LALIGA
Los delanteros del Celta tienen un grave problema con el gol
Strand Larsen y Paciencia apenas suman dos tantos cada uno desde el mes de agosto. No hay otra pareja de nueves con peores números.
El Celta se encuentra ahora mismo en una situación cómoda en la clasificación, aunque es probable que afronte en las últimas jornadas del campeonato en la llamada "tierra de nadie", esto es, sin aspiraciones de alcanzar los puestos europeos pero tampoco sin riesgo de poder descender a Segunda división. El equipo celeste ha mejorado sus prestaciones tras el Mundial, sobre todo ayudado por los goles de Iago Aspas y Gabri Veiga, y es que sus dos principales delanteros están negados de cara a puerta.
La salida de Santi Mina del club por motivos extradeportivos obligó a Luis Campos a buscar dos arietes en el mercado el pasado verano. No fue sencillo, y hasta agosto no encontró a ninguno que se adecuase a la economía del club y a su gusto personal. El primero en llegar fue Gonçalo Paciencia, que había rescindido su contrato con el Eintracht,
Unas semanas después y ya con La Liga empezada aterrizaría en Vigo el noruego Strand Larsen, una apuesta del asesor deportivo portugués y por la que el Celta desembolsó 12 millones de euros, lo que le convirtió en uno de los fichajes más caros de la historia de la entidad. Por ahora, ninguno ha cumplido las expectativas generadas.
El portugués, único nueve en la plantilla disponible en la primera jornada, afrontó los dos primeros partidos del campeonato como titular e incluso vio puerta en su debut frente al Espanyol con un sensacional cabezazo. Desde entonces solo ha vuelto a salir de inicio en dos encuentros (Rayo Vallecano y Elche a domicilio) y acumula un tanto más, el anotado contra el Sevilla hace menos de dos semanas.
El caso de Larsen es mucho más preocupante. Primero por la inversión realizada, aunque desde el club entienden que el noruego es todavía un jugador joven y esta primera campaña debe ser de adaptación. En Liga acumula 1.315 minutos sobre el césped y suma dos goles, los marcados frente a Villarreal y Betis, ambos en 2023. Su ratio es de un gol cada 658 minutos.
Los cuatro goles que suman entre ambos son la peor cifra de cualquier pareja de delanteros centros de la Liga. Solo Budimir y Kike, de Osasuna, llevan los mismos en su casillero. El resto de equipos supera los registros de los dos nueves celestes, que tienen nueve jornadas por delante para hacer cambiar de idea al club de que será necesario acudir al mercado el próximo verano para buscar un acompañante a Iago Aspas.
La mala racha de goleadores del portugués y del noruego provocó que el Campos buscase otro ariete el pasado mes de enero pese a tener el puesto aparentemente cubierto. El último día llegó Haris Seferovic cedido desde el Benfica, que en estos dos meses y medio ya ha anotado dos goles. Sin embargo, parece difícil que vaya a seguir en Vigo salvo un salto grande en su rendimiento de aquí al final de Liga.