El Valencia ya nota el 'efecto Corberán' en unos entrenamientos que hasta tienen paracaídas
Javi Guerra se ha pasado la semana entre algodones, Gayà se ausentó hoy, Hugo Duro también pasó por ahí... Las sesiones de 2 horas pasan factura.

Ha llamado mucho la atención que durante esta última semana Javi Guerra apenas ha entrenado con el resto del grupo por dosificar cargas. Ese camino lo siguieron también Hugo Duro, que se pasó dos semanas sin apenas entrenar pero jugando en los partidos, o lo está siguiendo Diakhaby aunque de forma diferente dado que él tiene un planning individual debido a la lesión que tuvo en la rodilla y su inactividad.
Las sesiones de entrenamiento de Carlos Corberán están siendo muy intensas. De hecho, el equipo ha pasado de entrenar una hora o hora y cuarto, a hacerlo como base durante dos horas, dos horas de estar en el verde, a las que hay que añadir las horas de vídeo y charlas.
Además, en los entrenamientos se está apretando físicamente y, por primera vez en varios años, los jugadores entrenan con paracaídas de resistencia, unos paracaídas que ofrecen resistencia aerodinámica durante la carrera, lo que fortalece los músculos y aumenta la resistencia y velocidad. Vamos, que no solo son sprints al uso.
De ahí que aunque solo se juegue un partido a la semana, varios jugadores están al límite físicamente. Las están siendo duras, de hecho varios jugadores se suelen quedar con los fisios tratándose tras los entrenos, pero Corberán, como ya avisó este medio cuando llegó, es un loco del entrenamiento y fiel a la filosofía de 'se juega como se entrena'.
De hecho, el último en 'sufrir' los efectos de esto ha sido José Gayà, que no se ha entrenado en la mañana de hoy jueves. Como Javi Guerra durante el resto de la semana, José hoy se ha ausentado pero su participación el sábado no está en riesgo. De hecho, si hay un día donde el entrenamiento es más sosegado es en la previa de partido.
Evidentemente, de la misma forma que el entrenador che aprieta en los entrenamientos, su cuerpo técnico hace un seguimiento muy detallado del estado físico de cada jugador para que esa intensidad entrenando no se traduzca en lesiones a futuro. De ahí que cuando un jugador está al límite, el mister no duda en dejarle fuera de las sesiones para gestionar cargas, como ha sido el caso de Gayà esta mañana, de Guerra durante la semana o de Hugo Duro la semana pasada.