Las derivadas del fichaje de Iñigo Martínez por el Barça
El central vasco será el primer fichaje del Barcelona y su llegada deja muchas dudas sobre la mesa.

El aterrizaje de Íñigo Martínez al FC Barcelona para el curso 23/24 no es solo un movimiento, sino que consigo lleva implícito una cadena que pondrá a trabajar no solo al cuerpo técnico, sino a la dirección deportiva del club. El jugador del Athletic llega como agente libre y, tal y como hemos contado en Relevo, ha firmado hace apenas unos días por el club azulgrana. ¿Qué supone su llegada?
Lo primero que hay que responder es el por qué. El futbolista vasco representa un perfil interesante: zurdo (el Barça no tiene ninguno), con experiencia en LaLiga, jerarquía y un central capaz de dominar el área y el duelo directo lejos de ella. Es un mix que se adapta a las necesidades del Barça de Xavi, pues en su ADN tiene capacidad de liderazgo, inteligencia y fortaleza, tres argumentos que le señalan como uno de los defensas con más nivel del campeonato los últimos cursos.
¿Es un buen fichaje? Sobre el papel, la llegada de Íñigo abre dos debates a la vez. El primero es que, por nivel, edad y posible rol, su aterrizaje es un acierto. El segundo tiene que ver con las necesidades económicas del club y también las de plantilla, con posiciones que han mostrado muchas más carencias que el eje de la zaga. ¿Su llegada es mala? No. ¿Es prioritaria? Tampoco. Pero ante una oportunidad de mercado como esta, con Íñigo acabando contrato en 2023, el club no puede desaprovechar este tipo de movimientos a la hora de reforzarse.

En uno de los tramos más cruciales del curso, cuando el Barça se midió en un doble duelo al Inter y visitó el Santiago Bernabéu, Araujo, Crhistensen y Kounde estaban lesionados (el francés reapareció ante el Real Madrid), y Xavi tuvo que tirar de otros perfiles en la defensa: Marcos Alonso, Gerard Piqué y Eric Garcia fueron los elegidos, y eso resultó en una evidencia fatal: la diferencia entre los titulares y los suplentes era demasiado grande, y cada baja tenía un efecto colateral que repercutía en el resto del equipo. Del mismo modo que no es lo mismo jugar con Eric y Marcos, que con Eric y cualquiera de los otros tres centrales, pues su nivel mejora el del resto.
Íñigo supone un menor desnivel entre el plan A y el plan B, además de un perfil natural en el central zurdo, cuenta con uno de los mejores desplazamientos en largo de LaLiga (suma más de 9 por partido, el tercer central del campeonato) para activar al extremo del lado alejado. Pero su llegada abre nuevos interrogantes que obligan a mirar toda la defensa. Porque el aterrizaje de Íñigo dejaría a la primera plantilla con ocho defensas, de los cuales ninguno sería lateral derecho como posición habitual.
Dudas colaterales
El empeño del Barça en contratar a Íñigo cuando en el Barça Atlètic ha jugado a gran nivel Chadi Riad (2003), también central zurdo al que Osasuna está siguiendo de cerca, viene a confirmar que el Barça no busca un cuarto o quinto central, sino un tercero. Ahí el navarro encaja. Si el del Athletic llega para un rol de relevancia, para descansar tanto a Christensen como a Ronald Araujo, el primer daminificado sería Eric Garcia.
El de Martorell ya jugó ante el Elche como mediocentro, muy cerca de Sergi Roberto. "Podemos tener a un gran pivote. Ha hecho un partidazo", declaró el técnico egarense después del partido. Lo más lógico sería que Eric asumiese poco a poco el papel de Sergi Robrto como ese futbolista de la cantera pluriempleado, capaz de asumir distintos roles y reconocerse en un rol generoso; siempre al servicio del equipo. Su inteligencia le puede dar balas extra a la hora de adaptarse a distintas funciones, y la llegada de Íñigo podría tener relación con la idea prematura de Xavi de probarlo en un rol nuevo.
Otro dilema es el lateral zurdo. Alejandro Balde es el que más minutos suma con diferencia (2.387), mientras que Jordi Alba (1.608) y Marcos Alonso (1.552) le preceden a mucha distancia. Con la renovación de Alonso por un año más, el que parece más tocado es Alba. El canterano sigue siendo útil en escenarios en los que se necesita desmarque profundo desde fuera o un pie que centre, pero Marcos se ha demostrado como un futbolista más polivalente al jugar de central y lateral. Con la llegada de Íñigo, parece claro que Alonso solo jugará de lateral. ¿Qué sucederá con Alba?
La situación del Athletic
Para el Athletic, que era consciente de la situación de Íñigo desde el verano pasado, es una baja muy sensible pese al gran rendimiento y complementariedad entre Vivian y Yeray. El problema reside en que su tercer central, Paredes, apenas ha disputado minutos y no tiene experienca en la élite. Si los de Bilbao logran entrar en Europa, la lista de efectivos sería demasiado corta para las exigencias.
La opción de acudir al mercado es complicada. David García tiene una cláusula de 20 millones y, además, en la entidad rojiblanca creen que es un central que no se adapta tanto al estilo de juego rojiblanco. Aymeric Laporte es otro que entraría en la filosofía, pero este próximo verano sería muy complicado encarar su contratación ya que tiene contrato en Manchester hasta 2025 y muchos pretendientes de nivel Champions.
Unai Núñez está cedido en Vigo, pero con una cláusula que permite al Celta tenerlo en propiedad a partir de la próxima temporada. Y, por último, el canterano Peru Nolaskoain está siendo un fijo en el Eibar en su posición natural de mediocentro, aunque en Bilbao ya actuó como central.