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El debate que no cesa en el Betis: Pellegrini, la plantilla y un bajón de rendimiento

El equipo verdiblanco sólo ha ganado dos de sus últimos 12 partidos de LaLiga. Es la peor temporada con el chileno al mando.

El entrenador del Betis, Manuel Pellegrini./EFE
El entrenador del Betis, Manuel Pellegrini. EFE
Samuel Silva

Samuel Silva

La irregularidad del Betis en esta temporada 24-25 ha generado un sempiterno debate en torno a la figura de Manuel Pellegrini y la plantilla de la que dispone y él ha defendido en público. Si el cierre del mercado invernal con los fichajes de Antony y Cucho Hernández había elevado las expectativas del entorno bético, la cruda realidad reapareció en Balaídos, con una dolorosa derrota tras colocarse 0-2 en el primer tiempo.

"Fue frustrante en lo futbolístico", dijo el chileno para explicar ese segundo acto en el que el Betis casi desapareció por completo para encajar tres goles, los dos primeros en poco más de dos minutos. Los cambios de Pellegrini tampoco surtieron efecto. "Ya habíamos comenzado mal tras el descanso", dijo el chileno. Justo después de introducir a Altimira y Vítor Roque, los heliopolitanos encajaron los dos tanto que igualaron la contienda. Luego recurrió a Lo Celso y Abde y, aunque el equipo mejoró algo con la pelota, acabó encajando el tercer tanto con otra mala ubicación de las piezas.

Los números certifican la irregularidad del Betis. Sólo dos victorias en los doce últimos encuentros -a domicilio ante Villarreal y Mallorca- reflejan ese mal comportamiento del equipo. Con la peor puntuación de la era Pellegrini en el banquillo, la comparativa con las anteriores temporadas ya no se resiste, pese a que hasta hace unas semanas el entrenador aseguraba que eran parecidas. Ni siquiera en su primer año, cuando los verdiblancos arrancaron con dificultades, el Betis presentaba estos guarismos y sólo queda el consuelo de que las plazas europeas aún no están demasiado lejos.

Durante buena parte de la campaña, Pellegrini habló de la falta de eficacia para justificar la pérdida de puntos. La dirección deportiva ha respondido en el mercado invernal con los fichajes de Antony y Cucho para buscar soluciones a ese problema, pero ahora vienen surgiendo otros. 13 goles ha encajado el Betis en los cinco últimos encuentros, donde únicamente ante el Mallorca dejó su portería a cero. Cinco tantos encajó ante el Barcelona en la Copa del Rey, tres le han anotado Alavés y Celta en LaLiga, y dos el Athletic también en la competición liguera. Una debilidad que incluso en los últimos encuentros ha sido más dolorosa al haberse colocado en ventaja, de dos goles ante el Celta.

Esa incapacidad para aguantar los marcadores ya le ha costado demasiados puntos al Betis en esta temporada. Por octava vez, el cuadro verdiblanco comenzó ganando un partido en el que finalmente no venció, como recogió Fran Martínez. Una sangría de puntos que aleja a los verdiblancos de su objetivo europeo y que provocó autocríticas como la de Isco, un capitán muy enfadado tras una nueva derrota. "Somos un poco como un flan. Nada más que pasa cualquier cosa, nos meten un gol, nos hacen daño, nos ponemos a temblar y no sabemos gestionar momentos complicados dentro del partido", dijo el malagueño, cuya vuelta a los terrenos de juego tampoco ha significado una mejoría del equipo.

Durante buena parte de la primera vuelta, en el Betis se achacó a las lesiones esa falta de resultados. Pero el tiempo pasa, los jugadores regresan y el club se mueve en el mercado sin que las constantes vitales del equipo parezcan recuperarse. Ahí emerge la figura de Manuel Pellegrini, intocable hasta el momento para los aficionados y también para los dirigentes, que nunca han cuestionado su figura como para plantear una destitución, pero sí que internamente existen debates sobre ese descenso de rendimiento del equipo. La pobre imagen en la Conference League, que se retoma este jueves con el play off ante el Gent, tampoco ha ayudado al entrenador, que sigue sin hallar esa fórmula que sí funcionó otros años.

Pellegrini analiza el duelo ante el Celta.

Si a Pellegrini se le achaca esa pérdida paulatina del fútbol del equipo en las dos últimas temporadas, sin que encuentre variantes para frenarla, también el nivel de la plantilla ha bajado en algunas posiciones. El lateral izquierdo no tiene dueño ante las carencias de Romain Perraud y Ricardo Rodríguez; la delantera, a la espera del Cucho, también ha presentado carencias con el bajo rendimiento de Cedric Bakambu y Vítor Roque, apuesta fallida del verano. E incluso ahora el debate resurge en la portería tras la venta de Rui Silva, el meta titular, y el hecho de que no haya habido sustituto en enero a la espera de Álvaro Valles para el próximo año.

Todo un cóctel de situaciones que genera intranquilidad en Heliópolis. Para las cuentas del club se hace esencial la entrada en Europa, no sólo por la aportación económica sino también para la revalorización de jugadores que puedan generar plusvalías. La irregularidad en LaLiga pone cada vez más cuesta arriba ese objetivo, aunque también se dispone de la bala europea de la Conference. Pellegrini sigue sin correr peligro y él será el encargado de seguir buscando soluciones para elevar el rendimiento de una plantilla a la que ha defendido, pero cuyo rendimiento está lejos del esperado. Eso sí, el debate sobre su figura se acentúa dentro y fuera del club, tras otra inesperada derrota que no permite alcanzar la deseada regularidad.