VALENCIA CF

Crece la tensión en el Valencia: el club se planta ante el "Corona, bastardo"

El último episodio del grupo ultra Yomus contra el Director Deportivo lleva a los dirigentes a condenar públicamente "los actos violentos".

La protesta del grupo 'ultra' Yomus. /Yomus.
La protesta del grupo 'ultra' Yomus. Yomus.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Hace ya varios años que la situación social trascendió a la deportiva en el Valencia CF. La gestión de Peter Lim al frente de la entidad ha llevado a que independientemente de que el equipo este curso esté realizando una buena campaña -teniendo en cuenta los mimbres de los que dispone Baraja-, las protestas no cesen. El mejor ejemplo se vio en la final de Copa de 2022, que pese a ser cita grande, el ánimo al equipo dentro del estadio fue tan grande como las protestas contra Lim fuera del mismo.

En los últimos días la tensión ha aumentado fruto de la filtración del proyecto del Nuevo Mestalla que, como ya informó este medio, dejaba muchas dudas por resolver así como cierta sensación de desdén entre el aficionado por la falta de una fachada cubierta y el hecho de que la cúpula solo cubriera el 75% de las gradas. Las redes sociales se manifestaron contra dicho estadio así como diferentes lobbies valencianos interesados en adquirir el club. Sin embargo, en las últimas horas la tensión ha aumentado más si cabe.

El grupo ultra Yomus colgó de un puente de Valencia una pancarta contra el director deportivo Miguel Ángel Corona, en la que se podía leer el siguiente improperio: "Corona, bastardo". A la pancarta le acompañó el siguiente mensaje con tono amenazante en redes sociales: "A las malas o a las peores". El pasado fin de semana en los aledaños de Mestalla en una manifestación previa al encuentro también se pudo leer el siguiente mensaje: "Vuestra gestión será castigada".

Lo cierto es que hasta la fecha la afición valencianista ha tenido mayoritariamente una actitud ejemplar en todas las protestas que han realizado. Desde manifestaciones con más de 10.000 personas que han acabado sin incidente alguno, hasta concentraciones en la puerta de Mestalla -con el estadio cerrado-, y en las que tan pronto como dos o tres personas quisieron entrar a patadas al recinto, la mayoría de presentes les señaló por pasar el límite.

Ese comportamiento ha sido tal que la llamada a la violencia debe quedar fuera de todo lugar en cualquier protesta. De ahí que el propio club realizara un comunicado argumentando lo siguiente: "El Valencia CF condena públicamente las amenazas del grupo Ultra Yomus en las redes sociales hacia ejecutivos del Club. Todas las críticas constructivas son aceptables, pero no se pueden tolerar actitudes violentas. Los insultos y la violencia en cualquiera de sus formas no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad. El Club reitera su firme posición en contra de los grupos ultras y radicales".

La Asociación de Directores Deportivos Españoles también ha realizado un comunicado defendiendo a Corona: "La ADDE condena públicamente las amenazas del grupo Ultra Yomus en las redes sociales hacia ejecutivos del Valencia CF, concretamente; a nuestro compañero, Miguel Ángel Corona. Todas las críticas constructivas son aceptables, pero no se pueden tolerar actitudes violentas. Los insultos y la violencia en cualquiera de sus formas no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad. La ADDE reitera su firme posición en contra de los grupos ultras y radicales, al igual que el Valencia CF y pone a disposición de nuestro colectivo toda su estructura, áreas y departamento jurídico para lo que precisen".

Desgana en la gestión, presiones por el interés en el 'pelotazo urbanístico'

Evidentemente, los que promueven la llamada a la violencia son muy pocos en comparativa con la grandísima mayoría, o casi la totalidad, que se manifiestan contra el máximo accionista. Los focos del conflicto para que haya aumentado en las últimas semanas la tensión han sido el deportivo y el del nuevo estadio. En cuanto a lo deportivo, la afición acabó frustrada con el no fichaje de Rafa Mir porque, incluso aunque buena parte se creyó que el Sevilla cambiara condiciones, otro sector no entendió que eso fuera razón para romper el papel y que Lim, literalmente, se fuera a dormir.

Las quejas por el Nuevo Mestalla ya han sido explicadas. Sin embargo aquí lo que ve el club es un fuerte interés de grupos de presión valencianos en llevarse el 'pelotazo' urbanístico que suponen las condiciones que pactó con el Ayuntamiento hace ya casi 15 años. En la entidad consideran que las presiones aumentan conforme se hace más realista que el Nuevo Mestalla vaya para delante. Aunque lo cierto es que, si bien existen lobbies que buscan ese cometido, la realidad es que al valencianista de a pie el proyecto del Nuevo Mestalla no le ha convencido.

La tensión aumentó por el rechazo de Valencia y Levante a ser BIC

La última piedra en la crispación entre el club y la afición ha llegado fruto del rechazo de la entidad de Mestalla a ser Bien de Interés Cultural (BIC de ahora en adelante). Tanto el Valencia como el Levante rechazaron esta propuesta al considerar que iba en contra de la empresa privada y el objetivo de lucro que tienen ambas entidades como SAD, si bien, como es lógico, las críticas de la afición valencianista no se han hecho esperar.

El colectivo Libertad VCF, impulsor de esta propuesta, se sintió atacado en el escrito que Javier Solís, director corporativo de la entidad, remitió a las instituciones para rechazar esta propuesta en el que comparaba al club con empresas como Inditex con una misión empresarial similar. "Sin duda esta afirmación, además de no atenerse a la realidad de lo que es el Valencia C.F., supone toda una declaración de intenciones de quienes se sientan a negociar beneficios con las administraciones publicas en la búsqueda tan sólo de su lucro particular, pero tapándose con el escudo de nuestro club", denuncia el colectivo.