CA OSASUNA - REAL SOCIEDAD

Kenan Kodro o cuando ser 'hijo de' puede perjudicar más que ayudar: "Me pesó sobre todo en la Real; absolutamente nadie me ha regalado nada"

El futbolista relata para Relevo su lucha continua por huir del sambenito de ser el heredero de una leyenda como Meho Kodro.

Kenan Kodro posa junto a su padre Meho así de sonriente. /Relevo
Kenan Kodro posa junto a su padre Meho así de sonriente. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Sin duda que el apellido pesa. Y más cuando tu padre es Meho Kodro, uno de los goleadores más importantes en la historia de un club como la Real Sociedad y que, posteriormente, acabó fichando por el Barça que entrenaba una leyenda de este deporte como lo fue Johan Cruyff . El de Kenan Kodro no es el único, ni será el último, caso de un hijo que trata de labrarse una carrera futbolística a pesar de llevar el sambenito de ser 'el hijo de'. El fútbol español tiene numerosos casos de padres e hijos futbolistas: los Zidane, los Alonso, los Busquets, los Sanchís o los Alcántara son algunos ejemplos conocidos.

Formado en las categorías inferiores de la Real Sociedad, nunca llegó a debutar en el primer equipo, lo que le hizo tener que emigrar a Osasuna, donde se convirtió en el héroe de un ascenso inolvidable. Desde entonces se ha convertido en un nómada del fútbol. La última parada le ha llevado hasta Turquía, donde defiende los colores del Gaziantep. Salir de España supuso "una liberación" para un futbolista al que nadie le ha regalado nada en una carrera en la que el nombre de su padre, Meho Kodro, le ha jugado alguna que otra mala pasada.

Acaba de ser, como quien dice, aita. ¿Cómo lo llevas?

Sí. Se llama Mia y tiene un año y dos meses. La verdad es que nos ha cambiado mucho la vida. Llevo con Cristina ya 13 años. No es mi mujer, pero como si lo fuese, y le decía que yo ya no era la prioridad. En este caso, yo ya he pasado a un tercer o cuarto plano porque la pequeña ya es lo primero, luego viene Cristina y luego, yo. Pero estoy bien, contento. No tengo tiempo para aburrirme.

¿Te ha cambiado la vida?

Es verdad que siempre he sido un chico de rutinas y tenía mis tardes marcadas, hacía esto, lo otro, pero ahora ya no hay planes. Como te digo, todo depende un poco de cómo esté la pequeña, qué hagamos con ella y luego ya, si tengo tiempo para mí, intento hacer lo que me gusta y las cosas que quiero o que queremos. Pero ya te digo, ha cambiado para bien. Está siendo un año complicado, pero como dicen siempre, el primer año es difícil, pero ya nos estamos haciendo, ya estamos acostumbrados.

No sé si la locura de un país como Turquía ayuda...

(Risas) A ver, es una liga desconocida. Sí que es verdad que hay tres o cuatro clubes que son muy conocidos, que son los míticos, pero ya te digo, es una liga potente. No te sabría decir exactamente, pero igual es la quinta o sexta más importante del mundo, detrás un poco de las cinco grandes ligas. Es una liga física en donde todos los equipos tienen buenos jugadores, donde hay mucha transición, jugadores muy rápidos en bandas y en el ataque también. Me ha costado un poco adaptarme al principio, pero ya te vas haciendo un poco. Sí que es verdad que tanto el país como la liga es un poco caótica en ese sentido, porque a la gente le gusta mucho el fútbol, lo viven de manera muy pasional. Te puedo contar mil historias, pero yo recomiendo a cualquier jugador, incluso a aficionados, que vengan a ver algún partido, porque es totalmente diferente a lo que puedo vivir o he podido vivir en Europa o incluso en España. Estoy muy contento de estar aquí y de poder vivir esta experiencia. Ya me habían contado compañeros de la selección que han estado y que siguen aquí, que había que vivirlo y he tenido la suerte de poder hacerlo.

