El año de confirmación de Guille Fernández no pasa desapercibido para nadie: las marcas van a por él

Hace mucho tiempo que el nombre de Guille Fernández comenzó a sonar con fuerza en la ciudad deportiva del Barcelona. Desde hace algunas temporadas es considerado como uno de los futbolistas con potencial para llegar y asentarse en el primer equipo. Hansi Flick ya lo vio en directo durante el primer tramo de temporada y se lo llevó a la gira americana. Su primera convocatoria llegó tras una semana de entrenamientos que causó impacto en el vestuario. Ahora es uno de los líderes del filial.

Su temporada de confirmación, la primera en la élite, no pasa desapercibida para nadie. Ni para Flick, ni para el club -que lo renovó hasta 2027 en verano ante el interés de media Europa- ni tampoco para las grandes marcas. Guillermo lleva el sello de Adidas, que también tiene atados a talentos blaugrana como Lamine Yamal, a quien ha convertido en una de sus grandes caras, Pau Cubarsí o Toni Fernández.

En el mundo del fútbol no hay nada estático, ni dentro ni fuera de los terrenos de juego. Las grandes marcas saben del potencial futbolístico de Guille y Adidas fue de las primeras en asociarse a él. Pronto tendrá que revisarse su contrato, que expirará, y en este escenario se han presentado competidoras con la intención de seducirle. Entre ellas New Balance, que en los últimos meses ha intentado repetir el movimiento con otros jugadores del Barça y ya 'fichó' a Endrick.

El interés de las marcas es una evidencia de lo que está creciendo Guille, bajo el paraguas de Jorge Mendes. A pesar de los cantos de sirena, en principio no se espera ningún cambio de marca en sus botas. En abril de 2024 se convirtió en el futbolista más joven en debutar con el Barça Atlètic, con 15 años, 9 meses y 13 días, superando a un Lamine Yamal que paradójicamente se estrenó antes con el primer equipo que con el filial. "Es más que un interior del Barça: tiene más recorrido que el prototípico, una zancada poderosa, uno contra uno...", detallaban desde La Masia nada más debutar.

Guille se erigió como una pieza importante en el ecosistema de Albert Sánchez. Llegó incluso a probarlo de falso nueve, aunque es como interior donde más puede hacer brotar su juego. Seguirá siendo importante durante la etapa de Sergi Milà. La idea era que durante este parón reforzara la Sub-17 para ayudar a clasificar al Mundial, pero La Roja, con un enorme Toni Fernández y un buen Enzo Alves, se acabó quedando fuera. Unas molestias le hicieron permanecer en Barcelona, aunque tuvo minutos en el empate contra el Bilbao Athletic.

No está siendo un año nada fácil para el filial y tampoco para Guille, que tiene un carácter ultracompetitivo y vive el fútbol como pocos. Afortunadamente, no ha sufrido el problema cronificado del Barça Atlètic con las lesiones. En La Masia siempre han destacado el físico privilegiado que tiene el atacante. Este curso ha contribuido con cinco goles y una asistencia y en Can Barça consideran que es uno de los aspectos que más puede mejorar. Todavía es un diamante por pulir. Lo sabe el club, lo sabían todos los equipos europeos que rastreaban su situación y también las grandes marcas.