Cuidado no te vaya a pasar como a Guti: llegó dos horas tarde a un entrenamiento del Real Madrid y se excusó por el cambio de hora
El '14' argumentó que había modificado la hora manualmente y su móvil de forma automática, pero entonces habría llegado mucho antes, no después.

Historia de culto la que vamos a contar a continuación, con Guti de protagonista y una excusa de lo más disparatada. En la madrugada de este sábado 29 a este domingo 30 de marzo, a las dos (2:00) cambiaba la hora y pasaban a ser las tres (3:00). Vamos, que había que adelantar una hora el reloj si continuáramos utilizando los dispositivos analógicos de toda la vida. Los más despistados ya no tienen excusa porque los móviles ya lo cambian de forma automática. Aun así, había que andarse con ojo a la hora de irse a dormir y con el despertador: haber descansado pocas horas es de lo más habitual este domingo.
Allá por el año 2009, la justificación podía tener algo de sentido, ya que la mayoría de dispositivos no contaban con la tecnología suficiente como para el cambio automático. Solo algunos móviles. Si ni siquiera existían los 'smartwatches' de la actualidad. Y como podía colar, pues había quien se excusaba así. Lo extraño es que ese disparatado escenario llegara en el mundo del fútbol y con un jugador de élite como protagonista. Efectivamente, hablamos de José María Gutiérrez, Guti.
El futbolista, entonces en el Real Madrid, llegó dos horas tarde en el año 2009. El problema, y ahora se entenderá todo, es que fue en el cambio de hora del mes de octubre. Cuando a las tres son las dos. Guti justificó todo aquello en base a una confusión, pero realmente no había por dónde coger la excusa. El cambio en cuestión es exactamente el contrario del que hemos vivido esta noche, por lo que si sus motivos hubieran sido verdad, no habría llegado dos horas tarde, sino dos horas antes.
Exactamente, Guti argumentó que él había cambiado la hora del reloj de su teléfono de forma manual y que después se le había cambiado también automáticamente, generando supuestamente dos horas de desfase (aunque dependiendo de lo que hiciera podría ser incluso la misma). Vamos a ir con un ejemplo práctico para desmontar su relato. Partimos de que el entrenamiento era a las diez de la mañana. Aquí hay dos posibilidades:
Guti se equivocó y en vez de retrasar su reloj, lo adelantó
- Guti puso que a las 2 eran las 3
- Su reloj a las 3 volvió de inmediato a las 2
- Resultado: es la misma hora
- Por tanto, no pudo llegar tarde
Guti hizo lo correcto y retrasó una hora su reloj
- Guti puso que a las 3 eran las 2
- Su reloj después cuando fueron las 3 volvió a las 2
- Resultado: hay un desfase, pero al revés, dos horas menos de lo que debería marcar
- Por tanto, hubiera llegado dos horas antes, no dos horas más tarde
Esto no es una leyenda urbana, porque en su momento lo confirmó el Real Madrid entre bambalinas. Benzema también llegó tarde, argumentado el mismo motivo, si bien en su caso solo fueron unos minutos. Otro testimonio que no tenía ningún sentido: aunque no fuera consciente de este cambio de horario, abriría el ojo una hora antes, no más tarde.
Por supuesto, hubo consecuencias. Ambos fueron multados por el club por incumplir el régimen interno. En el caso de Karim Benzema, no hubo alarma. Pero sí con Guti, al que el club intentó contactar una y otra vez, sin dar con él. Existía la sospecha de que, en realidad, no había pasado una buena noche. Que lo del cambio de horario solo fue una vía de escape que, por supuesto, no resultó eficaz.
¿Un entrenamiento un domingo?
Manuel Pellegrini programó una sesión de recuperación para el día siguiente de jugar contra el Sporting, contra el que no fue capaz de sacar más de un punto tras empatar a cero. Sábado después de partido, día ideal para salir un rato para desconectar, pero había entrenamiento al día siguiente. Guti mantiene que su despiste resultó tan solo una cuestión del cambio de hora... Aunque en su época muchos apuntaron a que se fue a despejar en la noche madrileña y el despertador le jugó una mala pasada.
El técnico llamó a filas a los jugadores para que recuperasen y comenzaran a preparar el partido de dieciseisavos de final de Copa del Rey... ante el Alcorcón. Para la ida, ya que en aquella época no estaban aún el formato a partido único de la actualidad. El resto es historia. El Real Madrid cayó por cuatro goles a cero ante el Alcorcón en el mítico 'Alcorconazo' tan presente todavía a día de hoy. Para entonces, justificarse con el cambio de hora ya no era ni siquiera una opción.