El resucitado Sadiq es la penitencia del Rayo
El delantero volvió a marcar y revolucionó el partido desde el banquillo. Se aleja Europa para los de Iñigo.
Dónde quedaron los tiempos en los que el Valencia llegaba a Semana Santa con vida en Europa y sobrado en Liga, debatiendo si esta vez tocaba Champions, Europa League o incluso intentar dar un susto a los de arriba. Ahora su nueva ley lleva a buscar resurrecciones o a alguno a querer enterrarlo antes de tiempo. En Vallecas parecía arrastrar su penitencia. El Rayo comenzó sufriendo, pero pronto se hizo con el control del partido y llegó al descanso en ventaja. Después manejó el duelo y mereció más hasta que irrumpió Umar Sadiq. Como el milagro de los panes y los peces, un delantero que desesperó a San Sebastián ha irrumpido aquí como un santo, como un punta total, resucitado, con un espíritu de superación y entrega de los que tanto hacían falta por Mestalla. Hizo un gol, pudo marcar otros dos y cambio el sino de un partido que acariciaban los locales. Al final Presa va a tener razón y a los de Iñigo más les vale cerrar la permanencia antes de ponerse a soñar con una Europa que se va alejando jornada a jornada.
Como a este Rayo le hacía falta un chispazo, Iñigo, recién renovado para alegría de todo un barrio, revolucionó el once. Pathé Ciss, el más fiable dentro de la tempestad, pasó al centro de la zaga, con Gumbau y Óscar Valentín como referencias en el medio. Arriba seguía Nteka y Pedro Díaz ya es un indiscutible en la medular. Corberán podía relajarse ante la gran situación del equipo por fin, pero no lo hizo y presentó un once de habituales. Javi Guerra en el medio, Almeida de apoyo en banda y Hugo Duro en lugar de Sadiq. Como informó Relevo, el delantero tiene una cláusula por la que el Valencia debe pagar más si llega a un determinado número de minutos, así que qué gran oportunidad para recuperar al ex del Getafe, tras tanto tiempo castigado por las lesiones.
Cerca estuvo de aprovechar la titularidad nada más arrancar el duelo. Gayà puso un gran centro desde el costado izquierdo y el remate de Hugo Duro se marchó rozando la portería de Augusto Batalla. Por cierto, que gran noticia para LaLiga y la Selección que el capitán del Valencia esté de vuelta. Un jugador de los que engrandece nuestro campeonato. El propio Duro volvió a perdonar con un remate cruzado poco después y el Rayo, que tampoco es que estuviera demasiado incómodo, se empezó a preguntar cómo era posible que la tercera de la tarde también fuera de su adversario, con un remate de Barrenechea, que solventó con firmeza su meta.
El duelo entró en fase de letargo y entonces le tocó a la afición dar el callo. Ya antes del comienzo del partido, le brindaron una emocionante ovación a Stole Dimitrievski, suplente, tras tantos años de vocación con el rayismo. Ahora, su ídolo bajo palos es Batalla. No tendrá fácil superar al macedonio, pero tiene a la gente entregada y no la deja de alentar cada vez que tiene ocasión. Uno de los porteros más carismáticos de la duda, no cabe duda. Ya durante el encuentro, ambas aficiones se hermanaron para ir contra Raúl Martín Presa y Peter Lim. Imágenes poco frecuentes y que demostraron que en este barrio el enemigo común es aquel que ellos consideran que va contra el fútbol y la afición, sean cuales sean sus colores.
No podía ser todo hinchadas. El Rayo comenzó a llevar la batuta de la mano de un Pedro Díaz pletórico. La evolución absoluta del juego rayista pasa por sus botas, probablemente el jugador que más ha mejorado desde el arranque de la temporada de toda la Primera División. De sus botas nació un precioso centro ante el que Randy Nteka solo tuvo que poner la cabeza, aunque en realidad le ayudó Tárrega. El delantero no es el más goleador de la competición, pero de trabajo va sobrado. A cualquiera le gustaría tenerle en su equipo. De ahí que Iñigo le alinee sin reblar.
La revolución de Umar Sadiq
Este Rayo Vallecano, que tanto se ha caracterizado desde su vuelta a Primera División por un equipo alocado, goleador, frenético, ahora con Iñigo Pérez se siente de lo más cómodo con marcador a favor, gestionando resultados, dando un clínic de ese fútbol de resistencia, una palabra con la que tanto se identifica la grada. Incluso jugando un mejor fútbol, más al compás, los locales se hicieron con el mando del encuentro, de nuevo con Pedro Díaz como maestro con batuta. Lo que querían: quince minutos y ni rastro del Valencia de Corberán. Ni siquiera con la entrada de Fran Pérez y Rafa Mir, este último muy silbado por el público, posiblemente en relación a sus problemas judiciales.
Es más, se sucedían los remates. Un zurriagazo de Lejeune, definitivamente el nuevo Bebé para la grada, que detuvo Mamardashvili. Un cabezazo de Álvaro García, manso, a las manos del portero. Y sin noticias del Valencia, petrificado por un frío demencial de viento y chispeo en Vallecas de los que casi no se han visto en todo el año. Por supuesto que no habían dicho su última palabra, eso va en el escudo. Diego López puso un centro desde la derecha y apareció sorprendiendo Gayà, cuyo remate en boca de gol se marchó arriba. El '14' se marchó tocado solo unos segundos después. Un calvario constante.
Si lo de la cláusula de pago de Sadiq si supera X minutos es un asunto espinoso, Corberán no lo va a tener fácil. El delantero es un filón. Poco después de entrar, el Valencia trenzó una gran acción por la izquierda, Jesús Vázquez puso un caramelo y el nigeriano la puso en la red. Primero chocó contra el palo, pero estuvo avispado y se llevó el rechace trascendental. A veces no es solo tener eficacia, sino también instinto. Y el punta parece recuperar su estatus de la época del Almería, cuando parecía que iba a mover millonadas de España a Inglaterra y allá donde fuera. La permanencia del Valencia tiene muchos nombres y apellidos. El suyo está en primerísimo primer plano.
La ficha del partido:
- 1 Rayo Vallecano: Batalla; Ratiu, Lejeune, Pathé Ciss, Chavarría; Gumbau (Unai López, 70'), Óscar Valentín (Isi, 82'); De Frutos (Embarba, 70'), Pedro Díaz, Álvaro García; Nteka (Guardiola, 82').
- 1 Valencia: Mamardashvili; Foulquier, Tárrega, Mosquera, Gayà (Jesús Vázquez, 65'); Luis Rioja (Fran Pérez, 55'), Barrenechea (Pepelu, 74'), Javi Guerra, Almeida (Sadiq, 65'); Diego López, Hugo Duro (Rafa Mir, 55').
- Goles: 0-1 Tárrega en propia puerta (44'), 1-1 Sadiq (76').
- Árbitro : Quintero González, acompañado en el VAR por Iglesias Villanueva. Amonestó a Pathé Ciss, Lejeune, Óscar Valentín y Umar Sadiq.