ATLÉTICO 1 - GETAFE 1

Correa se enteró de que había marcado... en el banquillo y con el abrigo puesto

Mateu Lahoz anuló su tanto por fuera de juego y Simeone lo sustituyó mientras el VAR lo comprobaba. Con el argentino ya en el banquillo se dio por válido.

Ángel Correa celebra su gol desde la banda. /Getty
Ángel Correa celebra su gol desde la banda. Getty
Manuel Amor

Manuel Amor

Puede que haya ocurrido por primera vez en la historia del fútbol. Lo sucedido en el minuto 60 del Atlético de Madrid - Getafe dará la vuelta al mundo. Los efectos del VAR y de no saber cuando debes celebrar un gol. Habíamos visto goles festejados por todo lo alto y posteriormente anulados o tantos gritados con dos minutos de retraso, o más, pero todo eso sucedía en el césped.

Lo que ocurrió en el Civitas Metropolitano acabó en una celebración con el goleador en el banquillo. El argentino Ángel Correa, de un duro derechazo a rechace de David Soria, abría el marcador del partido en el minuto 60, pero en una posición que parecía adelantada. Mateu Lahoz, tras aviso de su asistente, anuló inmediatamente la acción. Apenas hubo protesta. Era el segundo anulado al Atleti, tras otro a Álvaro Morata en la primera mitad. Con el bajón por el gol que, en principio, no lo iba a ser, el campeón del mundo en Catar dejó el partido, sustituido por Yannick Carrasco.

El giro de guión ocurrió cuando el colegiado valenciano se llevó la mano al pinganillo de su oreja. Esto no había terminado. Con Correa ya en el banco, Mateu Lahoz hizo el gesto del VAR y señaló el centro del campo. El estadio y los compañeros buscaban al goleador, había sido gol. Correa ya estaba instalado en el banquillo, con la ropa puesta, abrigado. La habitual piña de compañeros felicitándole se produjo allí en una estampa inusual. El autor del gol estaba en el banquillo y salió a la línea de banda a pegar un salto y ser jaleado por la afición rojiblanca. "Fue raro, rarísimo", alcanzó a decir luego el primer goleador de la historia con abrigo.