Kenan Kodro o cuando ser 'hijo de' puede perjudicar más que ayudar: «Me pesó sobre todo en la Real; absolutamente nadie me ha regalado nada»

La vida del futbolista está muy relacionada con la palabra presión. Ahí en Turquía, por cómo se vuelca la afición, ¿se nota más?

Sí. Cada acción la viven como la última. En la pérdida del balón incluso te pitan y una con buena acción te pueden aplaudir. En los países como España eso no se acentúa tanto. Nosotros, los que estamos en el campo, jugamos el partido, pero ellos también lo juegan. Sales a los partidos con ganas de hacer las cosas bien, pero hay momentos en los que dices: 'Voy a intentar hacer las cosas sencillas al principio para ir adaptándome un poco al partido y para que no haya ningún tipo de pito, que no haya ningún tipo de pérdida de balón innecesaria'. Lo viven como si lo jugaran en ellos y cuando las cosas van bien al final es un apoyo brutal.

¿Y si va mal, puedes ir por la calle?

Sí. Yo estoy en una ciudad bastante tranquila. Es bastante grande porque hay cerca de tres millones de habitantes, pero no hay ningún tipo de problema. Sí que es verdad que hay clubes en los que hay más presión, pero nosotros aquí donde estamos no tenemos ningún tipo de presión, además es un club que tiene que estar en mitad de tabla. El objetivo es ese y, de momento, estamos haciendo las cosas más o menos bien, así que estamos tranquilos.

En una entrevista concedida a la revista 'Panenka' reconociste que salir de España había sido una liberación para ti. ¿Sigues pensando de la misma manera?

Sí. Yo he tenido la suerte de, bueno, criarme en España, de estar en la Real seis años, de estar en Osasuna, en el Athletic... He vivido momentos muy bonitos en España, pero llegó un instante en el que ya estaba un poco saturado. Sí que es verdad que el último año antes de irme a Hungría tuve dos lesiones importantes y fue como que no quería estar más ahí. Y bueno, en ese momento, yo le dije a mi representante, que es mi tío, que quería cambiar de aires, vivir otra experiencia, habiendo ya vivido experiencias anteriormente en Alemania, en Suiza, y quería salir otra vez. Incluso en esos momentos decía que no quería volver. El hecho de salir de España, de salir de Athletic en ese momento, que no estaba del todo bien, fue un aire fresco. Ahora estoy disfrutando muchísimo del fútbol, incluso mucho más de lo que he disfrutado en España y no lo cambiaría por nada del mundo.

"He vivido momentos muy bonitos en España, pero llegó un momento en el que ya estaba saturado. Le dije a mi representante que quería cambiar de aires. El hecho de salir de España en ese momento, que no estaba del todo bien, fue aire fresco"

Kenan Kodro

¿Lo pasaste mal?

Sí, tuve momentos difíciles en Bilbao. Luego tuve una cesión a Valladolid de medio año que también fue una época difícil. Mentalmente no estaba del todo bien, no estaba preparado. Pensaba que en el Athletic podía tener más minutos, que podía tener más protagonismo. Las cosas no salieron como yo esperaba, la realidad fue otra, pero bueno, al final, en el fútbol y en la vida las cosas a veces no pasan como uno quiere y la realidad fue esa, no tuve mucho protagonismo y mentalmente me afectó muchísimo. El hecho de estar así mentalmente también me empujó a salir y a dar otro salto, a vivir otra experiencia. Hay mucho fútbol fuera de España y ya te digo, yo lo estoy viviendo con muchas ganas, con mucha ilusión y quiero seguir viviéndolo fuera.

¿Cómo le diste la vuelta a eso?

