía el punto final a uno de los culebrones del verano. Pero a partir de este momento, el club dejó de tener noticias del entorno del jugador. Y el desenlace final ya es sabido por todos. Unos días después, Nico se presentaba en Lezama, adelantando una semana su vuelta a los entrenamientos. Eso no hizo torcer el rostro a la directiva culé que confiaba en la palabra de Williams. Aunque la imagen del jugador con el '10' acabó por desvanecer el sueño de Laporta de ver a Nico Williams vestido de azulgrana. Un objetivo deportivo y también económico. El club sabía que con la llegada de Nico y su binomio con Lamine, se daría un paso al frente en cuestiones de marketing.

Por todos es sabido el enfado de Laporta al conocerse la decisión final de Nico Williams. "El tren del Barça pasa solo una vez", se dijo desde el club. La pregunta que se hacen muchos culés es ¿qué hubiera pasado si el Barça pudiera haber inscrito de inmediato al futbolista? Y eso ya no lo sabremos jamás. Nico decidió apostar por continuar en el Athletic Club una temporada más y el tiempo dirá si el próximo verano la dirección deportiva culé vuelve al ataque.