Ancelotti teme la trampa del Mundial de Clubes y la intensidad del Al Ahly
"No va a ser un paseo", advirtió a sus jugadores en los días previos al viaje.

Carlo Ancelotti se ha quejado en repetidas ocasiones de lo apretado del calendario esta temporada. "Es terrible", volvió a decir antes de las semifinales del Mundial de Clubes. Por eso, poco después de la derrota contra el Mallorca tanto el italiano como su cuerpo técnico comenzaron a avisar a sus futbolistas sobre las dificultades que se van a encontrar en Marruecos. No hay tiempo para lamerse las heridas, toca cambiar el chip.
"Aquello no va a ser un paseo", fue una de las frases que se repitió a la plantilla. Ancelotti es muy consciente de que un exceso de relajación puede terminar en debacle, porque estos torneos tienen poco que ver con los de hace 20 años. El fútbol se ha igualado y profesionalizado en todos los continentes. El irregular inicio de 2023, con un título perdido y la Liga cuesta arriba, expone al equipo madridista a una situación sin margen de error. Otro patinazo ocasionaría una crisis interna, ya que los dirigentes regresaron bastante molestos por la imagen ofrecida en el último torneo de estas características, la Supercopa de España en Arabia.
Peligro: la intensidad egipcia
Los avisos del cuerpo técnico madridista tienen un foco: no subestimar el potencial del Al Ahly. El equipo egipcio es inferior sobre el papel y es un conjunto que está varios peldaños por debajo de los madridistas, aunque tienen más argumentos futbolísticos de los que se pueden pensar antes de analizarlos. En el viaje de vuelta de Mallorca se comentaron ya algunas pinceladas sobre el rival: un 4-3-3 con futbolistas muy dinámicos.
Este lunes, ya en Valdebebas, Carletto reforzó el mensaje que se había comenzado a lanzar el domingo con vídeos en los que se enseñó a los futbolistas los peligros del contrario. Lo que más inquieta es la intensidad: los egipcios practican un fútbol de presión, tratando de recuperar la pelota rápido y asfixiando a los creadores de juego contrario para que no jueguen cómodos.
Uno de los puntos en los que también se ha puesto especial hincapié es el primer cuarto de hora. El Al Ahly se caracteriza por entrar en los partidos al 110%, tratando de descolocar e intimidar al rival con su fuerte ritmo. De ahí que sean tan importantes estas advertencias lanzadas por el cuerpo técnico, puesto que ante rivales así una caraja inicial te puede colocar el partido cuesta arriba. Preocupa casi más este duelo que una hipotética final, donde la atmósfera que se generaría si el rival es el Flamengo y la motivación de levantar el título serviría de alerta suficiente para los futbolistas.
Un punto de inflexión
Ancelotti y sus ayudantes, desde el inicio de curso, marcaron en rojo la 'cuesta de enero' como el momento clave de la campaña. Ahí iban a confluir momentos anímicos y de forma muy distintos: los que hicieron pretemporada durante el Mundial y los que estuvieron en Catar, con matices muy diferentes dentro de estos últimos en función de qué tal les fue en el campeonato. Este torneo se ve como el final de este tramo extraño y Carletto piensa que si superan con éxito esta trampa en el camino, donde el Madrid llega con el cartel de indiscutible favorito, el equipo va a ir a más y estará en disposición de pelear nuevamente por los títulos dentro de un par de meses. En cambio, un tropiezo puede alterar todo de manera difícil de reconducir, comenzando por la confianza de los dirigentes en el técnico.
Focos para Vinicius
En el plano individual, es Vinicius quien sigue en el foco, aunque esta vez será por motivos únicamente deportivos. "Es muy rápido. Va a ser muy importante intentar marcarlo con dos jugadores, que baje el extremo para ayudar y así evitar que tenga éxito en los uno contra uno. Haremos todo lo posible y lo daremos todo para poder pararle, claro", aseguró Marcel Koller, entrenador del Al Ahly. El brasileño va a encontrar en Rabat un ambiente totalmente distinto al que le suele esperar en los campos españoles: en Marruecos, un país con mucha afición madridista, el '20' es muy querido y aclamado.