La picor y la gracia de un derbi en Sevilla se entiende cuando vas al colegio el día después: "Después de siete años ya les tocaba, que avisen cuando tengan 7 UEFA's"
Los más pequeños y pequeñas continúan con la herencia más bonita en las aulas: la guasa. Piques, cachondeo... pero siempre con sevillanía.

En la primavera de Sevilla hay cuatro cosas que jamás faltarán. El sol, la Semana Santa, la Feria... y el fútbol. Vivido desde una dualidad tan mágica como cachonda. La misma que a veces se puede malinterpretar fuera de la ciudad, pero que es un equilibrio perfecto entre la rivalidad más feroz y el puro sentimiento de hermandad que tienen los hispalenses. Pero, ¿Cómo entender esto?
Seguramente nos tendríamos que pegar hablando bastantes horas. Y, aún así, el resultado sería el mismo: hay que mamarlo desde pequeño. Por eso, Relevo ha acudido a aquellos que lo ven todo tan fácil como realmente es: los más pequeños. El CEIP Ignacio Sánchez Mejías, del barrio de Pino Montano, nos ha abierto sus puertas para charlar con los niños y niñas que cursan allí. Dos horas de grabación en la que volvemos aprendiendo a no olvidar lo que significa un derbi. Esa hermandad, pero rivalidad. Ese pique, pero sano. Esa sevillanía. Ese 'algo' que tiene Sevilla que jamás deberían olvidar los adultos.
"Yo me meto con él, pero luego somos amigos. Durante la semana del derbi sí, después ya no". Dos frases. 18 palabras. De Ángel, un pequeño que fue capaz de explicar de qué va esto en apenas segundos. A su lado, su amigo Lucas, bético. "Yo no soy de picar mucho...", dice, hasta que su colega le interrumpe. "Bueno, me lleva una dada...". Risas. Y sinceridad. Todo sale a la luz. Que tire la primera piedra aquel que no imite a Lola Flores con aquello de "dientes, dientes".
Ahora, que los sevillistas no se quedan atrás. "El Betis ha ganado de suerte". La frase más repetida de la mañana. Y es que los pequeños nervionenses lo tenían claro. Alguno hasta se aventuraba a darle la enhorabuena delante de cámara, aunque esa felicitación iba, como no podía ser de otra forma en Sevilla, con un remate final. De poeta. "Hay que felicitarles... pero que avisen cuando tengan siete UEFA's". Directo y conciso. Está grabado, que nadie lo saque de contexto. Mucho arte, mucha risa, mucha rivalidad.
Ante eso, los béticos, claro, tiraban por 'la fácil'. "Bueno, este año con la Conference...". Nada, por esa vía 'sus rivales' tampoco les dejaban tranquilos. "Claro, claro, la peor competición de Europa". Para hacer un podcast infinito. Otra que le caía a los verdiblancos era la de mirar la historia. "Después de siete años ya les tocaba ganar un derbi". También tenía respuesta fácil: "Se le ha dado la vuelta a la tortilla".
Y es que el derbi se juega sobre el césped. Pero también en la calle, en el colegio, en el trabajo... y todo, todo, viene del mismo sitio. El sentimiento por el Betis o el Sevilla es algo que se traslada de padre a hijo con la misma fortaleza que tiene la adoración a una hermandad de Semana Santa o la fidelidad al 'Lunes de Pescaíto'. Sevilla es así. Todos coinciden en que su afición por sus colores les viene de sangre. Aunque ojo, que bajo el mismo techo te puedes encontrar a tu 'mayor rival'. "Mi hermano es bético y se me puso a bailar en la cara. Le dije que se acostara", cuenta un pequeño sevillista. Y así cientos.
Porque el sevillista odia al bético a su forma. Y viceversa. Es mi hermano y con él me meto yo, nadie más. Esa sevillanía de la que hablaba Cristóbal Soria en Relevo hace apenas días. Estaba preocupado porque no se perdiera. Que esté tranquilo, que la herencia en Sevilla se mantiene intacta. A veces incluso más fiel que los adultos, que pecan en comportarse con la mayor de las infantilidades en momentos que no tocan. Que miren este vídeo y se den cuenta de lo que de verdad importa.
Y no olviden, que aunque a algunos caigan en reconocer aquello de "no me importa mucho el derbi", lo hacen con su camiseta del Betis o del Sevilla puesta. Qué color más bonito tiene Sevilla. No. Qué colores más bonitos tiene. Este es el derbi más fiel y honesto, el que se juega en las aulas.