OPINIÓN

Una diferencia que no salva 'ni Peter'

Gayà en el Metropolitano/Peter Federico. /LaLiga/Instagram.
Gayà en el Metropolitano/Peter Federico. LaLiga/Instagram.

Una temporada más, el Valencia CF pasó por el dentista. Y no, el dentista no es para los che el Bernabéu o el Camp Nou como para la mayoría de clubes, sino el Metropolitano. Un año más, los de Mestalla volvieron de allí sin sumar un '+3' como absolutamente todas las campañas desde su construcción, algo que ya no fue novedoso para la parroquia che, que vio atónito como su equipo no compareció y puso fin a una racha de 13 de 15 puntos sumados, la mejor desde la época de Marcelino en 2017.

Es curioso, cuando Peter Lim llegó al Valencia CF el club che era tercero en la clasificación histórica de LaLiga y solo un par de años antes había ganado en el antiguo Vicente Calderón, ahora los rojiblancos le sacan 200 puntos en dicho ranking y los blanquinegros no han ganado allí desde aquel 2012 previo a la llegada de Lim. Unos registros que evidencian por qué Rubén Baraja habló de "sopapo" de un equipo a otro y que "hay una distancia de años luz entre un club y otro".

Y esa distancia no la resuelve ni Peter. Entendiéndose 'ni Peter' como la expresión que define la Fundeu: frases que se usan cuando se quiere decir que nadie está en algún sitio o puede hacer algo. Pero también en su sentido literal: el fichaje de Peter Federico no hará al Valencia CF dar un salto radical en sus aspiraciones, pretensiones y ni mucho menos acercarle a un club que hasta hace pocos años era inferior históricamente a él y hoy está a "años luz".

El Valencia va a ingresar 2,5 millones de euros por la venta de Koba, de ellos solo reinvertirá alrededor de 300.000 euros en pagarle el salario a Peter Federico, lo cual será incluso menos de los que se pagaba por parte de la ficha de Koba en Estoril. Ese retorno de los ingresos deja claro lo poco que le importa a Lim el Valencia CF, pero es que aunque el club hubiera invertido esos 2,5 millones en un jugador de dicho coste (como por ejemplo Rafa Mir, a quien la directiva descartó a mediados de enero), eso tampoco salvaría esa distancia entre un club Champions como el Atleti y el Valencia.

Para romper esa abismal diferencia de 200 puntos y creciendo entre un club y otro haría falta un propietario interesado, que no tenga con la ceja levantada a su entrenador lanzando avisos a más de 5 meses del mercado de verano con frases como "la clave es no descapitalizar la plantilla". O incluso al embajador del club del que es propietario (Vicente Rodríguez), diciendo en Relevo que "cuando no se desarma un equipo todos quieren renovar", en alusión a la posibilidad de que salgan jugadores en verano.

Así que como eso solo lo decide Peter Lim, lo único que puede hacer el otro Peter, Peter Federico, es ayudar, que no es poco. Su fichaje no resolverá el mal endémico del club de Mestalla, pero si echará una mano a su entrenador a tener una opción más en la banda, una opción a la que él mismo dio el 'sí' el pasado mes de septiembre pero que ha tenido que esperar a enero por las restricciones de Lim.

En este Valencia que todo cuesta Dios y ayuda, para firmar a un extremo suplente del Real Madrid Castilla, la directiva che ha tenido que llegar a un acuerdo con él y su club de origen (agosto), darle cariño durante el año para que sepa que si hay oportunidad irán a por él y convencerle de que espere a los últimos días del mercado para firmar. Así que aunque su llegada no resuelva los males del club, sí echará una mano al equipo de Rubén Baraja, que seguirá tratando de obrar el milagro europeo con una plantilla a la que se le marcó como objetivo no descender.