FC BARCELONA

Lo que se cuece en el Barça: la aproximación del millonario príncipe saudí al club y las novedades sobre el futuro de Xavi

El nuevo acuerdo con Nike sigue sin concretarse.

Mohamed Bin Salman es el Príncipe heredero de Arabia Saudí. /AGENCIAS
Mohamed Bin Salman es el Príncipe heredero de Arabia Saudí. AGENCIAS
Miguel Rico

Miguel Rico

Deslumbrados por la estelar noche del Bayern y, acto seguido, centrados en el Clásico de esta noche, la semana en Barcelona y en el Barcelona se ha centrado exclusivamente en el primer equipo. La Asamblea y sus consecuencias, han pasado a la historia. Se acaba octubre y el asunto del 1x1 de la LFP sigue estando como estaba pese a las previsiones de Laporta. Y con Nike, cuyo acuerdo se ha calificado como inminente unas cien veces, sigue sin concretarse. Con buena voluntad de las partes, es verdad, para cerrar un nuevo contrato por diez años, mejorado y ampliado sobre el que caduca en 2028. Sin embargo, en el universo Barça, siguen pasando cosas. Algunas, muy lejos de aquí. Por ejemplo, en Ryad.

En estos días se ha especulado en Arabia Saudí con la posibilidad de un acercamiento al Barcelona a través del Fondo de Inversión Pública Saudí. Más aún. Se ha llegado a vincular a Mohamed bin Salman, Príncipe heredero, con una fortuna de 350.000 millones de euros, en esa aproximación. Estamos hablando de un señor que, además de haber comprado al Newcastle en 2021 por 300 millones de euros, se ha dado caprichos estratosféricos como comprarse el 'Salvator Mundi' atribuido a Leonardo Da Vinci por 400 millones. Ocurrió en una subasta de Cristies's en Nueva York y desde ese día, el cuadro no ha vuelto a exponerse.

Cuenta la leyenda que Bin Salman lo tiene colgado en el Serene, el superyate que quita el hipo incluso a los más ricos del mundo. Esos que no pueden comprarse, como él se compró, el Chateau de Louis XIV que el amigo saudí tiene en Louveciennes (Francia), considerada (como ya ocurrió con el cuadro de Da Vinci) la casa más cara del mundo en la que, entre otras excentricidades siderales, podemos encontrarnos con un acuario subterráneo.

Habiendo dejado claro que el Príncipe tiene el dinero por castigo, ha circulado en Arabia un rumor que le situaba como el primer interesado en hacerse con el Barcelona e ir diversificando su inversión en el fútbol europeo. Algo, apreciado señor mío, que no se compra con dinero porque en la última Asamblea, como en todas las anteriores, volvió a quedar claro que el FC Barcelona es y seguirá siendo propiedad de los socios.

¿Y en que se basa, entonces esa suposición? En puntos circunstanciales. Una visita en 2023 de Joan Laporta a Ryad, donde se vio con autoridades deportivas del país, la presencia del presidente en la Supercopa de España disputada allí, en la que coincidió con plenipotenciarios mandatarios, y en un viaje hace un par o tres de meses, que aquí no hemos podido confirmar, de varios ejecutivos blaugranas que, de ser cierto, lo más posible es que estuviesen buscando algún tipo de alianza económica pero, en ningún caso, ir más allá de eso.

Bin Salman pone el ojo en Mónaco

Ahora bien, lo que sí parece irrefutable es que tras la adquisición del Newcastle, Mohamed bin Salman, quiere extender sus redes y comprar otro club en Europa. Fuentes fiables nos han situado, efectivamente, en el Mediterráneo pero no en Barcelona. Algo más arriba. En Mónaco, cuyo propietario es Dimitri Rybolóvlev, un oligarca ruso vinculado a Putin y que suele aparecer entre los más ricos del mundo en la afamada lista Forbes y, que como el Príncipe saudí, es un afamado coleccionista de arte. Su hombre de confianza es Oleg Petrov.

En 2010 se tuvo que ir de Rusia y vender la empresa a personas próximas a Putin y se estableció en el Principado, donde ha tenido no pocos litigios judiciales. La cuestión es que ahora el Mónaco tiene un gran equipo, capaz de competir con el PSG de los cataríes, y Arabia ha fijado allí su siguiente objetivo. Es decir, que después del sobresalto que nos provocó su inverosímil fijación con el Barcelona, la apetencia se ha centrado en una opción más modesta pero también más tentadora. Echarle y pulso a Qatar en Francia y ganarlo.

