El CTA, sin contemplaciones con Ortiz Arias: está en la nevera por olvidarse de la roja tras sacar dos amarillas

Miguel Ángel Ortiz Arias no arbitrará en un campo de LaLiga EA Sports este fin de semana. Ni se encontrará en la Ciudad del Fútbol auxiliando a un compañero desde la sala VOR. Por segunda jornada consecutiva, tal y como ha podido saber Relevo, está ausente de las designaciones por un error que, aunque subsanó (por orden de terceros), es impropio de un árbitro de la élite del fútbol español. Por eso, el Comité Técnico de Árbitros lo ha mandado a la nevera.

El fallo puede pasar algo desapercibido, por el partido que fue (Deportivo Alavés - Villarreal) y por acabar expulsando a Antonio Blanco por doble amonestación. El centrocampista cordobés del conjunto babazorro vio la segunda tarjeta amarilla por protestar, pero el árbitro madrileño se olvidó de que ya tenía una. Por eso, ordenó seguir el juego como si nada hubiera ocurrido. Unos segundos más tarde y por indicación del VAR, Ortiz Arias mostró la roja a Blanco y dejó al Alavés con nueve futbolistas. Pese a ello, el desenlace fue feliz para el conjunto entrenado por Chacho Coudet, que logró una victoria clave en plena lucha por la permanencia.

El CTA se ha mantenido firme a lo largo de la presente temporada en cuanto a penalizar aquellos errores que considera inadmisibles. Así lo hizo, por ejemplo, con Muñiz Ruiz y García Verdura, colegiados que, a juicio del Comité, debieron expulsar a Carlos Romero (Espanyol) y Conor Gallagher (Atlético de Madrid) por juego brusco grave contra Kylian Mbappé (Real Madrid) y Jan Salas (Mallorca). Ambos se perdieron dos jornadas de LaLiga EA Sports, como sucede ahora con Ortiz Arias.

España cuenta con hasta diez árbitros internacionales. En 2025 son Alberola Rojas, Cuadra Fernández, De Burgos Bengoetxea, Gil Manzano, Hernández Hernández, Martínez Munuera, Muñiz Ruiz, Munuera Montero, Sánchez Martínez y Soto Grado. El último de ellos, sin embargo, abandonará tal condición por tratarse de su última temporada como árbitro profesional.

O lo que es lo mismo, se abre una plaza para la que Ortiz Arias es uno de los máximos candidatos. Un árbitro que estaba completando una buena temporada hasta el borrón de la segunda amonestación a Blanco, con un estilo no siempre del gusto de los jugadores, por lo menos, en cuanto al trato hacia ellos. El madrileño es uno de los que más deja jugar y de los que menos se lleva la mano al bolsillo. Quizá, por eso, un error que le puede costar caro. Para que luego se diga que los árbitros no son castigados por sus propios fallos.