FC BARCELONA

Lo que se cuece en el Barça: El adelanto a Lamine Yamal por su renovación y Deco y Laporta tienen una ilusión máxima con Flick

La comisión deportiva confía en que el alemán amplíe su contrato, aunque saben que no quiere envejecer en el banquillo.

Lamine Yamal celebra el gol anotado contra el Benfica./AFP
Lamine Yamal celebra el gol anotado contra el Benfica. AFP
Miguel Rico

Miguel Rico

Sin novedad en el frente respecto a altas y bajas en Barcelona. La dirección deportiva, sin presupuesto todavía para inversiones, tiene objetivos claros pero manos atadas, entendiendo por objetivos dos o tres opciones por cada posición que se desea reforzar. Sin embargo, mientras no haya salidas no hay opción de valga. Todo el mundo conoce el acuerdo con Tah, el central alemán del Leverkusen, pero más allá de eso, nada. Todo suposiciones. Se esperan ofertas por Lenglet - una fuente señala que el Atlético pone 8 millones, que el Barça quiere 12 y que se puede cerrar por 10 -, también por Pablo Torre, por Iñigo Martínez, por Héctor Fort y hasta puede que llegue a estudiarse alguna por Fermín o Gavi si los chavales siguen teniendo un papel secundario.

Respecto al segundo tiene la máxima confianza del técnico y el crédito que debe dársele a un jugador que sale de lesión de ligamentos y necesita casi otro año para volver a estar al cien por cien. Tampoco hay nada decidido con De Jong, que ahora juega y crece, y se teme que varios clubes insistan de nuevo por Eric García pero, por ahora, está todo parado. Hansi Flick no quiere que su gente piense en otra cosa que no sea el siguiente partido del Barça. Lo que tenga que llegar llegará. O no.

El Barça, el último servicio de Flick al fútbol

En realidad, la máxima ilusión de Laporta y Deco sería que Flick aceptase extender un año su contrato aun sabiendo que el técnico es un hombre tranquilo, sin prisa ninguna que tiene firmado un compromiso hasta 2026 y del que se supone que, en el mejor de los casos, ampliaría una sola temporada más porque Hansi, de vida muy, muy familiar, no quiere envejecer en un banquillo. Quienes le conocen bien dan por hecho que el Barcelona será su último trabajo y como lo está haciendo de forma impecable tiene en su mano el control de los tiempos.

Con el Barça, ya en marzo, en condiciones de ganar Liga y/o Copa, y/o Champions, sus deseos son ley y acabará haciendo lo que le venga en gana. Y si fuese verdad que más pronto que tarde decidiese retirarse, no lo haría con una mano delante y otra detrás. Como entrenador ha ganado dinero con el Bayern y con la Federación Alemana y lo está ganando en Barcelona. Y si nos remitimos a los títulos, el día que se vaya - con independencia de lo que consiga en Barcelona además de la Supercopa que ya ha celebrado, Flick se llevará a Bummental, su casa alemana, o a Formentera, retiro balear, un ramillete de galardones solo para elegidos. Menos la Eurocopa de selecciones, lo ha ganado todo: Mundial, Champions, Mundial de Clubes, 2 Bundesligas, Supercopa de Europa, Copa Alemana y Supercopa Alemana.

Lo más importante para Flick es la familia y lo explicó en un libro cuando reveló el calvario que supuso superar el cáncer de pecho que sufrió su esposa Silke: "Sentí miedo como nunca lo había sentido. En mi vida hay cosas más importantes que el fútbol". Y así sigue pensando por más que ahora esté centradísimo en su trabajo que, por resultados, está siendo más fructífero que lo que esperaba incluso Laporta, su gran valedor desde que accedió a la presidencia por segunda vez y su gran promotor hasta que consiguió firmarle el verano pasado. Los jugadores, además, demuestran en cada partido que comparten y defienden su idea de juego y ven cerca lo que hace unos meses estaba lejísimos.

El Barça, ya entre los 8 mejores equipos de Europa y liderando la clasificación, juega este fin de semana contra el Atlético en el Metropolitano y, si gana, dará un paso de gigante hacia el título de Liga pero, si perdiese, seguiría vivo en la competición más disputada de los últimos tiempos y lucharía por el título hasta la jornada final. Lo que está haciendo es irreprochable y a su lado hay futbolistas que están creciendo de modo exponencial y su prioridad es seguir haciéndolo con Flick en el banquillo y, por encima de todo, vestidos del Barça.

Con Lamine falta la «ratificación»

En este apartado, lo de Lamine es capítulo aparte. Hace ya un año el PSG hizo saber a Deco que no tendría problemas en pagar 200 millones por él. No hubo ni respuesta ni la habrá ahora. Ni por parte del club ni por parte del jugador porque Lamine, además de tener sangre blaugrana, tiene firmados cinco años más. El acuerdo será efectivo cuando cumpla 18 años. Eso será el 13 de julio pero antes, Deco y Mendes, habrán perfilado detalles del acuerdo ya rubricado. Si Lamine es élite su sueldo deberá ser élite y, hasta donde sabemos nosotros, el club ya le ha adelantado parte de su nuevo salario para afrontar inversiones propias de un jugador con necesidades de su posición profesional.

En definitiva, lo que queda de este asunto es un trámite, que en el club llaman "ratificación", y asunto concluido. Mil millones de cláusula y a seguir escalando posiciones colectivas e individuales que le sitúen al privilegiado nivel que el mundo entero supone. Y es que si Lamine, con 17 años, está dónde está… ¿Dónde puede situarse si su crecimiento físico, táctico y técnico mejora un 20 o un 30 por ciento más? Es inimaginable el techo para un chaval que medio mundo ya ve entre los cinco mejores futbolistas del mundo.

Máxima tranquilidad con Dani Olmo

Y luego, hablando de presente y de futuro, queda el caso de Dani Olmo y su ficha provisional hasta el 7 abril después de la cautelar concedida por el CSD hace casi dos meses y medio. Desde el Barcelona nos trasladan que existe máxima tranquilidad y seguridad en la resolución final. Vamos, que están seguros de que Olmo seguirá jugando como si tal cosa, entre otras cosas, porque entiende que la Liga de Fútbol Profesional no pide en sus alegaciones que se le retire de nuevo la licencia sino que su objetivo en preservar la independencia en el control económico de los clubes, algo que el Barcelona no discute. Y no hay que olvidar que en la resolución primera del CSD, el organismo estatal apuntaba que en el escrito del Barcelona se observaba razones suficientes para observar una posible nulidad en los acuerdos de la LFP y la RFEF sobre la no renovación de las licencias de Dani Olmo y Pau Víctor.

Veremos qué pasa con esto, con el Nou Camp Nou, con los fichajes, con las ventas y con los títulos. Todo en el Barça va ya no partido a partido, como el Atlético de Simeone, sino que va día a día y no hay nadie que se atreva a poner fecha, nombre o títulos a sus objetivos más perentorios.