El cuarto centrocampista corta el suministro de balones a Lewandowski

Robert Lewandowski sigue siendo fundamental para el Barça. Sin embargo, la brillantez del polaco se ha reducido en lo que va de 2023. Principalmente, a raíz del nuevo dibujo del elenco de Xavi. Por más que el egarense insista en que la idea es la misma, jugar con un cuarto centrocampista más perjudica al ariete, que recibe menos balones y afronta más vigilancias .

El rol menos protagonista del ex del Bayern se explica a través del juego pero también mediante los números. Desde la instauración del dibujo con cuatro centrocampistas, en la final de la Supercopa contra el Real Madrid, Robert solo ha visto portería en tres de los siete partidos que ha disputado. Y, uno de ellos, con todos los respetos, era el humilde Ceuta en Copa del Rey. El polaco ha logrado cuatro goles en sus últimos 630 minutos, una media de un tanto cada 157 minutos. Antes del Clásico en Arabia Saudí, Lewandowski marcaba cada 90 minutos como azulgrana. Justo un partido exacto.

"A Robert lo veo muy bien. Está un buen momento. Estaba extraordinario y ahora más bajo, pero no está mal. Tal vez hay que utilizarlo más. Es un jugador top que marca diferencias. Siempre tiene peligro. Se asocia bien, da asistencias... quizá hay que jugar más con él", admitía Xavi este sábado en rueda de prensa. El egarense está en permanente contacto con el polaco y ya sabe que el jugador no acaba de sentirse del todo realizado a nivel personal en las últimas semanas. La dinámica es positiva y el atacante está al servicio del equipo, pero ahora echa de menos el suministro que sí tenía a principio de curso.

El uso de un cuarto centrocampista ha trasladado el centro de gravedad del equipo a la medular. El teórico once de gala se consolidó con Dembélé como único extremo y, ahora que el galo está lesionado, con Raphinha. Dicha variante incrementa las posesiones por dentro y reduce los centros al área. Antes, al polaco le llegaban envíos desde los dos flancos. También se ha notado el hecho de que Xavi insista en tener mayor control. A principios de curso era menos habitual que los extremos tuvieran paciencia y jugaran de nuevo atrás en posición interesante. Ahora, tanto Dembélé como Raphinha se lo piensan más y mejor a la hora de arriesgar la posesión con un envío al área. Es cierto que en transiciones el Barça sí finaliza rápido, pero nunca ha sido esa vía la más propicia para los goles de Lewandowski -a no ser que la acción acabe en pase de la muerte, como en Riad frente al Real Madrid-.

Por otro lado, jugar con dos extremos obliga a los dos centrales a estar más pendientes de hacerle ayudas al lateral. Al atacar solo con uno, la zaga rival puede concentrarse más en el marcaje de Robert, que se ve algo más solo en la zona de castigo. Pese a todo, 'Lewy' suma 23 goles y seis asistencias en 28 partidos disputados. Una garantía.