Cristhian Mosquera, tan cerca y tan lejos: las claves de una renovación encallada
El club acepta no ponerle cláusula de 100 millones como a la mayoría de jóvenes, el jugador acepta renovar con una cláusula flexible, pero a mes y medio del inicio del mercado no hay acuerdo.

Cristhian Mosquera es una de las 'patatas calientes' del mercado en el Valencia Club de Fútbol. El talentoso central acaba contrato el próximo 30 de junio de 2026 y este verano será la última oportunidad que tendrá el club de sacar algo de rédito económico en una venta, si no consigue renovar antes al futbolista. Y en ese apartado, con apenas mes y medio para que se abra el mercado, todavía hay un bloqueo que como dirían los románticos, se puede resumir con un 'tan cerca, tan lejos'.
El Valencia CF intentó renovar a Mosquera en marzo de 2024, antes incluso de que se ejecutara el año extra (hasta 2026), que tenía en su contrato el español. En aquel momento el futbolista optó por esperar a ver hacia dónde caminaba el proyecto del club, ya que consideraba que su vinculación era suficiente. Posteriormente llegó el verano en el que el Atlético de Madrid llamó a la puerta de Cristhian y del Valencia con hasta tres ofertas de 12, 14 y 16 millones de euros. A todas ellas no solo el club dijo que no, sino que se encontró con un futbolista que continuaba encantado con la entidad y ni mucho menos iba a buscar forzar una salida.
A las puertas de un nuevo verano, la negociación se ha encallado por algo sencillo. Después de continuar en el club no solo en verano, sino también en enero, cuando Cristhian y su agente trasladaron a la directiva que no iban a salir y que querían salvar al equipo del descenso, el momento es decisivo. La parte de Mosquera no ve problema en renovar, de hecho salarialmente las partes están cerca. Pero quiere hacerlo teniendo las llaves de su futuro en la mano, teniendo en cuenta lo impredecible que es el club bajo el mando de Peter Lim. O dicho de otra forma, con una cláusula de rescisión asequible en función de como vaya el club.
El Valencia acepta no ponerle una cláusula de 100M. El jugador acepta una cláusula flexible en función de si va mejor o peor el club. Pero no hay acuerdo.
A destacarEs decir, la parte del jugador que empezó pidiendo una cláusula de alrededor de 20 millones de euros, flexibilizó su postura con una cláusula que se modificara en función de la posición del Valencia. Cuanto más ambicioso fuera el proyecto che y más alto clasificara, más dinero valdría que algún club lo firmara al final de la temporada, mientras que si el equipo se mantenía en la lucha por no bajar, la cláusula sería inferior.
Mientras que el Valencia, que habitúa a poner cláusulas próximas a los100 millones a todos sus jóvenes (Yarek, Javi Guerra, Diego López etc.), decidió saltarse esta norma para tratar de renovarle, bajando progresivamente hasta llegar a una clausula de 30/35 millones de euros aproximadamente, para así solo verse obligado a vender a Mosquera en caso de ofertón y tener la sartén por el mango en caso de una negociación. Pero pese a que ambas partes han modificado su postura, sigue sin haber acuerdo. Dicho de otra forma, tan cerca y tan lejos.
Llegados a este punto, las partes hace ya semanas que no han vuelto a tener una reunión sobre el futuro del jugador por el bloqueo de la situación, y teniendo en cuenta que actualmente la sartén de la negociación ya la tiene el futbolista al quedar apenas un año para que expire su contrato la solución es sencilla. O Mosquera se marcha este verano o el Valencia CF acepta esa condición de cláusula, o se corre el riesgo de que se acaba yendo gratis de la entidad, y lo que se respira es que los tiros van a ir por lo primero más que por lo segundo por tres sencillas razones.
La primera porque como cada verano, el Valencia CF ha de realizar una venta, como prácticamente la totalidad de clubes de LaLiga, y por contexto de mercado y situación contractual esta invita a que sea Mosquera. La segunda, porque el club considera que estará en la misma debilidad este verano a un año de que expire su contrato, que si le renueva con una cláusula por ese valor de 20M de euros. Y la tercera porque ya hay clubes pidiendo a Mosquera que espere este verano, no renueve y se vaya gratis, pero en su voluntad y la de su entorno está intentar ayudar al Valencia y no marcharse gratis en caso de que no se desbloquee la situación.
La realidad es que Mosquera mantiene un nivel de mercado alto, el último en tocar a su puerta ha sido el Olympique de Marsella, pero parece algo poco interesante ponerse a mencionar todos los clubes que le han tocado recientemente, incluyendo el Atlético de Madrid que este verano volverá a intentarlo por él. Cristhian ha dado siempre lo máximo por el Valencia CF y el Valencia CF ha apostado por él desde hace años, de modo que lo que tienen claro todas las partes es que si finalmente este verano hay una salida, se haga todo con el máximo respeto de una parte a la otra. Siempre, evidentemente, defendiendo cada uno sus intereses.