Un descafeinado Espanyol-Barça evoca la etapa desconocida de Samuel Eto'o como perico: "Iba con zapatos de cocodrilo y relojes de lujo"

Espanyol y FC Barcelona se verán las caras este miércoles en un descafeinado derbi de Copa Catalunya que se disputará en la ciudad deportiva blanquiazul, ni tan siquiera en el RCDE Stadium; un partido de carácter amistoso, programado en medio de un parón de selecciones, que unos y otros jugarán con futbolistas del filial, pues no está la cosa como para arriesgarse a lesiones.

Del mismo modo que para el Espanyol la Copa Intertoto, que se disputaba durante los meses de verano, fue un banco de pruebas para foguear a los más jóvenes -tanto es así que incluso una de las mejores generaciones de canteranos de la historia blanquiazul fue bautizada como la Quinta de la Intertoto-, también la Copa Catalunya históricamente sirvió para dar oportunidades a los menos habituales y a los que venían apretando desde abajo.

Así se hizo con Thievy Bifouma, un habilidoso y díscolo atacante de origen congolés que el Espanyol incorporó a través del Draft Blanc i Blau, una suerte de Operación Triunfo futbolístico que organizaba el club catalán para detectar talento extranjero. Thievy, que terminaría disputando casi 70 encuentros en Primera con las camisetas de Espanyol, Almería y Las Palmas, se dio a conocer como perico precisamente en un derbi de Copa Catalunya de 2011 contra el FC Barcelona, al que le metió un hat-trick cuando todavía tenía ficha del filial.

Otra de las historias que guarda esta competición en clave blanquiazul es la de Samuel Eto'o, que, en una de sus etapas más desconocidas, fue perico durante media temporada. Llegó a la entidad barcelonesa a préstamo por el Real Madrid en enero de 1999, con 17 años. Y fue presentado en Montjuïc junto al delantero Darío Silva, también incorporado en invierno. Precisamente, una de las pocas fotos que se conservan de Eto'o de blanquiazul es junto al delantero uruguayo.

En su presentación, Eto'o desveló que su gran ídolo de la infancia fue su compatriota Tommy N'Kono, experico, al cual consideraba su padre deportivo, y que "cuando era portero de la selección de Camerún" le limpiaba las botas. Por su parte, Miguel Ángel Brindisi, técnico blanquiazul, admitió que apenas conocía al delantero africano y solicitó que le facilitarán vídeos para ver cómo jugaba. O no se los hicieron llegar o no le terminó de gustar lo que vio, porque Eto'o apenas tuvo oportunidades con el entrenador argentino.

"Tuvo muchos problemas con Brindisi, que no contaba con él. Y él cuando veía que no estaba en la convocatoria, cogía y se iba. Su comportamiento no era el mejor. Y, además, deportivamente y tácticamente le faltaba por madurar. Era anárquico y no demasiado disciplinado. Es que no tenía nada que ver con el Eto'o que vimos más adelante. La mala etapa de Eto'o fue en el Espanyol", cuenta a Relevo Moisés Arteaga, que fue compañero del camerunés en el equipo blanquiazul.

"Era muy joven, pero venía del Madrid... E iba vestido de Armani o Versace de arriba abajo, trajeado, con zapatos de cocodrilo y relojes de lujo, carísimos. En ese sentido, siempre estaba dando la nota, pero no nos los tomábamos a mal y nos reíamos mucho con él porque era muy gracioso y siempre estaba de cachondeo", reconoce el centrocampista gaditano sobre Eto'o, que dejó un entrañable recuerdo en los que lo trataron en los vestuarios de Montjuïc.

Oficialmente, Samuel Eto'o solo disputó 33 minutos como perico, todos ellos en un partido de Copa del Rey en el campo del Valladolid. Marcó un gol legal, pero el colegiado García Aranda lo anuló por un fuera de juego inexistente.

"No recuerdo el gol. De hecho, es que no le recuerdo jugando, la verdad. Sí que me acuerdo de él entrenando porque no había quién lo cogiera, eso se me quedó grabado. Era un portento, te ponías a su lado a correr y era imposible seguirle el ritmo", revela Arteaga, que quedó impresionado con el físico de su entonces compañero, que solo disputó dos encuentros más, amistosos.

En las semifinales de Copa Catalunya contra el Figueres, a domicilio, jugó los 90 minutos y se estrenó como goleador. Fue el único tanto que marcaría como perico. El Espanyol venció 1-2 y se clasificó para la final contra el Lleida, en el Camp d'Esports de Lleida. Aquel día Eto'o no salió de inicio, pero disputó la segunda parte y contribuyó al triunfo que coronó al Espanyol, en el que jugaban Toni, Capdevila, Pochettino, Sergio González, Arteaga o Tamudo, como campeón de la Copa Catalunya 1998-99.

A final de temporada, Eto'o regresó al Real Madrid pese a que el contrato que le vinculaba al Espanyol era de año y medio de cesión. El enésimo desencuentro con Miguel Ángel Brindisi propició que el club catalán rescindiera el acuerdo del futbolista, que solo jugó 168 minutos como perico. Curiosamente, nunca lo hizo como local en el estadio de Montjuïc ni con la camiseta blanquiazul, pues siempre que saltó al campo el Espanyol iba de rojo.

En el Bernabéu tampoco logró la confianza que necesitaba y en enero del 2000 firmó por el Mallorca. El resto, ya lo saben, es historia: clasificó a los bermellones para la Champions, ganó una Copa del Rey… y, al cabo de cuatro años, fichó por el FC Barcelona y se convirtió en uno de los mejores delanteros de la historia del club y del fútbol mundial. Pero antes de todo eso, marcó un gol y levantó un título con el Espanyol.