Empecé a trabajar con un coach en mi primer año en Bilbao y sigo trabajando con él. Vivimos con mucha presión, con situaciones difíciles siendo muy jóvenes y es difícil de gestionar. El hecho de buscar ayuda siempre ha sido un tema tabú, pero hoy en día se está viendo que muchos jugadores están acudiendo a psicólogos para que te encaminen un poco, no solo en el fútbol, sino en la vida, porque, al final, la carrera de futbolista dura lo que dura y luego hay que vivir muchos años. Más que nada es gestionar momentos difíciles en los que no juegas, en los que te descartan, en los que sientes situaciones de fracaso, que al final son cosas de la vida que nosotros tenemos que lidiar sin ningún tipo de experiencia. No hemos vivido esas situaciones y además las estamos viviendo siendo muy jóvenes. Yo, en ese momento, no estaba en un momento mental bueno, no me sentía bien, no me sentía cómodo, no me sentía valorado y necesitaba ayuda y no dudé en pedirla. Fue probablemente la mejor decisión de mi carrera acudir a esta persona y con la que sigo trabajando y a la que le debo muchísimo.

Kenan Kodro habla de su experiencia en el Athletic Club. Relevo

¿Has sentido esa sensación de fracaso?

Sí. Los jugadores, normalmente, nos creamos unas expectativas que muchas veces no tienen que ver con la realidad. Tenemos que lidiar con muchos momentos difíciles, de que si juegas, de que si no juegas, de que si juegas y no das la talla, te vas a volver a ir al banquillo, incluso a la grada. Son momentos que hay que gestionar siendo muy jóvenes. No te podría decir que mi paso por el Athletic fue un fracaso porque se dio como se dio. El entrenador, en ese momento, se decidió por otro tipo de perfil de delantero y yo tuve que esperar mi momento. Ha habido momentos en Bilbao en los que sí que es verdad que pensaba que estaba más preparado y no se me dio la oportunidad, pero yo seguía entrenando para darle la vuelta. Dentro de lo de pedir ayuda, a mí me vino bien. Hasta cierto punto yo sí pensaba que era un fracaso. Con el tiempo, viéndolo, no fue un fracaso, fue un aprendizaje más. El hecho de vivir situaciones de esas en las que estás en la grada, no juegas, no tienes tanta participación, piensas en ese momento que es un fracaso, ¿no? Pero bueno, ya te digo que con el paso de los años he vivido situaciones parecidas que le he podido dar la vuelta y son experiencias de la vida que el fútbol te da y ahí quedan.

"Cuando más me ha perjudicado ha sido cuando estaba empezando mi carrera, sobre todo en la Real. Marqué muchos goles en todos los años que estuve. Pero daba igual. Siempre ha sido así y va a ser así. La etiqueta esa creo que la voy a llevar siempre puesta"

Kenan Kodro

¿Cuánto ha pesado en tu carrera ser el hijo de Meho Kodro? ¿Cuánto te ha ayudado o cuánto te ha perjudicado?

Cuando más me ha perjudicado ha sido cuando estaba empezando mi carrera, sobre todo en la Real. Estar allí y que mi padre fuese jugador de la Real Sociedad y que hubiese marcado tantos goles, quieras o no, la gente va a comparar, aunque yo, en las categorías inferiores marqué muchos goles en todos los años que estuve. Pero daba igual, era la sensación que a mí me daba. Siempre ha sido así y va a ser así. La etiqueta esa creo que la voy a llevar siempre puesta, pero como te digo, yo creo que en esos primeros años fue cuando más me pesó y ya con los años, cuando han ido pasando, el hecho también de salir fuera ha ayudado. Sí es verdad que la gente conocía a mi padre, pero no tanto como en casa. Entonces, por una parte a mí me ha perjudicado, pero por otra parte a mí mi padre, el hecho de ser hijo de Meho, me ha ayudado muchísimo. Él me ha ayudado mucho. Nunca me ha metido ningún tipo de presión, me ha dejado mucho espacio para tomar mis propias decisiones. Eso lo valoro muchísimo. Nunca ha sido un personaje que me haya metido mucha presión, que me haya dicho que tienes que hacer esto, lo otro. Siempre me ha dado ese tiempo para reflexionar, para ver los fallos que he podido tener, intentar solucionarlos solo. Y él, a partir de ahí, ya entraba en escena para ayudarme, para dirigirme un poco, para darme algunas señales. ¿Ha sido un hándicap? Te podría decir que sí, pero, por otra parte, no.

