FC BARCELONA

Lo que se cuece en el Barça: una novedad en la estrategia de fichajes marca el futuro mercado del equipo

El club tiene el plan de que la plantilla no se vea mermada en caso de venta de jugadores.

Iñigo Martínez fue titular ante Osasuna. /EFE
Iñigo Martínez fue titular ante Osasuna. EFE
Miguel Rico

Miguel Rico

Con el escrito de Osasuna sobre la mesa de la RFEF denunciando alineación indebida de Iñigo Martínez en el partido del jueves, el Barça no tiene más preocupación que salir victorioso de la visita del Girona el domingo y seguir liderando la tabla, como mínimo, con la misma distancia cuando solo falten nueve jornadas para el final del campeonato. Los asesores jurídicos del club y todas las gestiones realizadas con las máximas instancias de la Federación, no le dan recorrido alguno a la reclamación de Osasuna y Laporta tiene constancia, además, de una circunstancia que ratifica todas sus sensaciones. Y es que existió, tras el parte médico que certificaba la lesión de Iñigo, una conversación inequívoca entre el jugador y Luis De la Fuente en la que el seleccionador asumió las circunstancias de Iñigo, cosa que confirmaría en rueda de prensa y ratificaría con la llamada de un sustituto para el central vasco. Traducido, Iñigo estaba desconvocado y, por tanto, su alineación ante Osasuna no se ve afectada por articulado alguno.

Resuelto este nuevo problema, que aun así tuvo reunidas a las fuerzas vivas del club hasta pasadas las nueve de la noche del viernes, el asunto mercado, si hablamos de grandes titulares periodísticos, sigue estando como estaba. Se conocen los objetivos, se conocen los transferibles, se suponen ofertas por futbolistas que no están en el escaparate y existe, eso sí, una novedad importante en la estrategia del club. El Barça ha decidido que no utilizará a la plantilla para tapar agujeros generados por la economía del club. Dicho con otras palabras, si hace falta más dinero se buscarán otros recursos. Lo que generen las operaciones de la plantilla serán reinvertidas exclusivamente en la plantilla. Es decir, si se vende a un jugador transferible o si se tiene que vender a un jugador por una oferta incontestable, los beneficios de las operaciones irán destinados a uno de los objetivos del club, desde el convencimiento de que con su incorporación no debilitará la plantilla, sino que la mejorará.

Con esa idea definida y bendecida por la junta trabaja Deco y si, para entender mejor las cosas, utilizamos nombres propios, supongamos, por un momento, que llega un momento en que el conocido interés del Chelsea por Koundé implica que el defensa francés acabe en Londres. En ese hipotético caso, el Barcelona acometería el fichaje de un lateral (acaso Frimpong, acaso también Pubill) y el remanente positivo de la operación quedaría a disposición de la dirección técnica para afrontar otros objetivos que, insistimos, mejoren el nivel de una plantilla que ya tiene mucha calidad, pero que necesariamente deberá desprenderse dolosamente de algunos futbolistas que hoy están muy bien valorados, pero que, por necesidades del guion, deberán dejar sitio a nuevos compañeros que llegarán no del filial sino del exterior. En este suponer constante en el que nos estamos moviendo ahora, podríamos utilizar los ejemplos de Pablo Torre, que jugó más que bien el último día, y/o Fermín, que siempre responde y que quisiera jugar más de lo que juega. Merece más minutos y si aquí solo tiene… Veremos.

Confianza en la decisión final del CSD con el 'Caso Olmo'

Nada de lo dicho afecta a Olmo y su especial circunstancia federativa y física. En cuanto a la cautelar con la que está jugando y pese a las últimas declaraciones de Javier Tebas en las que el presidente de la LFP aseguraba que Dani debería ser desinscrito por el CSD, el Barça está convencido de que tanto él como Pau Víctor seguirán jugando en abril, mes en el que debe pronunciarse el CSD una vez estudiados los escritos de apelación aportados por la LFP y la RFEF. Laporta, por una parte, está seguro de que acabarán dándole la razón y, por otra, si el asunto virase finalmente en contra de los intereses blaugranas, el club ya tiene preparada la maquinaria jurídica para recurrir inmediatamente a la justicia ordinaria convencido de que la sentencia le sería favorable en cuestión de días. Resumiendo, que si algo le preocupa de Olmo al Barcelona es su estado físico y las lesiones musculares que le vienen lastrando a lo largo de su carrera y que en este curso, con una preparación específica acorde con los estudios realizados, estaba mejorando considerablemente porque Olmo, y puede que no le haya ocurrido nunca, ha logrado encadenar doce partidos seguidos en la élite.

A propósito de su última lesión, de aductor y que es poca cosa, pero que con un calendario delirante le hará perderse cuatro partidos, el Barça cree que el hecho de tener una preparación personalizada en el club y una conjunta en la última concentración de la selección, ha podido afectarle decisivamente por eso, como también se ha hecho y se hace con Pedri cuando tiene vacaciones, el Barça maneja la idea de poner a disposición de Olmo un fisio que le tenga siempre activo muscularmente. Un tratamiento que con Pedri ha dado un resultado extraordinario desde que en los últimos meses de la temporada se le diseñó una preparación especial que hoy mantiene con la que ha evitado las lesiones que padecía hasta convertirse en el que más corre y el que mejor juega del equipo. Una pieza esencial para Flick y un cirio diario que los aficionados y el entrenador encienden a la Virgen de Montserrat para que Pedri (como Raphinha y Lamine) aguante el nivel y siga liderando el equipo hasta alcanzar los máximos objetivos. Sí, los máximos.

Y es que el equipo, todos y cada uno de los jugadores, sin fanfarronería ni falsa modestia, se ve capaz de ganar todos los títulos que está disputando. Le quedan 10 en Liga, 5 en Champions y 2 en Copa. Un sprint final demoledor, cada vez más cuesta arriba, al que llega con fama de ser el equipo más en forma, de mejor juego y mayor capacidad goleadora, pero, del mismo modo, puede concluirse, como concluye Flick, que todavía no se ha ganado nada, que el grupo debe seguir compitiendo como si cada partido fuera el último de sus vidas. Hasta ahora está colocado y bien colocado en todas las competiciones, pero para ser campeón de una, dos o las tres, falta lo más difícil. Conseguirlo y para eso necesitará que todas sus piezas clave sean capaces de mantener mental y físicamente esa ambiciosa disposición con la que el hambre de títulos le hace devorar adversarios.