Diego Martínez no piensa en la dimisión: "Aquí no se rinde nadie"

Antes incluso de que McBurnie acortara distancias con su primer gol en liga, algunos de los aficionados que se habían acercado al Estadio Gran Canaria emprendieron el camino de casa, mostrando de esta manera su enfado por una nueva deficiente puesta en escena de los suyos. Finalmente, Las Palmas sumó una nueva derrota frente a la Real Sociedad que hunde un poco más en la tabla al equipo que entrena Diego Martínez, que la rueda de prensa posterior al duelo, mostró su decepción por la derrota, pero ni mucho menos va a bajar los brazos. Todo lo contrario.

"Aquí no se rinde nadie". Aseguró con firmeza el todavía entrenador del equipo canario, que hasta en tres ocasiones fue preguntado por si iba a presentar la dimisión y si sentía el apoyo de la junta directiva. "Vamos a luchar. Sabíamos desde el primer día que llegamos aquí que la situación era muy complicada. Y aquí no se rinde nadie. Vamos a seguir peleando y trabajando hasta el final, buscando ese acierto que estamos buscando y no encontrando. Hoy en un día muy duro para todos, una derrota muy cruel. Es normal que haya enfado, estamos todos enfadados, evidentemente, pero aquí no se va a rendir nadie", ha reiterado el entrenador.

Cuestionado por si ha tenido un encuentro con el presidente Miguel Ángel Ramírez tras el partido, Diego Martínez se ha apresurado a decir que "hoy no es día de pensar en eso". Deja claro, una vez más, que "estamos todos muy dolidos por cómo ha sido el partido". En su opinión, "lo menos importante es un nombre propio. Lo que más importa es que hoy Las Palmas ha hecho muchos méritos para tener un mejor resultado". Siendo consciente de eso, "es normal que estemos enfadados, pero estamos también serenos, con templanza y, sobre todo, yo creo mucho en este equipo y en estos jugadores". Por todo esto, "hay que seguir remando e intentar encontrar este acierto. Se que es muy difícil ahora mismo en un día tan importante, pero en fútbol. con una victoria, cambia todo". Se defiende afirmando que "ha sido el partido con mayor volumen ofensivo que hemos tenido, pero cuando no tienes acierto, es difícil tener una victoria", lamenta.

Sobre el hartazgo de la afición y el abandono de sus asientos a lo largo del partido de hoy, reconoce que "es doloroso". Entiende "la frustración" del respetable, pero es el momento de hacer piña. "Estamos unidos, creemos en lo que hacemos. No es día de nombres propios. Es día de mejorar lo que hemos hecho mal y desde mañana, sé que es difícil, ya pensando en el partido del Getafe desde la esperanza, la fe, la ilusión y el trabajo que está realizando el equipo". Evidentemente, "es difícil explicar el partido de hoy, pero es cierto que hay que continuar. Quedan ocho jornadas y puede pasar de todo. Se han conseguido Ligas y permanencias a ultima hora. Hay que creer en ello, nosotros creemos, la directiva cree. Estamos muy frustrados y los sentido porque hemos fallado en un partido importante. Lo reconocemos. La cuesta se ha empinado más, pero habrá que escalar más rápido y más fuerte", valora.

Pese a las victorias de Espanyol, Valencia y Alavés, la confianza sigue siendo la misma que a su llegada cuando "las luces de alarma ya estaban encendidas". En su opinión, "todavía queda mucha tela que cortar" porque "hasta el rabo todo es toro". tirando de refranero popular. Recuerda que "nadie está descendido", siendo consciente de que "tenemos que volver a ganar ya". La única manera para revertir la situación es "trabajando duro, digiriendo este mal momento, este veneno y creyendo en el equipo y los jugadores. A partir de ahí, esa fuerza mental es importante. Esta mismo temporada lo hemos conseguido. No es un acto de fe, sí de esperanza. Entiendo la frustración y que estemos dolidos". Pese a que todo está en contra de Diego Martínez y de Las Palmas, el entrenador del equipo canario ve motivos para creer. "Es verdad que hoy, sinceramente, el equipo ha hecho bastantes cosas bien para tener otro resultado, pero hay que levantarse. No hay que mirar a los lados. Hay que ser autocríticos, que lo somos, pero no dañarnos a autoestima", pide.

No queda otra que levantarse pese a que "todo esta en negro y que todos somos muy malos, pero hay que levantarse. Nadie te va a ayudar a salir del pozo. Es un día muy cruel. La gente ha estado con el equipo y no le hemos podido recompensar con una victoria. Lo sentimos mucho, en el alma. El vestuario esta muy dolido, porque siente esto". deja claro.