Coutinho, el regalo de Reyes más envenenado de la historia del Barcelona
Se cumplen cinco años del fichaje más caro del club azulgrana.

6 de enero del 2018. Una fecha que pasará a la historia del Fútbol Club Barcelona. Philippe Coutinho dejaba el Liverpool y se convertía en jugador azulgrana a cambio de 120 millones de euros más 40 en variables. El fichaje más caro del Barça. Era el comienzo de una historia que no tendría un final feliz para ninguna de las partes. Hoy, cinco años después, Coutinho es jugador del Aston Villa y en el Barcelona aún arrastran el enorme gasto que se hizo para realizar su contratación.
"Es el heredero de Andrés Iniesta", se decía desde dentro del club con la llegada del brasileño. Esa etiqueta nunca le sentó bien. Primero, porque la sombra de Iniesta era muy alargada, dejando una huella casi inalcanzable para cualquier otro jugador. Segundo, porque no jugaba en la misma posición que el manchego. Ese fue uno de sus principales obstáculos. No tenía una posición ideal en el once azulgrana. Mediapunta en el Liverpool o tirado a la banda, en el conjunto barcelonista nunca terminó de encajar en el sistema del 4-3-3.
Llegado en el mes de enero, Coutinho solo pudo participar en LaLiga Santander, ya que al jugar con el Liverpool la fase de grupos de la Champions, no podía jugar con su nueva camiseta. Esa temporada, jugó 18 partidos en la competición liguera, marcando siete goles y dando seis asistencias. Muy buenos números.
De más a menos
En su segunda temporada en el Barcelona, Coutinho jugó 54 partidos si sumamos todas las competiciones, con 11 goles y cinco asistencias. Sin embargo, las sensaciones con él no eran buenas. No se le veía feliz en el terreno de juego. No disfrutaba. "Es el brasileño menos brasileño que ha pasado por el Camp Nou", se decía entre los aficionados.
La figura de Messi le eclipsó y nunca pudo mostrar todo su potencial. Eso cabreó a los seguidores azulgranas, que se lo hicieron notar en varias ocasiones. El brasileño, como respuesta, se llevó las manos al oído después de marcar un gol ante el Manchester United, en un gesto claro a la grada que nunca se le perdonó.

Salida dramática
Desde la Junta Directiva de Josep Maria Bartomeu se vio que se tenía que encontrar una solución para el problema que estaba ocasionando Coutinho. El Bayern apareció en escena. El conjunto alemán consiguió la cesión del brasileño, previo pago de 8'5 millones de euros y con una opción de compra de 120.
Pocos se podían imaginar lo que sucedería meses después. FC Barcelona y Bayern se enfrentaron en los cuartos de final de la Champions League. El resultado pasó a la historia del mundo del fútbol. 2-8 para los alemanes, con dos goles y una asistencia de Coutinho, que se reivindicaba delante del que aún era su equipo. El fichaje más caro de la historia del Barcelona era uno de los protagonistas de una de las páginas más negras.
Regreso a los infiernos
Tras levantar la Champions League con el Bayern, Coutinho volvió a Barcelona. Se le dio una nueva oportunidad, pero ahí aparecieron las lesiones. No tuvo continuidad. Apenas pudo participar en 14 partidos durante toda la temporada. Se tenía que encontrar una solución.
Ese verano se intentó su salida, sin demasiada fortuna. Por ello, tras dos partidos quedándose fuera mientras se ponía a tono, se le dio una nueva oportunidad. Esta vez, sí que sería la última. En el mercado de invierno se vio que no había manera, tenía que salir sí o sí. Y ahí fue cuando apareció el Aston Villa.
Mirada de amigo
Steven Gerrard, mítico jugador del Liverpool, apostó por su excompañero para su nuevo proyecto en el Aston Villa. El Barcelona, cuatro años después de desembolsar 120 millones por él, lo cedía al conjunto inglés. El brasileño volvía a la Premier League, donde fue feliz.
De la mano de su amigo, el rendimiento de Coutinho mejoró. Disputó 19 partidos, marcando cinco goles y tres asistencias. Aunque era una cesión sin compra obligatoria, ambos clubes se pusieron a negociar a los pocos meses. De esta manera, el 12 de mayo de 2022, el FC Barcelona hacía oficial la venta definitiva de Coutinho al Aston Villa, a cambio de 20 millones de euros y el 50% de la plusvalía de una futura venta.
Se terminaba así una de las peores operaciones del Barcelona. El club desembolsó 120 millones por un jugador que no cumplió su papel de heredero de Iniesta, que marcó dos goles y dio una asistencia con la camiseta del Bayern en el 2-8 y que se fue por la puerta de atrás a cambio de 20 millones de euros. Su fichaje aún colea en los despachos del Barça.