El desconsuelo de Borja Jiménez tras perder con el Barça: "Los aficionados me estarán escuchando y dirán 'que se vaya a la mierda'"
El entrenador del Leganés se ve "optimista" pese a caer en casa y confía en la permanencia. "Va a ser una Liga de tres con Alavés y Las Palmas y hay que salir campeón".

No hay consuelo que valga para Borja Jiménez tras la derrota contra el Barça (0-1). Su equipo estuvo bien, generó ocasiones ante el líder y demostró que sigue teniendo fe aunque la clasificación (y los resultados de sus rivales directos) sigan dándole la espalda. "Hemos estado mejor que el Barça, hemos tenido situaciones más claras de gol, hemos tenido opciones, por lo menos, de empatar. Creo que hemos hecho un muy buen partido, igual que en el Bernabéu".
"Pero no llega esa victoria y hay que seguir insistiendo. No creo que sea un tema que varíe en función de los rivales. El equipo se comporta muy bien ante todos los grandes y ahora hay que pensar que tenemos siete finales por delante. Tenemos que dar la cara y ganar", indicó Borja Jiménez, dolido por cómo llegó el triunfo culé.
"El partido de hoy refuerza al equipo, ahora va de ellos, de sus sensaciones y eran muy buenas. Nosotros estamos tranquilos y ya saben, el que quiera algo de nosotros tendrá que sudar sangre. Coincido con lo que ha dicho Renato Tapia. Sé que no es consuelo que todo el mundo diga que has hecho buen partido. Ahora llego a mi casa y veo el cero en el casillero. Estamos haciendo méritos para salvarnos y creo que lo vamos a conseguir", añadió Borja.
"Los aficionados estarán escuchando ahora la radio y dirán... ¡que se vaya a la mierda! Pero hemos hecho muchísimas cosas bien para no perder. La ocasión de Diego García, la de Munir, la de Altimira, el gol anulado de Raba, la que saca Raphinha, la de Íñigo Martínez. Son muchísimas ocasiones ante un equipo que no concede nada, solo hay que echar la vista tres días atrás con el Dortmund. Tenemos que hacer más cosas y llevar ese nivel a todos los partidos".
En este sentido, el entrenador pepinero cree que "a diferencia del partido de ida" -pese al triunfo en Montjuic-, el equipo se sintió mucho mejor tácticamente. "Allí utilizamos la línea de cinco desde el principio, hoy queríamos que esa línea de cinco fuese más flexible. Esto nos permitía tener un jugador más por delante. Y los chicos han hecho mucho trabajo para que un rival como el Barça no se haya sentido bien", analizó.
"No pesa nada, quedan siete partidos. Si ganamos los siete, nos salvaremos, estamos lejos, pero queda muchísimo. Va a ser una liga de tres (con Alavés y Las Palmas) y hay que salir campeón. Fíjate si soy optimista. Siete finales por delante y el año pasado también cuando peor estábamos dimos un paso adelante", zanjó.