El Valladolid no baja los brazos pero detecta su cruda realidad: "Tuvimos que inventar y así es muy difícil"
Diego Cocca agradeció competir, pero fue contundente con los problemas de su equipo.
![Latasa, en el partido ante el Rayo./LALIGA](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/07/media/cortadas/latasa-ad-RBDIvU0AcouutCSellTCXDJ-1200x648@Relevo.jpeg)
Diego Cocca tiene el reto complejo de sacar al Real Valladolid del abismo. A ocho puntos de la salvación con un partido más que sus rivales, muchos ya dan a su equipo como uno de los descendidos de la presente temporada. Pero aún quedan 15 partidos en juego para ellos y la esperanza es lo último que se pierde, aunque cueste. A pocos clavos ardiendo puede agarrarse ya el equipo. No obstante, por ejemplo han llegado cinco refuerzos que este viernes jugaron tres como titulares y los dos restantes salieron desde el banquillo.
"Mientras que no se gane, esto no va a cambiar, está claro. El resultado es lo que da un cambio. Hoy fuimos competitivos, pero somos el equipo al que más goles le hacen. Competimos mucho tiempo en el partido. Nos falta seguir creyendo en atacar. Los refuerzos han estado muy bien, con muchas ganas. Estamos armando un equipo y los cambios nos cuestan mucho. Tuvimos que improvisar, pero me quedo con la actitud del equipo y que hoy competimos", comenzó el técnico.
Es cierto que el Real Valladolid, aunque cedió el balón en su plenitud, pudo aguantar sin sufrir en exceso hasta el minuto 70. Una especie de mejora, que en realidad sigue siendo insuficiente. Cocca ya se va a aferrando a pequeñas cosas: "Es difícil que haya crecimiento, primero es el orden y que nos generen pocas situaciones de gol. Creo que hoy nos generaron pocas. En cuanto el equipo tiene un descuido, se generan situaciones de gol. En muchos momentos ellos no generaron. Nos cuesta mucho atacar, pero la confianza se gana de atrás hacia adelante. Con el 0-0, el equipo estaría mucho más motivado. Competimos y tenemos que crecer desde eso".
Pero Diego Cocca sabe que tiene un largo trabajo por delante. Tanto es así que cuando Javi Sánchez pidió el cambio, se dio cuenta de que no había jugadores esperando su oportunidad que pudieran cumplir en tal demarcación. Una situación crítica, más teniendo en cuenta la situación clasificatoria de los suyos: "No es fácil. Hoy mejoró el equipo. Pidió el cambio Javi que es importante, no tenemos centrales en el banquillo… Tuvimos que inventar y así es muy complicado".
Aun así, tiene claro que la directriz que les puede acercar al milagro es precisamente darle galones a los nuevos y que den un paso al frente en busca de la gloria: "Hemos traído jugadores nuevos. Entrenaron cuatro, tres y dos días con nosotros… Se están adaptando, no sabemos cómo están físicamente… Iremos probando. Ellos son los que tienen que darme confianza a mí y no yo a ellos. Ahora tenemos que ver".
Por lo pronto, no se atreve a inventar ni pensar en un futuro que ahora mismo no controla: "Si tuviera bola de cristal… No la tengo, lo único que tengo son semanas de trabajo y vamos a trabajar intensos. Hay una línea delgada entre estar bien y poder dar el máximo. Tienen que estar todos a tope e irán entrando. Lo ideal es tener cuatro, cinco ocasiones de gol… Si tienes dos solo y tienes que marcar una, es muy difícil. Tenemos que llegar más al arco. Nos queda seguir trabajando y mejorar ese porcentaje de efectividad".
Un discurso claro, franco, sin reblar, que no hace más que reflejar la cruda realidad de un equipo que se encuentra en el pozo, sin demasiada expectativa de crecer y al que los resultados no acompañan. El primer paso, claro, es creérselo, tirar hacia arriba y, sobre todo, reconocer los puntos débiles de un equipo al que, para su desgracia, le cuesta encontrar los positivos. El tiempo corre y Diego Cocca ya trabaja a contrarreloj para darle una nueva vida a los suyos.