El debut (casi) perfecto de Pablo Torre

Muchos días llevaba Pablo Torre soñando con debutar con el primer equipo del Barcelona en LaLiga Santander. Tras hacerlo en Champions League ante el Viktoria Plzen, el centrocampista pudo disputar sus primeros minutos en competición liguera en la goleada ante el Athletic.

Fue instantaneo. Ferran Torres marcaba el cuarto gol y Xavi dirigía su mirada a la banda, "Pablo, Pablo", le decía a su preparador físico. El cántabro, que estaba calentando desde hacía varios minutos, se dirigía al banquillo con rostro de felicidad, siendo consciente que por fin se iba a cumplir uno de sus objetivos.

Ya lo había avisado Xavi en la previa, "merece jugar más, el otro día (Villarreal) quería que jugara, pero no pude por las circunstancias físicas de sus compañeros". El guion se repitió. Partido resuelto, Camp Nou y minutos para dar descanso a los habituales. Pablo sí que tuvo el premio que tanto ansiaba.

"Estoy muy feliz. No es fácil estar en el Barcelona porque tener minutos es muy complicado, pero hay que seguir trabajando y, en días como estos, te acuerdas de tu familia y amigos. Jugar en el Camp Nou es muy especial y estoy contento de hacerlo en un partido de Liga", declaraba en los medios con derechos.

Esa felicidad solo tuvo un condicionante: la lesión de Sergi Roberto. Xavi, que ya había agotado los cambios, se vio obligado a jugar con diez los últimos minutos del partido. Eso provocó que el Athletic tuviera más protagonismo con balón y el Barça estuviera un poco sometido, hecho que perjudicaba al juego de Pablo Torre. "Mala suerte", era la frase con la que definieron desde su entorno esa situación.

A pesar de que poco pudo demostrar, Pablo confesó lo que Xavi le había pedido: "Que juegue fácil, en los cuadrados, que no pierda balones y que pruebe de chutar cuando llegue a la frontal porque tengo buen disparo". El primero de Liga de muchos en el Camp Nou.