Lo que se cuece en el Barça: Las cuentas para renovar a Raphinha y una gran venta 'dolorosa' en verano
El club mejorará el contrato del brasileño, que sigue siendo objeto de deseo desde Arabia.

La semana pasada dejamos el tema del Barça repasando las maniobras de Deco para, sin tener todavía presupuesto para fichajes, centrarse en la confección de la plantilla de la próxima temporada bajo la amenaza del mercado saudí que ya en el ejercicio anterior hizo una oferta sideral por Raphinha. Hoy sabemos algo más del asunto. En realidad era la segunda vez que lo intentaban y en esta ocasión era el Al Hilal quien ponía 100 millones sobre la mesa para el Barcelona y 15 netos para el futbolista. Esta vez, que sepamos nosotros, no hay propuesta concreta, solo un interés innegable y Deco, que de pequeño debió quemarse con un vaso de leche y ahora se asusta en cuanto ve una vaca, ya ha movido pieza para que, si llega la tentación, el jugador tenga las espaldas cubiertas.
Raphinha, que no tiene agente como tal (el anterior era precisamente Deco) sino un par de personas de confianza, ya sabe por ellos que el tesorero del club está haciendo números para convertir los variables de su contrato en fijos. Un aumento más que considerable que le colocará en los primeros puestos del escalafón salarial y le sacará de la clase media en la que estaba integrado. Se lo merece.
Los números de Raphinha en este curso son mareantes, propios de un fuera de serie como, pongamos por caso, Salah. El egipcio ha jugado 39 partidos con el Liverpool, en la que será su última temporada porque él se marchará seguro a Arabia, en los que ha firmado 30 goles y 20 asistencias. El atacante brasileño ha participado en 40 partidos con el Barcelona, marcando goles en Liga, Champions, Copa del Rey y Supercopa. En total, 28 goles y 18 asistencias. Unas cifras jamás registradas y un peso específico en el vestuario de máxima valoración.
Capitán del equipo y ejemplo de eficacia y entrega. Por suerte para el Barcelona, con 28 años, tiene más hambre de gloria que de dinero y su idea sigue siendo la misma que cuando rechazó el ofertón de la liga saudí. Se quiere quedar para ganar títulos vestido de blaugrana y en 2027, Dios proveerá. Tiene años por delante para forrarse como se están forrando otros colegas y, bajo esa premisa, el trabajo de Deco en los últimos días se ha centrado, dentro de las limitadas posibilidades del Barça, en montar un escenario económico que por lo menos le tenga contento respecto a la relación rendimiento-salario. Su cláusula son 1.000 millones.
Le but de la victoire de Raphinha⚽😍
— L'UEFA en français (@UEFAcom_fr) January 23, 2025
Quelle 𝕗𝕠𝕝𝕝𝕖 𝕣𝕖𝕞𝕠𝕟𝕥𝕒𝕕𝕒 du Barça 🥵#UCL | #BenficaBarça pic.twitter.com/E3ikJ9Z768
El Barça cree, al mismo tiempo, que en verano estará en otras condiciones de liquidez para afrontar una mejora de la plantilla, doblando puestos que ahora están limitados a la salud de piezas claves como Pedri, Lamine Yamal y el propio Raphinha. Para ello, como viene ocurriendo todos los años, se teme que deba hacerse un sacrificio y perder alguna pieza importante a cambio de un gran traspaso. Hablamos, una vez más, de Araújo, De Jong o quizás algún joven centrocampista que está jugando menos de lo que esperaba y menos de lo que todos creíamos.
Chicos ambiciosos y buenos, muy buenos jugadores, que desempeñan su trabajo en una zona superpoblada y muy competitiva. Sí, hay que referirse incluso a Gavi y/o Fermín, dos piezas de las que el Barça no quiere desprenderse por nada del mundo, pero que podría llegar a entenderse que si Hansi Flick no les da más bola, en un momento determinado puedan plantearse su salida como ya lo están haciendo otros. Iñaki Peña, Pablo Torre, Eric García y Héctor Fort, que en el mercado invernal rechazó irse al Como de Cesc Fábregas, que previamente había ofrecido 10 millones al Barça. En ese mismo equipo está jugando cedido Alex Valle, lateral izquierdo que empezó la temporada en el Celtic de Glasgow y que en verano puede ser competencia para Gerard Martín. Lo que ya está claro es que Iñigo Martínez está automáticamente renovado e inscrito en la Liga. Como Gavi, que ya no juega con ficha provisional.

Por lo que respecta a Iñaki Peña, su fututo es turbio. Szczesny está superando las expectativas de los más pesimistas y Ter Stegen se está recuperando a muy buen ritmo, aunque será muy, muy difícil que vuelva a jugar esta temporada por razones burocráticas. El alemán fue dado de baja al lesionarse ante el Villarreal. Ahora mismo, su mayor problema no es deportivo. Marc y su esposa acaban de anunciar su separación y la publicación de la noticia ha venido acompañada por informaciones inexactas sobre las causas de la ruptura que Ter Stegen, con la colaboración del club, ha pedido que sean desmentidas de inmediato. Lo más pronto posible y de hecho cuenta con que el lunes, cuando su ex regrese de Alemania, ya estará todo absolutamente claro. Vamos, que no es cuestión de terceras personas.
Su expareja seguirá residiendo en Barcelona con los dos hijos del matrimonio y Marc André, si todo va como está yendo, recuperará la titularidad el próximo curso y a su colega polaco se le pagarán los servicios prestados, renunciando a la jubilación para entregarse al club, con un año más de contrato. De ahí que calificáramos de turbio el futuro de Iñaki porque es un portero en plenitud que querrá es seguir demostrando su nivel jugando cada semana en otro equipo. El Galatasaray, donde ya estuvo un año cedido, está entre sus pretendientes.
Vuelo sin motor. La mano de Iñaki Peña. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/eeUQ8dpy7b
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) December 3, 2023
Con todo lo dicho y los 65 millones (millón arriba, millón abajo) que Deco ha recaudado con ventas de cedidos, el Barcelona espera recaudar lo suficiente para acudir al mercado en condiciones. ¿Y eso qué significa? Pues tener dinero y 'fair play' para incorporar futbolistas que mejoren la plantilla. No vamos a entrar en nombres más allá del conocidísimo interés por Tah, central alemán del Bayer Leverkusen, porque los agentes ya están con el catálogo visitando al portugués y ofreciendo futbolistas en todas las demarcaciones. Que si Isaak, que si Bruno Gumaraes, que si Ratiu, que si Pubil y, por supuesto, Luis Díaz, el extremo/delantero de banda izquierda que tango gusta a Deco.
Todos ellos cuestan dinero y, de momento, no lo hay ni se sabe cuándo lo habrá porque Araújo, que hoy por hoy quiere quedarse, no sabemos que hará los primeros días de julio, cuando puede salir por 65 millones. Y De Jong, que según sus propias palabras está físicamente impecable sin ninguna secuela de su lesión de tobillo, tampoco ha dado una respuesta definitiva sobre su futuro. El neerlandés también tiene cartel en Arabia, buen cartel, y en los últimos días se le ha vinculado con el Arsenal como sustituto del italo-brasileño Juninho, pero, a decir verdad, todo son suposiciones. La única certeza es que los títulos que puede ganar el Barcelona deberán conseguirse con estos jugadores y la idea es crear un contexto de tranquilidad permanente en el que el día a día tenga infinitamente más peso que el mañana. Que será otro día, pero siempre hoy hasta que se juegue el último partido del calendario. Mañana no existe.