Kenan Kodro habla de la figura de su padre. Relevo

Lo hablaba el otro día con él. El hecho de salir fuera me ha ayudado muchísimo y ahora, bueno, la gente me valora por ser Kenan Kodro. Mi padre no ha jugado por mí todos estos años. El hecho de que siga estando en el fútbol profesional después de 11 años, tiene mucho que decir. Mi padre me ha ayudado mucho. La etiqueta esa la voy a tener siempre, pero con mucho orgullo y siendo hijo de Meho hasta el último día.

¿Te presionaste más de la cuenta por ese motivo, por ser el hijo de...?

Sí, seguro. El hecho de estar en San Sebastián, el hecho de estar en la Real, donde vivimos, donde vamos a vivir el día de mañana, donde están mis padres. Nunca es fácil ser hijo de alguien y sobre todo ser hijo de alguien que ha dejado mucha huella en la Real. Entonces, el hecho de haber salido fuera, a mí me ha ayudado muchísimo, sobre todo para quitarme ese lastre, un poco esa presión, incluso, innecesaria en muchos momentos, pero quieras o no, siempre esa presión va a estar ahí, siempre va a hablar la gente. Con el tiempo he aprendido a intentar no escuchar ese tipo de comentarios, intentar hacer mi carrera, que al final es lo que he hecho y me ha ayudado a estar donde estoy. Pero sí que es verdad que cuando oyes que va a estar el hijo de alguien en ese mismo club en donde ha jugado el padre, no suena del todo bien, pero ya te digo, con mucho orgullo y muy contento de haber llegado a donde estoy.

Incluso hubo comentarios cuando Meho Kodro te convocó con Bosnia, que ibas por ser su hijo, no por tu rendimiento futbolístico. De hecho, creo que tomaste la decisión de no ir a la selección después de un despido que todavía nadie entiende...

Fíjate cómo son las cosas. Antes de que llegase mi padre, yo llevaba ya siete años seguidos yendo a la selección. No sé si habría tenido cuatro o cinco seleccionadores antes de su llegada y había sido habitual con todos. Había jugado más o menos, pero estaba siempre en las convocatorias. Esos comentarios siempre van a estar. Anduve pensando antes de que le nombrasen seleccionador dejarlo para dejarle un poco también a él tranquilo. Me convocó en la primera lista y después de dos partidos lo sacaron de manera totalmente injusta y en ese momento dije: 'Yo también me marcho'. No me pareció muy bien cómo trataron a mi padre y tampoco pintaba nada estar yo ahí. Él tuvo problemas con la federación y preferí dar un paso al lado.

"El hecho de irme a Osasuna fue la mejor decisión de mi carrera. Allí viví los mejores momentos de mi carrera. El día del ascenso, probablemente, habrá sido el mejor y es algo que me está permitiendo disfrutar del fútbol a día de hoy"

Kenan Kodro

Un punto de inflexión en tu carrera fue tu llegada a Osasuna, ¿no?

