FC BARCELONA

Más de 400 días de trabajo en el Camp Nou, "la obra más fiscalizada de Catalunya"

En el club siguen convencidos de que el estadio abrirá sus puertas el mes de diciembre y aseguran que generará como mínimo 272 millones de euros anuales más que antes de su remodelación.

Gavi, Lamine y Pedri durante una visita a las obras del Camp Nou./FCB
Gavi, Lamine y Pedri durante una visita a las obras del Camp Nou. FCB
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Hace ya algunos meses que al skyline de Barcelona se le han sumado un puñado de grúas que vigilan la construcción del nuevo Spotify Camp Nou. Los obreros encargados de manejarlas tardan cerca de 20 minutos en subir y una vez arriba, solo bajan a la hora de comer. Son solo una pequeñísima parte de los 1750 trabajadores totales, que el club quisiera incrementar pero se encuentra con "trabas burocráticas, un hándicap enorme", comenta Joan Sentelles, director de operaciones del Espai Barça.

Hace un año, el club organizó una visita de periodistas al estadio, todavía con la tercera gradería a medio derruir. Este miércoles se ha organizado otra donde se han presentado una cuarentena de reporteros. Hace 412 días que empezaron las obras, han habido ocho inspecciones de trabajo - "somos la obra más fiscalizada de Catalunya"- y no ha habido ninguna sanción.

El Camp Nou está irreconocible. Las dos primeras graderías han sido pulidas, pues no se tocaban desde la inauguración, en 1957. De la tercera no hay rastro, se empezará a construir más adelante. Se estudió el estado y se decidió derribarla. "La seguridad de las personas estaba en peligro", explicó Elena Fort. Para el estreno del estadio, en que el club sigue insistiendo que será en diciembre, se esperan algo más de 60.000 espectadores. Es muy posible que el último partido de fase de grupos (27 de enero) tenga que jugarse en Montjuïc, pues tiene que jugarse toda la fase inicial en el mismo estadio.

En caso de no estar listo en diciembre, Limak tendrá que pagar una penalización. La capacidad total y final rozará los 105.000 asientos, de los cuales 7.500 localidades serán VIP. En diciembre el Barça jugará en casa -y por lo tanto podría darse contra ellos el estreno del estadio- contra Las Palmas (el 1), Leganés (el 15) o Atlético (el 22).

El día que el Real Madrid presentó a Mbappé, el Barça llevó a Gavi, Pedri y Lamine Yamal a ver las obras del Camp Nou. Los de casa, los encargados de escribir las historias del nuevo estadio, en su futura casa. En el terreno de juego hay camiones y lo único que resta es el esqueleto de los antiguos banquillos. Al Gol Sud regresará la grada de animación. Sus asientos estarán más hundidos que en el resto del estadio para que las banderas no molesten a los que estén detrás.

Un boulevard de lujo y una pasarela con vistas aéreas

Un poco más arriba estará el boulevard, la zona de la segunda gradería por donde se accederá al estadio, será una de las joyas de la corona. Es la única que no se ha podido tocar, pues es patrimonio arquitectónico. En el boulevard habrá tiendas y restaurantes y quien quiera podrá seguir el partido desde la barra. En el momento del estreno, solo las dos primeras graderías estarán listas. Y nadie se salvará de mojarse si llueve, ni el palco. Tan solo las cabinas de prensa estarán tapadas.

La anterior junta no tenía previsto ir a Montjuïc, sino ir jugando en el estadio pero alargando la obra durante muchos años. La junta de Laporta prefirió optar por "la menor afectación posible" para el socio. Se plantearon cambios en el proyecto inicial por el estado de la tercera gradería y porque inicialmente iban a moverse a 13.000 socios de la primera gradería a la tercera. Aseguran que es una obra "extraordinariamente segura" Hasta el momento han pasado por las obras más de 180 subcontratas, se han hecho más de 5700 contratos laborales y solo ha habido un accidente grave que se saldó con una operación de cadera. Ya está dado de alta.

"Construimos una torre Agbar cada mes y medio", comentan para darle magnitud a la obra. Hasta ahora solo se han invertido 342 millones de euros, pero a pesar de ello el club registra cada reunión para que todos los inversores sepan dónde va invertido cada euro. Más adelante, en principio hacia marzo de 2025 pero dependerá de cómo avancen las obras del Camp Nou, empezarán las del Palau Blaugrana. Se tuvo que cambiar el proyecto inicial, aunque se mantuvo el arquitecto, porque contemplaba 10.000 espectadores y la cantidad final ascendió hasta los 15.000. En el club no ven viable llevar a cabo dos obras de esta magnitud al mismo tiempo. En principio, no tendría que incrementar el presupuesto.

La 'entrega' del Estadi se prevé para el inicio de la temporada 2026/27. Entonces ya habrá la cubierta, que tapará todas las localidades y se hará en el verano de 2025. En lugar de una pantalla 360, habrá tres enormes pantallas porque "permitirá hacer más gestión audiovisual, ya que el 360, que no está en tiro de cámara, en esponsorización no vale nada". El coste entre ambas opciones era muy similar. La cubierta total no se ha planteado porque puede tener afectaciones en el césped y solo existen en estadios con 25.000 asientos menos de los que tendrá el Camp Nou. El terreno de juego, por otro lado, no será "una zona explotable". Podrá albergar conciertos solo fuera de temporada.

Cuando esté lista la cubierta, habrá una pasarela -como la hay en el estadio del Tottenham- que permitirá ver el estadio literalmente desde el cielo y comportará unos ingresos aproximados de dos millones anuales. Todo el parking estará bajo tierra, arriba no habrá "ni una bicicleta". Serán 1800 plazas para el estreno y 3200 cuando esté acabado. Habrá otras 1000 para motos.

Con el Camp Nou acabado el club recuperará una sus principales fuentes de ingresos. Se estima que como mínimo el nuevo estadio generará 272 millones de euros anuales más de lo que ya generaba antes de su remodelación.