El futuro de Xavi no está en Old Trafford

Por cierto, hablando de Qatar, esta semana de Clásico también han salido un par de cosas de Xavi que merecen ser aclaradas. Sobre el interés del United, nada que decir. Quien lo haya publicado debe tener sus fuentes y no las discutimos. Lo que sí podemos asegurar es que el ex entrenador del Barça está tan cerca de Old Trafford como estaba hace seis meses: a dos horas de avión. No irá allí.

Y en cuanto a su posible regreso a Doha para hacerse cargo de la selección nacional que dirige Tintín Márquez, más de lo mismo. Nada de nada. Xavi Hernández se mantiene firme en su decisión inicial: año sabático de cabo a rabo. Y si dependiera por gente de su entorno más próximo, igual serían dos años, pero, eso, uno no lo firmaría. Todo lo anterior, sí.

Inversiones De Jong

Tras cinco largos meses de lesión, De Jong ha vuelto al equipo. Flick paulatinamente le va dando minutos y el rendimiento de los chavales de La Masia (Gavi, Fermín, Casadó, Bernal…) le van a exigir su mejor versión para poder hacerse sitio en la alineación. Frenkie, en cualquier caso, sabe que esta es una temporada clave en su vida. O rinde más de lo que ha rendido en seis años, o le pondrán en el escaparate. Está valorado en 60 millones y acaba su compromiso en 2026. Cobra tanto, tantísimo, que el Barça quiere renovarle para pagarle lo mismo, pero en más años y rebajar así su masa salarial. De Jong, siempre tranquilo por lo que respecta al futuro, sigue su vida como si nada. Está feliz en Barcelona, donde ha comprado una buena casa y feliz con sus inversiones inmobiliarias en Holanda. Esta semana hemos sabido que el matrimonio De Jong ha invertido en una propiedad situada en Berkel Enschot. El precio de salida era de 1.875.000 euros, pero De Jong, que no ha tenido que financiar la adquisición, consiguió una rebaja y la mansión ha quedado por 1.750.000 euros.

El Rafinha que podría volver a Brasil

No es el del Barça, cuya temporada le acerca más a una mejora de contrato que al traspaso, pero sí fue del Barça. Hablamos de Rafinha Alcántara, hermano de Thiago, que ya en su esplendor decidió jugar para Brasil en lugar de hacerlo con España como sí hizo Thiago. Nació en São Paulo y con 31 años, ha tenido una carrera larga, pero marcada por graves lesiones. En su currículum clubes como Barça, Paris Saint Germain, Real Sociedad e Inter; ahora está sin equipo tras haber jugado en Qatar el último año. En verano pudimos leer que Rafinha había sido ofrecido a clubes como Espanyol y Villarreal, pero se cerró el plazo sin poder regresar a la élite. Ahora, desde Brasil, se apunta que podría incorporarse a Gremio en diciembre. Ojalá. Un futbolista de tantísima calidad merece marcharse del fútbol con las botas puestas y el histórico club de Porto Alegre sería un colofón más que digno para el internacional brasileño.

Viene diciembre, llegan rumores

Los clubes que quieran o puedan reforzarse en el mercado invernal, ya están moviendo ficha. Y los agentes de los jugadores cotizados en el primer tramo de la temporada, también. Sea para enero o sea para julio, los representantes ya están activados. Por lo que respecta al Barça, ya sabemos que el club, para curarse en salud, tiene decidido firmar un portero y entre bambalinas ha sonado, como novedad, el nombre de Lucas Chevalier. 22 años y 1,89 m. Juega en el Lille y tiene contrato hasta 2027. Ahí tiene como compañero a Jonathan David, canadiense de 24 años. Delantero, lleva 10 goles y 2 asistencias en 15 partidos. Lo importante de su caso es que en enero ya será agente libre porque acaba en 2025 y ya ha comunicado al Lille que no renovará. Y un último nombre, el de un lateral derecho de 23 años que ya ha jugado este año contra el Barça: Vanderson de Oliveira Santos (1,74) por quien el Mónaco pagó 11 millones a Gremio. En febrero de este año renovó hasta 2028. Tema complicado y futbolista con cotización por encima de 20 millones.