El hecho de irme a Osasuna fue, probablemente, la mejor decisión de mi carrera. El hecho de salir y llegar a un club muy familiar, que lo sigue siendo según me dicen. Me pone muy contento que estén haciendo las cosas muy bien. Es el primer paso que doy en mi carrera profesional. Debuté como profesional en El Sadar con 21 años nada más salir del Sanse. Me encuentro en un club que desciende de Primera a Segunda y con muchos problemas también económicos. No sé si te acuerdas de 2014, los problemas que tuvieron con el tema de amaños. Esa situación dio la posibilidad y la oportunidad a muchos jugadores jóvenes porque en ese momento Osasuna no tenía dinero, no podía fichar y tuvieron que tirar de la cantera. Eso, a muchos jugadores que en estos momentos están haciendo las cosas bien como pueden ser Berenguer o Mikel Merino y otros tantos que están en el fútbol profesional, nos dio esa oportunidad para dar ese salto que quizá en otro momento Osasuna no nos lo podría dar. Llegué a un club bastante joven que se quiere reinventar, comenzar de nuevo y tenemos un primer año muy difícil en el que, por suerte, nos salvamos en el último partido antes de bajar a Segunda B y al año siguiente ascendemos a Primera División, que es un chute moral económico y de institución grandioso para Osasuna. Ahí da un salto importante y empieza a volver a ser el Osasuna que ha sido siempre y que es a día de hoy.

Kenan Kodro celebra uno de los goles importantes que marcó con Osasuna.  DV
Kenan Kodro celebra uno de los goles importantes que marcó con Osasuna. DV

He vivido los mejores momentos de mi carrera. Creo que el día del ascenso probablemente podría ser el mejor y luego el siguiente año también muy bonito, que me está permitiendo disfrutar del fútbol a día de hoy por lo que hice en Osasuna esos tres años.

¿Eres consciente de que para muchos fuiste el héroe de ese ascenso?

Fue un año difícil con Enrique Martín como entrenador, pero también bonito y apasionante. Teníamos como objetivo mantener la categoría y, a finales de marzo o abril, empezar a ver si podíamos optar a otra cosa más importante. Tuvimos esa suerte de entrar en el playoff de una manera un tanto extraña. Ganamos los últimos cuatro partidos y ascendimos. No tuve mucho protagonismo a lo largo del año, pero al final marqué tres goles que fueron muy importantes para mí, para seguir al año siguiente en Primera División y para reivindicarme.

Eso fue un punto de inflexión en tu carrera de decir: 'Pues mira, igual sí que valgo para esto'...

Sí. El de delantero es un puesto muy específico, están los mejores jugadores, los más valorados. En el momento que juegas y si las cosas no te salen o si no hacen las cosas más o menos como el entrenador en ese momento quiere, viene otro. Es como una máquina de picar carne, que te van sustituyendo y en ese momento en ese año yo sabía que iba a tener menos protagonismo porque estaba jugando de delantero el mítico Nino y sabía que él era el primer delantero, era la primera opción y no tenía ningún tipo de problema. Siempre he sido un jugador que ha trabajado por mí y que ha esperado el momento. Creo que los momentos en los que jugué y en los que salí, lo hacía bien y eso me dio fuerza para seguir. Mi oportunidad apareció al final y salieron a relucir mis cualidades como delantero. El hecho de ascender a Primera, que nadie se lo esperaba, yo tampoco, fue como decir: 'Oye, que estamos en Primera, que estoy en Primera, he sido partícipe de esto importante y hay que darle mucho valor y sobre todo, decir que empieza mi carrera como profesional. Te das cuenta de que estás ahí, con la élite y tienes que agarrarlo para que no se escape bajo ningún concepto.

"Cuando no marcas, te señalan, y cuando sí, sales en los periódicos. El delantero siempre tiene que convivir con esa presión añadida. Yo siempre que he jugado he tenido entre ceja y ceja el hecho de marcar porque no sé qué va a pasar en el partido siguiente"

Kenan Kodro

¿El puesto de delantero es el más difícil para reivindicarse?

