Diego Kochen, el portero que nació en Disneyland y oposita al trono de Ter Stegen
Nacido en Miami, a los once años fue guante de oro de la prestigiosa Prospect Cup de Orlando y el Barça le echó el ojo. Es el portero de la cantera que ven con más proyección.

Todavía no es un nombre conocido para el barcelonismo pero poco a poco se está haciendo un hueco en la élite. Diego Kochen (Miami, 2006) se coló entre los cuatro porteros que Hansi Flick se ha llevado a la gira. El portero, considerado en La Masia como el más prometedor de los últimos años, vuelve a casa, a Florida, por unos días. Allí dio sus primeros pasos jugando a fútbol y fue donde el Barça le echó el ojo. Apenas tenía 11 años.
Diego comenzó a jugar al fútbol a los seis años, en Miami, en un equipo llamado West Pines United. Siempre tuvo claro que quería ser portero. De la insistencia a su entrenador en jugar bajo palos le acabaron invitando a un torneo que ESPN organizó en el Disneyland de Orlando. Aquel día, Diego iba a ser el meta suplente, pero el titular enfermó. Fue el primer torneo que jugó. Volvería un tiempo después para cerrar el círculo. Ahora se ejercita con el Barça a poco más de 50 kilómetros del parque de atracciones.
Un tiempo después, pasó al Club de Weston, donde elevó el nivel de profesionalismo y ya contó con sesiones individualizadas. A los once años le invitaron a participar en la prestigiosa Prospect Cup de Orlando, donde participaron clubes de la talla del Borussia Dortmund, Manchester City, Real Madrid, Fluminense o Boca Juniors. Su equipo llegó a la final y le tocó enfrentarse a los skyblue.
Su primer 'gran premio' se lo entregó Pulisic
A pesar de que los ingleses ganaron 3-0, Kochen se llevó el 'guante de oro', el premio a mejor portero del torneo. Se destapó como un meta alto, valiente a la hora de salir a tapar y, sobre todo, muy seguro. Curiosamente, en aquel City estaba Justin Oboavwoduo, también presente en la gira estadounidense y primer rival de los blaugrana. Se verán las caras en el primer amistoso de los culers en Estados Unidos.
Le entregó el premio Christian Pulisic, todavía a día de hoy una de las grandes estrellas del país. Unos meses después del torneo, la familia Kochen se mudó a Barcelona por una oportunidad laboral que le salió a su madre. En 2018 volvió a competir. Lo hizo en el Marcet, una academia del barrio de Horta. A los seis meses, el Barça, que lo había descubierto en aquella Prospect Cup, lo fichó. Entró en La Masia como infantil y poco a poco se fue ganando la etiqueta de futuro opositor a la portería de Ter Stegen. Y es que el alemán es ídolo, pues a Víctor Valdés solo lo ha visto en vídeos.

Una temporada para luchar por la portería del filial
La temporada 22/23 ya estuvo durante un tramo en dinámica de filial. En el curso pasado, una lesión en la espalda le obligó a parar durante tres meses. Sin embargo, eso no le apartó de debutar en Youth League, con el filial y con el primer equipo -en el amistoso invernal en Dallas-. Xavi lo citó como tercer portero en más de diez partidos. Ocupó el rol de Ander Astralaga, con quien este año se jugará la titularidad en la portería del filial. El vasco será el tercer meta de Flick y esto le abrirá la puerta de las titularidades a Kochen. La llamada a la gira es una recompensa del club y del cuerpo técnico de cara al futuro.
Desde Can Barça aseguran que, como portero, "lo tiene todo". En La Masia le pusieron las cosas fáciles desde el primer momento, ya que accedieron a la petición de la familia de estudiar bajo el modelo americano. Destacan su juego de pies y su seguridad bajo palos. Todos coinciden en su vaticinio: "será top". Los que le conocen bien lo describen como un trabajador incansable. La gira con el Barça, para él, solo es un pasito más de un camino que será muy largo. Todo empezó en Disney, donde ahora escribe un nuevo capítulo del que muchos piensan que será el sucesor de Ter Stegen.