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El consejo del Betis exhibe músculo para el futuro y la oposición cambia de cara

El respaldo de los accionistas fortalece a los dirigentes, que siguen adelante con su plan estratégico. Antonio Caro, nuevo consejero.

Panorámica de la Junta de accionistas del Betis./ABC
Panorámica de la Junta de accionistas del Betis. ABC
Samuel Silva

Samuel Silva

Durante las casi seis horas de Junta General de accionistas, el consejo del Betis exhibió músculo. Ni la agrupación de accionistas principales sirvió para cambiar los planes de los dirigentes, que encontraron nuevamente el respaldo de numerosos minoritarios. Si además tras unos años de pérdidas en el balance, el club verdiblanco presentó un ligero superávit y, además, se comprometió a elevarlo en el futuro, la confianza de los accionistas sigue estando presente. "El bético de base sigue con nosotros. Quitando a los grandes accionistas o a los del consejo, el 91% nos ha apoyado", relató satisfecho el presidente, Ángel Haro, al finalizar la asamblea.

Hubo momentos agrios durante la Junta, como ese cruce dialéctico entre el máximo dirigente y el vicepresidente, José Miguel López Catalán, y Rafael Salas, el accionista que puso voz a ese grupo de accionistas que votó en vano en contra del consejo en casi todos los puntos del orden día. "Soy el único de los accionistas que dice por activa y por pasiva que no quiere vender sus acciones. Me gustaría que la oposición también lo dijera", apuntó Haro, reiterando ese mensaje que lanzó durante la Junta. La ampliación de capital, aprobada el pasado mes de agosto, continuará su curso tras seguir contando con el apoyo de la mayor parte de accionistas.

Precisamente, la ampliación de capital se apunta como una cuestión esencial para que el Betis mejore sus cuentas. Los años de pérdidas, achacadas por el consejo al Covid, obligan a buscar recursos. "Nos ayudará a fortalecer el balance", señaló Haro, que admitió que la situación no es buena. "No es crítica pero sí delicada y nos obliga a tomar medidas", expuso el presidente, que confía en que el desarrollo del plan estratégico permita asentar un crecimiento económico y deportivo.

Los proyectos del Betis están definidos. Por un lado, la nueva ciudad deportiva Rafael Gordillo, de la que se espera que se convierta en un vivero de canteranos que ofrezcan rendimiento económico y deportivo, y que ya es una realidad en su primera fase; el segundo, la finalización del Benito Villamarín, con la nueva Tribuna de Preferencia y también todas esa mejoras que permitan elevar los ingresos. "La capacidad para crecer se verá multiplicada con esos proyectos", aseveró el presidente, que pretende controlar así esa elevada deuda generada en los últimos años.

Un nuevo rostro de la oposición

La Junta de accionistas sí finalizó con una posible reconciliación entre los principales accionistas. Así lo expresó Antonio Enrique Caro, el nuevo consejero que entra por esa agrupación de acciones realizadas por grandes paquetes como los de las familias Salas y Galera, Joaquín Caro Ledesma y Manuel Castaño. "Vengo a sumar, no a poner palos en las ruedas. Decía antes que veía imposible la conciliación entre la llamada oposición y el consejo. Espero hacerlo cambiar de opinión y acabar con esta situación incómoda para todos", expuso el nuevo consejero como carta de presentación, con un significativo cambio de tono. "Bienvenido, al consejo. Nuestra mano está tendida cuando se pone al servicio del Betis", le respondió Haro, que departió al final de la Junta con su nuevo compañero.