Yo creo que sí. Al final es el puesto que más se ve. Cuando no marcas, te señalan, y cuando sí, sales en los periódicos. El delantero siempre tiene que convivir con esa presión añadida. Yo siempre que he jugado he tenido entre ceja y ceja el hecho de marcar porque no sé qué va a pasar en el partido siguiente. Entonces, los goles, como siempre he dicho, te protegen. El hecho de que marques gol es como que te da un poco de tiempo, te da protección y es lo que más se paga hoy en día. Es la realidad. Si tú te fijas un poco en el mercado, si tú te fijas un poco en los grandes nombres que están saliendo, los goles son los que venden. Los grandes clubes buscan grandes delanteros que están marcando goles porque si no marcas, viene otro y te sustituyen rápido. Creo que el delantero vive con esa presión añadida. Lógicamente tiene que hacer otro trabajo, el defensivo, el de asociarse, pero el gol es lo que culmina toda esa figura. Desde mi punto de vista todos los jugadores son importantes, pero digamos el que marca y el que tiene que marcar un poco la diferencia es el delantero.

¿Puede llegar a convertirse en una obsesión?

Sí, sin duda. Creo que es algo que hay que gestionarlo porque no es fácil el hecho de marcar goles. Lo normal es no marcar gol porque al final hay un equipo enfrente, hay un equipo que también necesita defender a otro equipo que tiene su línea defensiva, su portero y el hecho de sobrepasar esa línea no es fácil. Es mucho más fácil no marcar que marcar, por lo que al hecho de marcar se le da mucho más valor y por eso eso, al final, es lo que vende.

Kenan Kodro habla de su pasdo por la Real Sociedad. Relevo

¿Tienes la espina clavada de no haber podido debutar con el primer equipo de la Real Sociedad?

Sí, porque yo soy de la Real. Toda mi familia está muy agradecida a la Real por todo lo que hizo por nosotros, por la trayectoria de mi padre. De hecho, nuestra base es San Sebastián. Yo estuve seis años en la cantera. Todos los jugadores que están en la cantera sueñan algún día con debutar en el primer equipo. Pero sí que es verdad, que ese momento en el que yo estaba, se tiraba muy poco de la cantera y me tocó salir. Fijándome un poco en los últimos años, que se le está dando mucha más bola a la cantera, me pone muy contento porque están saliendo cada año jugadores muy importantes, jugadores por los que quieren pagar mucho dinero. Eso quiere decir que la Real está trabajando muy bien desde muy abajo y es algo que hay que valorar. Pero ya te digo, en ese momento fue muy difícil porque en el puesto delantero estaban Griezmann, Carlos Vela, Agirretxe, Seferovic también. Ese puesto no hacía falta. Entonces, a mí me tocó buscarme la vida y salir de casa.

Kenan Kodro, en su época como jugador del Sanse.  RS
Kenan Kodro, en su época como jugador del Sanse. RS

Que cada año se fichara un delantero, ¿bajaba la moral?

Veía que las puertas se estaban cerrando, pero, por otra parte, tenía que haber hecho mi trabajo. Es decir mi trabajo era marcar goles. No fueron unos números espectaculares para ir a tocar la puerta y decir: 'Mira yo estoy preparado para jugar el primer equipo' Pero sí pienso que se nos podía haber dado la oportunidad para, simplemente, vernos y, a partir de ahí, decidir qué hacer con nosotros. Pero tienes que tomar decisiones, la junta directiva tiene que tomar decisiones, el director deportivo, en ese momento, tiene que tomar decisiones y se decidió prescindir de mí. Yo antes, previamente, ya me había buscado la vida porque yo ya había firmado con Osasuna en diciembre antes de terminar con el Sanse. Ya tenía la cabeza la cabeza puesta en otro lado.

"Yo creo que el Athletic de Bilbao no ficha a alguien por ser 'hijo de', al final tienes que haber hecho tus méritos. El Athletic no va a regalarle el dinero y el dorsal a un jugador que realmente, en ese momento, no piense que les puede dar"

Kenan Kodro

Cuando el Athletic llamó a tu puerta, ¿tuviste la sensación de que lo hacía por ser el hijo de Meho Kodro, una leyenda dentro de la Real Sociedad?

