La continuidad de Kike Salas atada: 50 millones de cláusula
El central amplió su contrato en enero del 2023. Con contrato hasta 2026, está en la prelista de la Selección española Sub-21.
La cantera sevillista ha resurgido en el momento más crítico de la entidad en los últimos 18 años. Más que resurgir, el club ha hecho de la necesidad una virtud y le ha abierto esa puerta que durante tantos años ha permanecido cerrada. Sin duda alguna, Juanlu, Isaac y Kike Salas son, a día de hoy, sus máximos exponentes, aunque este último está alcanzando un nivel que ha convencido a una afición tremendamente exigente.
El sevillismo debe estar razonadamente tranquilo. Según ha podido conocer Relevo, la cláusula del central es de 50 millones de euros, una cifra prohibitiva para los grandes clubes europeos. El Sevilla se asegura así su futuro ante cualquier tipo de tentativa en el mercado de verano.
La ampliación del contrato del canterano, se produjo en enero del 2023, justo antes de marcharse en calidad de cedido al Tenerife. Los andaluces, que tenían mucha fe en el del Morón, no querían que su primera experiencia fuera del club conllevara una amenaza para su continuidad y llegaron a un acuerdo con sus agentes para alargar su contrato hasta el año 2026.
El crecimiento de Kike es innegable. A su titularidad en cada jornada se ha unido estar entre los preseleccionados con la Selección española Sub-21, lo que le podría abrir la puerta no sólo del combinado nacional, sino la posibilidad de acudir a los próximos Juegos Olímpicos en París. Junto a él, el portero Alberto Flores y el lateral Juanlu también han sido incluidos. La confianza de Quique Sánchez Flores le ha permitido explotar todas sus cualidades: agresividad en las marcas, salida de balón y un salto de cabeza que le ha permitido estrenarse ya como goleador.
"Esto es fútbol y cambia todo de un momento a otro. Al final fue una pretemporada difícil. Parecía que me iba a quedar, otras veces que me iba a ir… La duda es incómoda. Lo que uno quiere es estar asentado en un sitio. Me dieron la confianza, trabajé todo lo posible para estar a mi mejor nivel y he intentado siempre estar en este club que tanto quiero. Es complicado. Te hablan de un sitio, te hablan de otro, luego una cosa y luego otra. Soy un tipo tranquilo y como mejor lo llevé es entrenándome cada día. Eso me despejaba. Al final es lo que uno quiere", confesó en una reciente entrevista en Relevo.
Hay Kike para rato y, sobre todo, una cláusula para tanto el Sevilla como él manejen los tiempos de su futuro. Mientras tanto, el sevillano sigue viviendo su sueño de continuar jugando al lado de su ídolo Sergio Ramos. Sangre sevillista en la retaguardia.