No lo sé. No sé lo que pensó la gente, yo no sé lo que se pudo pensar, pero desde mi punto de vista, yo, en ese momento, fiché por el Athletic porque no tenía delanteros. Aduriz estaba lesionado, al igual que Raúl García. Solo estaba Iñaki Willians y el fichaje lo puedo entender. Era un fichaje de por si acaso, porque nunca sabes qué puede pasar. Podía haber pegado el bombazo. Fue un fichaje un poco desde la sombra, de por si acaso. Era joven, tenía 25 años. En mi opinión fue un fichaje bueno, el de un delantero que nunca sabes lo que puede pasar, pero para tenerlo ahí. Al final, sabían que se va a retirar a Aduriz, que Raúl tenía 33 años y, en ese momento, nunca sabes lo que puede pasar. Al final, el fichaje no salió bien. Pero volviendo a tu pregunta, por ser hijo de... Yo creo que el Athletic de Bilbao, incluso un equipo de Primera División, no ficha a alguien por ser hijo de, al final tienes que haber hecho tus méritos, haber marcado goles en los clubes anteriores y tener una trayectoria como profesional. El Athletic no va a regalarle el dinero, no va a regalarle el dorsal a un jugador que realmente, en ese momento, no piense que les puede dar.

Kenan Kodro celebra junto a ibai Gómez uno de los goles que hizo con el Athletic Club.  DV
Kenan Kodro celebra junto a ibai Gómez uno de los goles que hizo con el Athletic Club. DV

¿Te sorprendió la llamada?

Sí, me sorprendió. Me la esperaba más estando en mi último año en Osasuna, que tuve un final de temporada muy bueno. Pero bueno, llegó la oferta de Mainz y tampoco la pude rechazar. Siempre había tendido en mente el hecho de salir, de vivir otra experiencia, incluso la Bundesliga, una liga potente. Se dio la ocasión, además, nada más terminar la temporada y dije: 'No quiero esperar a nadie y quiero irme'. Sí es verdad que me sorprendió, dos años más tarde me sorprendió, porque tampoco estaba en un buen momento en el Copenhague pero ya te digo, las oportunidades vienen cuando vienen y yo creo que no hay que mirar si vienen en un momento o si vienen en otro. Se dio como se dio y así fue el destino.

¿Tienes la sensación de que tú has tenido que hacer más que el resto por ser lo que hemos hablado antes, por ser hijo de…?

Bueno, en algunos momentos quizás sí, pero en otros no. Te repito un poco lo que te he dicho antes. Creo que los clubes no son tontos, la gente que ve fútbol no es tonta y cuando se deciden a fichar a un jugador, lo hacen, lógicamente, por fichar al jugador que en esos momentos, en los años anteriores o en los años previos, ha hecho buenos papeles y ha marcado goles. Yo no estoy en Turquía, no hubiera podido estar en Alemania, en Bilbao, en Hungría, simplemente por ser 'hijo de', entonces ha sido todo por méritos propios. A mí nadie, absolutamente nadie, me ha regalado nada. El camino no ha sido fácil, pero el camino de futbolista no es fácil, si no todo el mundo sería futbolista. Cuando he sido más pequeño, quizá sí me haya perjudicado más, quizá me haya costado más, pero si estoy disfrutando y si estoy viviendo un poco del fútbol es porque me lo he ganado y por méritos propios sin ninguna duda.

Echas la vista atrás y ¿estás contento de lo que has conseguido? ¿crees que podías haber conseguido algo más?

Por supuesto que sí, estoy muy contento de todas las decisiones que he tomado, sobre todo la de salir de mi zona de confort y priorizar jugar. Siempre he sido un jugador, una persona muy ambiciosa, una persona que ha querido jugar, una persona que ha querido disfrutar del fútbol, porque a mí me duele ver a una persona que está sentada en el banquillo o en la grada viendo como los demás juegan. Por eso te digo que he intentado siempre buscarme la vida, si no era aquí, en otro sitio. La vida del futbolista es muy corta y yo le recomiendo a cualquier futbolista aprovechar esto porque la vida pasa volando, que esto no vuelve. Además, creo que no hay profesión más bonita que la del futbolista.